Naturalmente al ser Philip Agee el primer desertor real de la CIA que reveló intimidades de espionaje estadounidense, se convirtió en un personaje polémico e inconveniente para el Departamento de Estado, el cual consideraba que el libro con la revelación de los nombres de agentes y colaboradores había causado un serio daño a la seguridad nacional de Estados Unidos, ante lo cual Agee respondía que dicho acto encajaba en la “larga y honorable tradición de disidencia estadounidense”. Sobra decir que el pasaporte de Agee fue revocado, que fue expulsado de varios países donde se radicó temporalmente antes de llegar a Cuba, en donde estableció su residencia final hasta su muerte en el 2008. Un detalle que siempre me llamó la atención era la facilidad, según Agee, con la que pudo infiltrar tanto a los partidos de derecha como a los de izquierda en nuestro país. Como era de imaginarse, las revelaciones de Agee causaron revuelo, con mayor razón si involucraron a conocidos políticos y personajes públicos, así como muchos episodios oscuros de esa turbulenta década. Por suerte, el Ecuador de ahora es muy distinto al que conoció Agee. Utilizando la retórica de la izquierda, podríamos aseverar que luego de lo revelado por Snowden, la historia no ha cambiado.
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 15:15:21 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015