Nueva batalla del ex "topo" Serpico Por Alessandra Baldini NUEVA YORK, 5 (ANSA)- La última batalla de Frank Serpico, el legendario "topo" de la policía neoyorquina corrupta, es ambientalista: está dispuesto a volver a Europa si no logra desmantelar un proyecto de construcción ítalo-estadounidense que amenaza el oasis verde sobre el valle del Hudson, su refugio desde hace décadas, a pocas horas de auto de Manhattan. Alerces, abetos y una cabaña en el bosque: "Este es mi pequeño oasis. El lugar de mi refugio", dijo a The New York Times el célebre policía que desenmascaró el "Blue Wall", el muro de corrupción del Departamento de Policía de Nueva York en 1971, al ser el primer policía testigo que declaró en el juicio que se le siguió a ese cuerpo. Serpico se convirtió en uno de los más famosos policías de la historia de Nueva York a fines de los sesenta. Su batalla contra la corrupción se convirtió en un filme con Al Pacino en 1973. Ser una "garganta profunda" tuvo un precio: terminó en el ostracismo por sus colegas y su carrera concluyó al poco tiempo, cuando fue herido en la cara en un raid anti-drogas; sus compañeros de patrulla le negaron socorro. Desde los 80, luego de haber vagado por años en Europa, Serpico vive en su pequeño oasis, en una cabaña con troncos sin calefacción. Pero la paz de ese "buen retiro" es ahora amenazada por un constructor ítalo-estadounidense, cómplice de la administración del condado. Frank Palladino, que está construyendo una gran villa en un lote adyacente, destruyó algunos abetos de la forestación de Serpico. Y las autoridades han mirado hacia el costado frente a las protestas del ex policía. Así que Serpico está de nuevo en guerra. "Es como combatir de nuevo el sistema. Aquí es donde encuentro la paz y ahora soy arrastrado de nuevo por el modo de gente corrupta", dijo el ex policía, de 77 años, que renovó sus pasaportes estadounidense e italiano por si las cosas no marchan bien, y debe regresar a Europa. El plan de Serpico era simple: mantener la propiedad en estado natural y dejarla en herencia a un grupo de ambientalistas, posiblemente con una cláusula para su uso como retiro de otros policías "topo". Pero el proyecto se frenó cuando Palladino compró el bosque adyacente para construir su villa de lujo. Ese terreno era uno de los preferidos de Serpico, cuando salía a la caza de hierbas medicinales. ansa.it/ansalatina/notizie/rubriche/mundo/20130705201235581561.html
Posted on: Sat, 06 Jul 2013 16:00:22 +0000