¡NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ! - TopicsExpress



          

¡NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ! ¡¡¡¡¡¡¡ NO TE METAS EN MI VIDA PAPA !!!!! ¿Cuántas veces no hemos escuchado estas palabras de nuestros hijos? Sobre todo, cuando intentamos sugerirles (Porque ahora ya los hijos no permiten los consejos) algo que no está bien. Los gritos a veces son frecuentes y las charlas terminan en discusiones. ¡NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ! A los hijos que me escuchan en nombre de los padres les digo: Hijo, yo no me meto en tu vida. Tú te metiste en nuestras vidas. En la vida de papá y de mamá. Si no, vean los siguientes ejemplos: NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Hace 17 años que llegaste a nuestro hogar hijo. Durante 9 meses, mamá cargó contigo y tuvo que soportar los mareos, aquellas veces que no podía comer porque casi todo lo devolvía. Entonces, tuve que ayudarle a mamá a realizar los quehaceres de la casa porque los médicos dijeron que tenía un embarazo de alto riesgo y podía perder el producto. Eso nos llenó de miedo y de angustia y le pedimos tanto a Dios que ese momento nunca llegara. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ: Los gastos en la casa aumentaron. Que el médico, los medicamentos, la maternidad, comprar un guardarropa diferente. Mamá no veía algo para bebé que lo compraba. Que la cuna, que los pañales, que la carreola, en fin hijo. Todo para que tú estuvieras contento y feliz. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. El día que naciste hijo, fue el más feliz de nuestras vidas. Aquella noche lloré porque mamá se puso mal, entonces le pedí a Dios con todas mis fuerzas que todo saliera bien. Nosotros te esperábamos con ansiedad. El médico ya nos había dicho que tal vez no ibas a sobrevivir. Oh Dios. Pero todo pasó. NO TE METAS EN MI VIDA PAPA. Desde aquella primera noche, no pudimos dormir. Cada tres horas, como si fueras una alarma, despertabas llorando y teníamos que pararnos para darte tu biberón. Te contemplábamos hijo y tú llorabas. A veces nos preguntábamos que si no tenías algo porque no podías dormir. Lloramos juntos muchas veces. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Muchas veces no pudimos salir a las reuniones sociales porque no queríamos dejarte con nadie que no fuera con alguno de nosotros. Nos pasábamos agradables momentos soñando con tu futuro. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Recuerdo aquel primer día de clases hijo. Llorabas mucho. No querías soltarme. Me pedías que no me fuera. Yo entré contigo hijo, nos sentamos juntos y la maestra me rogaba para que te dejara solo. Yo no quería hacerlo pero muy a mi pesar y con bastante dolor te dejé. Después, te acostumbraste y todo fue diferente. Me dijiste que ya eras un hombrecito y que no era necesario que estuviera a tu lado. Yo simplemente sonreí. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Tus travesuras nos dieron dolor de cabeza. Que rayabas las paredes, los sanitarios, que no querías hacer las tareas, que te caíste, que te rompiste un brazo, en fin. Poco a poco fuiste creciendo hijo. Un día le tuve que suplicar al Director de la Escuela que no te expulsara. Ya no te soportaban. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Después fueron los vecinos. Cuántos problemas tuvimos por tu conducta. Cuando tenías 13 años, ya querías libertad total. Yo quería llevarte a dónde tú ibas, pero me decías que mejor te dejara una cuadra antes de tu reunión con los amigos. Cuando hacíamos comentarios acerca de tus amigos, te violentabas con nosotros. Querías conquistar el mundo. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Ya casi no quieres platicar conmigo y con tu madre. Te has vuelto silencioso. Apenas platico contigo y sientes que te estoy regañando. Mamá se pasa en vela esperando tu regreso. Llora y trato de consolarla diciéndole que son los errores propios de la juventud. NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ. Anoche nos enteramos que has comenzado a beber. Que tuviste tus primeras peleas y que te llevaron a la delegación. Traté de ocultárselo a mamá. Es madre que esperaba que te convirtieras en todo un profesionista. Esa mujer que un día te tuvo en sus brazos y que soñó contigo. Yo como el responsable de mi hogar, la animé y le dije que vamos a estar a tu lado, como ayer, como ahora como siempre. “NO TE METAS EN MI VIDA PAPÁ.” No hijo, yo no me meto en tu vida. Tú te metiste en nuestras vidas. ¿Y sabes? Somos muy felices porque pasó este fenómeno tan especial y maravilloso. No nos cansaremos de darle gracias a Dios porque te metiste en nuestras vidas y llenaste de amor nuestra existencia. A ese Dios le vamos a pedir que te dé fuerzas para que puedas reflexionar entre lo bueno y lo malo. A ese Dios que un día le pedimos que llegaras con bien a este mundo, le vamos a pedir que te permita vivir para que puedas valorar tus errores. Y no nos cansaremos de decir: HIJO….NO NOS METEMOS EN TU VIDA. TÚ TE METISTE EN NUESTRAS VIDAS. Hoy les digo a ustedes padres… GRACIAS POR METERSE EN LA VIDA DE SUS HIJOS.
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 15:57:06 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015