¿NO A LAS GUERRAS? Jesucristo dice claramente que es necesario que las guerras acontezcan (Mateo 24.6, Marcos 13.7, Lucas 21.9). Las guerras tienen que ocurrir porque Cristo dijo dijo que iban a ocurrir. Las guerras son parte del plan de Dios para la humanidad. No solo van a ver guerras, sino que también habrán grandes terremotos en muchos lugares, y habrá hambres, y alborotos y terror... Sucederán cosas terribles. Y el sufrimiento será inmenso. Israel va a sufrir mucho antes de ser liberada. Cristo comenzó esa enseñanza diciéndole a sus discípulos: "Tengan cuidado que nadie los engañe" (Mateo 24. 4). Porque muchos van a ser engañados. En esos versos citados Jesucristo no le dice a sus discípulos que oren para estas cosas no sucedan. Lo que Cristo les dice es que cuando sucedan esas cosas, no se turben o no se alarmen. Esas cosas van a pasar. Ni las Naciones Unidas, ni el papa, ni ningún ser humano puede evitar que esas cosas sucedan. Son parte del plan de Dios. Cristo dijo que iban a suceder. Y van a suceder. Pero el Papa cree que, mediante el diálogo entre las naciones, las guerras se pueden evitar. Él Papa está en contra de todo tipo de guerra. Está lidereando un movimiento de paz en donde insta a todo el mundo a que se le diga no a las guerras. Cree él que el ser humano puede aprender a vivir en paz. Él Papa invoca la ayuda de Dios y de María la "Reina del cielo", pero más de María que de Dios, para que lo ayuden a lograr su objetivo de "no a las guerras". Pero decirle "no a la guerra" es oponerse a lo que Dios dijo que sucederá. Cristo dijo que iban a ocurrir guerras. En una ocasión Pedro reprendió (reconvino) a Cristo cuando este dijo: Que era necesario padecer mucho de los principales sacerdotes y de los escribas y ser muerto y resucitar el tercer día . A Pedro no le gustó el plan de Dios y reprendió a Jesús diciendo: "Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca". Jesús le respondió a Pedro diciéndole: "Quítate delante de mi, Satanás, porque no pones la mira en las cosas de Dios sino en la de los hombres (Mateo 16. 21-23)." Mire, ni las Naciones Unidas, ni el papa, ni ningún ser humano puede evitar que sucedan las guerras, por que Dios ha determinado que las guerras van a ocurrir. Cuando éstas sucedan Dios nos manda a que no nos turbemos o alarmemos.
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 17:53:34 +0000
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