No me escogí para hacer lo que hago, antes bien fui elegido por el Eterno, aún sin merecerlo fui premiado para hacer este hermoso trabajo de presentarles a otras personas el Dios que me salvó y eligió. Él me tuvo por digno de ser Su portavoz aqui entre los mortales, por el tiempo que solo Él dispuso; por tal razón tengo en mi corazón la inquietud de decirle al mundo acerca de Su amor y bondad. Solo que tengo una pequeña intranquilidad del alma, porque todos los elegidos fuimos llamados a presentarles a otros el amor de Dios para que ellos también reciban herencia entre los imortales, pero mi inquietud es que hoy mas que hablar del amor de Dios, el Reino y su justicia escucho a muchos elegidos hablar más de las cosas añadidas que del mismo Dios y Su infinito amor. Hoy se escuchan voces de elegidos hablando sobre ministerios, familiaridades, economías y prosperidad, pero poco, por no decir casi nada de la esencia de la intimidad y relación con el Eterno para que otros vean en nosotros la figura de Cristo y no la de meros hombres que conocen del evangelio. Si es cierto que no soy sino otro elegido para llevar Su palabra, pero debo levantar la voz solo para recordar, que no fuimos nosotros los que decidimos o nos elegimos, sino que fue el Eterno quien nos brindó la oportunidad de representarlo a Él aqui en lo que hemos denominado como vida, entonces representemos al Padre con honor y respeto cumpliendo así el ministerio que nos fue encargado. Dios nos ayude a cumplir este santo llamamiento....
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 21:56:24 +0000
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