No crean en los discursitos que los universitarios le traerán para vendérselos. No confíen de la simpatía y palabras seductoras con los que intentaran ofrecerles una serie de ideas petrificadas, ajenas a la realidad y que viven de manera autónoma. Eso que les intentan vender es una ideología. Los universitarios, en su gran mayoría, temen. Temen pues sus intenciones es construir un mejor país donde ellos, ya profesionales, puedan ejercer su labor de trabajadores asalariados a la perfección. Ellos tienen grilletes de cobre, hoy los quieren de plata. Temen no ser lo que les dijeron. Temen que la sociedad capitalista sufra alguna alteración pues es esta la que les ofrece la posibilidad de reconocerse como “alguien”. Desconocen la posibilidad de reconocerse más allá del lenguaje del capitalismo. ¿Cómo te llaman a ti? ¿Sopaipa? ¿Flaite? Pero les eres útil cuando sumas, cuando marchas con ellos y luego en televisión aparecen los dirigentillos diciendo que tienen un gran poder porque logran movilizar…-los a ustedes. Aunque vayas al liceo, eres proletario. ¿Una vieja palabra que huele a cadáver, no? Lamentablemente nos han hecho pasar como realidad algo que es un puro espectáculo. Quizás piensas que los “trabajadores” son algo distinto a ti. Bueno, dentro del capitalismo tu y todos, mientras realizan lo que DEBEN realizar cada día, mientras esperan la micro para ir al liceo y luego ahí escuchas al profesor y después te vas a casa, te fumas un pito o ves tele. Cada uno de esos gestos es apropiado por el capital. Es colocado en un lugar para así, tal cual puzle, configurar la realidad. Todo lo que hacemos se vive como representación que se acopla a otra y otra y otra y termina levantando esto que llamamos la “sociedad”. Que no te vendan la pomada: eres proletario. Ya lo ves, necesitan que camines de la casa al liceo, necesitan que repitamos una y otra vez la misma actitud hasta naturalizarla. Hasta que somos espectadores de la propia miseria que construimos sin darnos cuenta. Colaboramos en valorizar al capital. En que otro se apropie de más y más dinero. * Pero ahí han estado. Tomándose sus liceos, coordinándose para que no caigan por su propio peso, luchando contra las fuerzas policiales… ¿Saben que es todo eso? El completo desprecio de la vida mercantil, la vida que el universitario quiere para él, en tanto “proyecto de profesional”. Ustedes aun están a tiempo. ¿O creen que estos chicos de buen vestir, con proyectos a casarse, realizar un postgrado y ahorrando para un subsidio estarían dispuestos a atentar contra lo que hace posible eso que les han dicho es el “buen vivir”? Primero: eso que desean no es la vida. La vida es afirmarnos como seres humanos. ¿Pero no que lo somos? Curiosamente experimentar la vida es alterar la normalidad que nos ofrece la representación de este: ciudadano, trabajador, revolucionario, etc. Experimentar la vida es negar las identidades que nos dicen que debemos hacer y desear. La ausencia de la normalidad es un momento en que experimentamos la vida, en que tomamos el control de nuestra existencia y le damos forma. Lo contrario es reemplazarla por una identidad. ¿Qué tenemos ahí? Adoptar una identidad que te permita acceder a la burda promesa del “buen vivir: auto, deudas, matrimonio, trabajo, vacaciones, etc. Y la educación esta para eso. Esta determinada por las necesidades del capitalismo. Te fabrican en tus deseos y lo que debes considerar correcto. Te dan el guion de esa promesa del “buen vivir”. Esa promesa que mientras no se cumple sigue operando, sigue manteniéndose viva en la esperanza de que se cumpla. Pero no puede. Porque el capitalismo lo da a algunos y a otros los mantiene luchando por ella. En ambos caso seguimos reproduciendo esta mierda. * Ustedes, compañeros secundarios, han ido más allá de eso: han sospechado de las burdas promesas de prosperidad que abrazan los universitarios al despreciar ese ofrecimiento. Han recibido la mejor lección de política cuando reciben y soportan los golpes, cuando los han llamado intransigentes, les han zamarreado mediáticamente incluso los mismos que a veces los acompañan en las marchas. Simplemente han comprendido que esa promesa va dirigida a otros, que cuando se les pretende “sumar” es para usarlos o para introducirlos en una cadena mas nefasta de explotación…donde las condiciones de vida pueden pasar a segundo plano pues lo que pierdes es el control de tu vida. Solo acabando con lo que determina la idea de lo que es un “buen vivir” podemos realizarnos como seres humanos. Disentir, hablar con el otro, etc. La diferencia es que las necesidades no vendrán de una esfera autónoma de nuestro control…la economía capitalista… ¿has oído cuando dicen “hay que cuidar la economía”? Bueno, esa mera frase da cuenta de que debemos servirle a lo deseos de la sociedad capitalista. Y contra eso estamos. Contra eso ustedes han demostrado estar cuando no se venden por esa falsa buena vida. Porque, quizás en el fondo, queremos nosotros decidir y construir nuestra vida sin que nos digan como debería ser. No creas al universitario. Su función es mantener en gran parte el funcionamiento del capitalismo en tanto exige poder ser esclavo asalariado. Cuídate del universitario. Que lo que has hecho no se te olvide: extendámoslo en diversas formas. Si entras a esas fabricas de mutantes, que la llama de subversión expresada en cada acto y gesto que tiene al poder con los pelos de punta; se mantenga como la fuerza que nos mueve y no como un viejo recuerdo. Escrito por Núcleo de Agitación Comunista Anárquico
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 02:15:01 +0000
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