Ni tu ni yo somos los mismos Había una vez un hombre muy sabio y uno de los más despierto de su época. Nadie como él comprendia el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus compañeros, se encontraba el perverso amigo, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo. Cierto día que el maestro estaba paseando tranquilamente, El amigo, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Maestro y el amigo no pudo conseguir su objetivo. El maestro se dio cuenta de lo sucedido permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios. Días después, el maestro se cruzó con su amigo y lo saludó afectuosamente. Muy sorprendido, El amigo preguntó: --¿No estás enfadado, señor? --No, claro que no. Sin salir de su asombro, inquirió: --¿Por qué? Y el maestro dijo: --Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada. *El Maestro dice: Para el que sabe ver, todo es transitorio: Para el que sabe amar, todo es perdonable... No olvides Cristo te ama y quiere olvidar totalmente tu pasado!!
Posted on: Sat, 07 Sep 2013 03:42:49 +0000
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