"No hay ningún árbol que el viento no ha sacudido".Proverbio hindú Piensa acerca de lo mucho que aprendí de un desequilibrio que ha vivido... Tenemos el hábito de creer que los desequilibrios en conducen a un fracaso inminente, nos impide realizar un sueño largamente acariciado. Si usted reflexionar un poco, veremos que el hambre es una señal de desequilibrio, es la manifestación del cuerpo nos dice que tenemos que comer comida para llenar la escasez que se asentaron. La sensación de frío es la manifestación del cuerpo en desequilibrio, diciéndonos que el calor que es capaz de generar, es insuficiente para mantenernos calientes. El asiento nos muestra que hay un desequilibrio, porque el líquido existente en el cuerpo no es suficiente, en ese momento, a un funcionamiento de nuestros cuerpos. ¿Y qué pasa con el piso? Equilibramo en dos piernas, pero el movimiento sólo se produce por el desequilibrio, donde un miembro automáticamente logra otro. Así, vemos que la vida se manifiesta en una sucesión de desequilibrios de instantes, que tienen el propósito de llevarnos a un nuevo equilibrio. ¿Por qué entonces hacer el fracaso aparente una insuficiencia permanente? ¿Por qué convertirse en una iniciativa que no funcionaba, falta de coraje para continuar intentándolo? ¿Habrá alguien que nunca ha mal en cualquier emprendimiento, en juicio sobre una persona o una impresión sobre un hecho cualquiera? La historia registra la saga de unos grandes ganadores, que inicialmente experimentados derrotas, pero buscando sus fuerzas interiores, se ha vuelto aún más poder, superar sus limitaciones. Si en los pantanos y entre las piedras, las flores nacen en crisis y caos significa utilizar preciosas lecciones, cambiando el foco de nuestros planes y acciones, asumiendo una nueva actitud. Todo en la vida contribuye a nuestra evolución. Los problemas son a menudo no como grandes y complejos como parecen, pero la forma en que nos enfrentamos los puede no ser la más correcta. Nuestra mirada es que necesita modificarse. Cambiar la forma de ver las cosas implica también en desiquilibrar, para cumplir con nuevos modelos, valores que nos permiten construir un camino adecuado para resolver los problemas, mientras preservando y respetando el modo de ser. Los desequilibrios pueden verse también como mediador en una nueva situación. Cada uno de nosotros está invitado en la sucesión de desequilibrios naturales diarios, logrando una mayor dosis de equilibrio interior, avanzando sin cesar en la conquista de la propia iluminación. Así que iluminan cada desequilibrio! Y recuerda: no hay ningún árbol que el viento no ha sacudido
Posted on: Mon, 29 Jul 2013 16:42:37 +0000
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