One Shot Killing My Obsesion El amor es un estado mágico - TopicsExpress



          

One Shot Killing My Obsesion El amor es un estado mágico que ayuda a vivir, la obsesión en cambio puede llegar a ser mortal. En el calador frio de una de las urbes más destacadas de Alemania, Berlín para ser más específicos, los integrantes de una de las bandas más famosas de los últimos diez años, se preparaban para asistir a un evento exclusivo, organizado por su casa discográfica. Con motivos del día de Halloween, los chicos de Tokio Hotel se desvivían por encontrar el atuendo adecuado para cada uno de ellos. - ¿Cómo me veo? – cuestiono el más pequeño de los Kaulitz a su gemelo mientras se observaba cuidadosamente en el espejo de cuerpo entero. - ¿Tom? – inquirió al darse cuenta que su hermano no le prestaba la mas mínima atención. - ¿¡Tom!? – casi grito. - Oh… emm… me decías… - contesto atontado el joven de trenzas. - ¿Qué cómo me veo? – cuestiono nuevamente Bill con un tono cansino en la voz. - Oh… emm… bien, siempre te ah ido bien el atuendo de vampiro – musito Tom sin darle más elogios. Bill que esperaba mucho más de su hermano, bufo y se dirigió a la puerta para salir de la habitación. - Bueno… supongo que un bien es mejor que un mal ¿no? – inquirió el joven pelinegro sarcástico, Tom frunció el ceño sin entender, pero no comento nada más. Estaba sumido en su mundo, intentando tomar una decisión demasiado peculiar. Bill salió resoplando por lo bajo y maldiciendo a diestra y siniestra. En estos últimos días había notado a Tom demasiado absorto en sus pensamientos, cosa que lo ponía con los pelos de punta, pues no sabía a qué podía deberse ese comportamiento tan poco peculiar en su hermano y aunque casi podía asegurar que la única causante de ese ensimismamiento era la persona que el mas odiaba, prefería no pensar en ello por el dolor tan intenso que eso le causaba. Hacia cerca de dos años que Tom había conocido a____, su novia actual y la única que lo había hecho sentar cabeza, era la única de la que él sinceramente se había enamorado y sabia también que era la única con quien el desearía compartir su vida, cosa con la cual Bill no estaba de acuerdo, pues hacia más de veinte años que él quería a su gemelo para él solo. Por salido que parezca, Bill a lo largo de los años, había logrado sentir por Tom algo mucho más fuerte que un simple amor fraternal de gemelos. Bill se había enamorado perdidamente de su hermano. El guapo pelinegro bajo las escaleras y se dirigió a la cocina a tomar algo para controlar los nervios que le embargaban de pies a cabeza, sentimientos que obviamente no eran de él. Dentro de los próximos diez minutos escucho resonar en toda la casa el timbre de la puerta. Suspiro profundamente y camino hacia esta, para abrir. Cuando lo hizo, vio ahí parado a su guardaespaldas y en la acera a la limusina que los llevaría al recinto donde se daría la fiesta de disfraces. - Tom… apresúrate – grito el muchacho adentrándose nuevamente y dirigiéndose al pie de las escaleras. - Si, si ya voy – dijo su hermano bajando lentamente las escaleras, aun con la cabeza en otro lado. - ¿De qué vas disfrazado? – cuestiono Bill frunciendo el entrecejo. - Emm… de gangster – repuso Tom observando su atuendo. Bill enarco las cejas y después se encogió en hombros. A decir verdad, el “disfraz” que su gemelo había elegido no le desagradaba del todo, incluso le parecía demasiado atractivo, tanto que no pudo evitar relamerse los labios cuando por su mente empezaron a aparecer imágenes abstractas de lo que él tanto anhelaba que sucediera. - ¿Por qué me ves así? – pregunto Tom. - Oh… emm… por nada… - repuso Bill y observo como su gemelo se detenía a mitad de las escaleras, sonriente y nervioso a la vez, observando una caja pequeña de cristal. - ¿Qué es eso? - ¿Eh? - ¿Qué es lo que tienes en las manos? – cuestiono nuevamente Bill, con algo de cabreo en la voz, pues empezaba a sentir como su corazón daba latidos erráticos. El motivo era más que predecible “Celos” - Emm… no puedo decirlo aun… te lo diré al final de la noche ¿Vale? – musito Tom sin perder la sonrisa del rostro. - Como quieras – mascullo Bill molesto y dio media vuelta para salir de casa. De camino al lugar donde se celebraría la noche de brujas, Tom pidió al chofer de la limusina que pasaran por ____ a su casa, y después irían por los otros dos integrantes de la banda. - Tom bien podías haberle contratado un taxi… no puede ir aquí con nosotros – dijo Bill mas mosqueado que de costumbre. - Y según tú, ¿Por qué no puede ir aquí con nosotros? - Porque la limusina es para la banda… no para andar paseando a tu novia – gruño Bill cruzándose de brazos. Tom rodo los ojos y suspiro cansinamente. - Aquí déjame Mike – pidió Tom al chofer de la limusina. - ¿Qué?... pero no puedes ir por ahí tan pancho sin guardaespaldas – musito Bill. - Pues no me queda de otra… con eso de que el señorito vocalista de la banda no quiere que mi novia suba aquí… - Ash vale ya pues… pero para la otra contratas un taxi… y no… no lo hago por ser un payaso, pero sabes que a Dave no le gustaría – inquirió Bill tratando de justificarse. Los celos le jugaban malas pasadas y esta vez no fue la excepción. Tom volvió a suspirar profundamente y se despatarro en el asiento, cerrando los ojos y volviendo al mundo de fantasía que empezaba a crearse. Sin saber que esa misma noche todos sus sueños, se vendrían abajo de la forma menos esperada. ----------------------------------------- Ya entrada la noche, todo era risas y baile, Tom y ____ se la habían pasado todo el tiempo juntos, y Bill por su parte tuvo que bancarse los celos que le carcomían sin piedad. Entonces dieron las once treinta de la noche y su móvil sonó. La obsesión que tenia por su hermano le había obligado a idear un plan para separarlo de ____, un plan que a él bien podría parecerle una tontería sin demasiada importancia, pero que sería lo suficientemente fuerte como para alejarlos definitivamente. - ¿Hallo? – contesto su móvil al mismo tiempo que se incorporaba de su asiento y salía a la terraza del lugar. - Ya está todo listo… solo esperamos tu llamado – musito una voz grave al otro lado de la línea. - Bien… creo que… la hora perfecta seria a las doce en punto… solo para darle más dramatismo. - Perfecto… entonces a las doce - y Bill colgó. El pulso lo tenía a mil por los nervios, pero sabía que tenía que relajarse, pues de su buena actuación dependía que su hermano corriera a sus brazos. Se recargo de espaldas en la pared fría, observando como unas cuantas palomillas revoloteaban cerca del foco que daba solo un poco de iluminación a la terraza y cerró los ojos. Mientras sonreía al imaginarse como seria tener que ser él el único que consolase a su gemelo, escucho el abrir de la puerta, seguido de la melodiosa risa de Tom, se sobresalto y abrió mucho los ojos, solo para encontrarse con una imagen que no le era nada agradable. Tom abrazaba a su novia por la cintura, mientras le robaba pequeños besos tronados. Ante esto Bill sintió el corazón contraérsele en un puño y opto por echarse hacia atrás, escondiéndose en la oscuridad que un sauce le brindaba. - Tom… jajaja ya por favor… ¿Qué es lo que me quieres decir? – pregunto la voz jovial de ____. - Estas segura que ya quieres que te lo diga – alardeaba Tom lleno de vivacidad, cosa que ponía aun mas enfermo a Bill si se podía. - ¡Siiiii!... ¡Yaaa! – pidió la chica emocionada. - Bien… - musito Tom y cerró los ojos al mismo tiempo que inspiraba profundamente. – cierra los ojos – dijo a su novia y la chica enarco las cejas. – Vamos… hazlo – ordeno y al fin ____obedeció. Después de un escaso minuto en el cual observo fascinado la belleza de su chica, Tom saco de su bolsillo la cajita de cristal que tan nervioso le ponía y la abrió lentamente. - ¿Ya puedo abrirlos? – cuestiono ____ nerviosa. - No… aun no – musito Tom al mismo tiempo que se hincaba en el piso, sin soltar la mano de su novia. Desde la penumbra Bill observaba toda la estampa sin perder detalle. - ¿Ya? – dijo nuevamente la chica empezando a brincotear sobre sus pies. - Hey espera – dijo un más que nervioso Tom, intentando sacar lo que la preciada cajita contenía. Cuando lo logro, una hermosa sortija de oro relució a la tenue luz de la luna. ¡Crash!... ese fue el sonido que el pequeño de los Kaulitz pareció escuchar en su pecho poco después de que sus latidos erráticos cesaran de súbito. - Ábrelos – musito Tom, sosteniendo la sortija en alto, entre sus dedos índice y pulgar. ____ abrió los ojos nerviosa y cuando vio lo que estaba frente a sus ojos, su rostro se contrajo en una extraña mueca de sorpresa y nostalgia. - ____… ¿Te casarías conmigo? – cuestiono el guitarra de Tokio Hotel y enseguida introdujo el anillo en el dedo anular de su chica. - T… Tom… Tom… - tartamudeo ____ nerviosa, las lagrimas de emoción empezaban a agolparse en sus ojos y la boca le temblaba. Su estado era demasiado parecido al que ahora experimentaba el pelinegro, solo que la clara diferencia era sin duda el sentimiento que los embargaba a ambos. Mientras ____ se sentía plena gracias a la pregunta hecha por Tom, Bill, estaba deshecho, las lágrimas que surcaban sus mejillas eran de tristeza y miedo. Pero sobre todo, dentro de su ser la ira era más fuerte. - Si… si acepto – canturreo eufórica ____ y Tom se incorporo para abrazarla no sin antes unir sus labios, sellando de ese modo el amor que tanto le tenía. - Hey… Tom… vengan adentro – mascullo la voz alegre de Gustav desde la puerta. - Si… si, ya vamos – inquirió el joven de trenzas y después de darle otro prolongado beso a su prometida, ambos entraron para seguir divirtiéndose, por lo menos el poco tiempo que les quedaba juntos. Bill, ante todo lo que acababa de presenciar, con las manos temblorosas, se vio obligado a sacar su móvil, para hacer una llamada que cambiaria de curso todos sus planes. - Ya no solo será ella… lo quiero a él también – musito con voz firme y dura. - Pero es… es tu hermano… - dijo la voz un poco nerviosa del hombre que había llamado momentos antes. - ¡Eso es algo que no te importa!... Haz lo que te digo y te llevaras una suma más de euros ¡Oíste!... ¡Quiero a ambos!... – y colgó nuevamente. Después entro nuevamente para encontrarse con un brindis por la nueva noticia. - Bill… ¿Dónde estabas? – cuestiono Tom dirigiéndose hacia él. - Emm… Salí a tomar un poco de aire pero… ¿Qué sucede? – pregunto. - ¡Tom se nos casa! – grito Georg eufórico, ya con unas cuantas copas de más encima. Bill abrió la boca y los ojos desmesuradamente, aparentando sorpresa. - Es… ¿Es cierto lo que dice? – inquirió teatrero aun. - Si – musito Tom alegre. - Oh… emm… pues… felicidades supongo – mascullo Bill encogiéndose en hombros y recibiendo a su gemelo con un gran abrazo. Poco después se acerco ____ y le sonrió. - ¿No me felicitaras a mi? – cuestiono la chica. - Oh claro – musito Bill con una sonrisa tan falsa que incluso a el mismo le pareció repulsiva y abrió los brazos ampliamente para felicitar a su cuñada. Pero cuando sus labios estuvieron a la altura del oído de la chica, no pudo evitar decirle lo que tanto deseaba – Te arrepentirás de haber aceptado – murmuro y ____ enseguida se aparto de él, pues pudo sentir todo el odio acumulado de Bill azotarla con saña. La chica frunció el ceño y le miro con una mueca de extrañeza total cuando se hubo apartado lo suficiente de él. Bill en cambio sonrió ampliamente, mostrando incluso sus blancos dientes. ____ se puso tensa enseguida y sonrió tímidamente, tratando de convencerse a si misma de que lo que había oído no tenía mala intención por parte de Bill y que en cambio quizás lo decía en tono de juego o broma. - ¿Tom? – murmuro la chica llamando la atención de su novio que estaba tras ella. - Dime amor… - contesto el de trenzas con una sonrisa embelesada. - Po… podemos ir a bailar – pidió ____, aun nerviosa. - Emm… sí, claro amor – musito Tom y enseguida ambos bajaron a la pista de baile principal, donde había infinidad de “monstruos”. En realidad la fiesta de disfraces organizada por la discográfica era un éxito, pues muchas personalidades de gran talla habían asistido, pero todo eso a Bill más bien le importaba poco, pues solo era cuestión de minutos, para que la verdadera historia de terror empezara. - ¿Una gran fiesta no? – Cuestiono un chico de cabello castaño posándose al lado de Bill. En realidad no era ningún desconocido para él, su nombre era Justin, y no era cualquier chico castaño, bien podría considerársele el chico que traía vueltas locas a un sinnúmero de personalidades de Alemania, o para ser más específicos, de Berlín, donde ejercía su más que deplorable trabajo, pues no era uno que se respetara y mucho menos uno que estuviera aprobado. - ¿Trajiste mi pedido? – cuestiono Bill secamente, sin dejar de observar como su hermano bailaba con su prometida. - Si… aquí tienes – inquirió el chico depositando en el bolsillo del cantante una pequeña bolsita de nylon. - Perfecto… ¿Cuánto es? - Trescientos Euros… - Bien… te los deposito mañana por la mañana… ahora vete – musito el pelinegro sin perder su expresión de sequedad. - Esta bien… es un gusto trabajar para ti – mascullo el chico y enseguida se marcho. Bill observo en todas direcciones, asegurándose de que nadie había prestado atención a la escasa conversación que había tenido con Justin y metió su mano al bolsillo. Palpando el contenido de la pequeña bolsa, supo que había hecho una buena “inversión” por así llamarlo y sonrió ampliamente, para después volver a recargarse en el barandillo de la zona VIP donde se encontraba. Mientras tanto… en la pista de baile Tom disfrutaba de los golpes bienintencionados de los demás invitados, que solo alardeaban imitando a sus personajes de ultratumba. - Wooow… que hermosa doncella – canturreo un hombre vestido de Frankenstein, aludiendo a ____. - Contrólate pedazo de siete personas… está conmigo – dijo Tom entre risas, sacando una pistola de juguete que llevaba entre sus ropas. - Tu pistola no me hará ni un mísero rasguño – repuso Til Lindenmam de la banda de Heavy Metal Rammstein y tanto Tom, como ____ echaron a reír. No es que fueran muy buenos amigos, pero solía pasar que cuando se está en una misma discográfica, todos los artistas de esta aprenden a estimarse y a respetarse y vaya que lo que la banda de los Kaulitz hacia, era de respetarse. - Bueno, viendo que esta chica está muy bien custodiada… iré a buscar a otra – dijo Til sonriente y se marcho de ahí. - Vaya que es terrorífica esta fiesta – dijo Tom abrazando a su chica por la cintura. – Mira que si no saco mi arma ese tipo se te echa encima – jugueteo Tom. - Jajaja… ¿Tom? - Mande… - ¿De verdad lo harías? - ¿Qué? - Pues… eso… salvarme de cualquier situación… - Emm… si, sin duda lo haría… sería capaz de enfrentar a todos estos asquerosos y repulsivos monstruos solo por ponerte a salvo – inquirió un Tom bastante convencido, besando delicadamente los carnosos labios de su novia, sin saber que en realidad no era a ninguno de esos monstruos a los que se tendría que enfrentar y sin saber también, que su palabra pronto dentro de unos minutos, iba a ser puesta a prueba, pues la verdadera noche de terror no tardaba en empezar, o al menos para él y ____. ¡Ring Ring!... escucho Bill el sonar de su celular y enseguida contesto. - ¿Si? - Son las doce… - anuncio la voz grave del hombre al que había contratado para tan peligrosa tarea. - ¿Y que están esperando? – musito con tono demandante y cerro la tapa de su celular. Después curvo sus labios en una amplia sonrisa. ¡Crash!... ¡Pum!... se escucho el colapso de la puerta de la entrada principal, seguido después de múltiples disparos y gritos. Al segundo entraron cuatro tipos con el rostro cubierto con pasamontañas y metralletas en las manos. - ¡Al suelo todos! – grito uno de ellos, el que estaba al frente de los otros tres. Los gritos y sollozos de los invitados no se hicieron esperar y todos enseguida hicieron lo indicado por el malhechor, quien enseguida empezó a buscar con la mirada a la persona que le había pagado miles de euros para que hiciera de la fiesta de Halloween una verdadera pesadilla. Bill que en vez de haberse tirado al piso, reposaba los brazos en la barandilla de su balcón VIP, sonrió y con una ceja enarcada señalo con los ojos hacia la dirección donde se encontraban Tom y ____ sobre el suelo, el malhechor sonrió complacido y dio un par de pasos más hacia delante. - ¡Kaulitz!... – grito el hombre y Tom enseguida sintió como un hueco se formaba en su estomago, mientras que Bill aparentaba estar en shock. David que se hallaba tirado al lado del chico, tiro de sus pantalones hasta captar la atención de este y con todo el cuidado que fue capaz, gesticulo con los labios el “agáchate”, Bill aparento nerviosismo y con sumo cuidado se agacho, hasta colocarse de panza en el piso. - ¿Qué demonios hacías ahí parado? – le riño David, mas asustado que enojado. - Es… es… es que… - tartamudeo el pelinegro y Dave negó con la cabeza. - No digas nada… solo guarda silencio – inquirió el productor y Bill cerro la boca. Por los orificios de la barandilla, ambos observaban los movimientos de los asaltantes y obviamente escuchaban todo con demasiada claridad, como para ignorar lo que los malhechores pedían. - ¡Kaulitz! – grito nuevamente el hombre y al notar que no había movimiento alguno, decidió coger a una chica que estaba justo frente a él, poniendo sobre su sien, el cañón de la pistola que traía en manos. - ¡Kaulitz! – volvió a llamarlo y Tom alzo la vista para darse cuenta que la mujer a la que el tenia encañonada era nada más y nada menos que la publicista de la banda. - Dunja – jadeo Tom el nombre de la mujer y enseguida intento incorporarse. - No… - sollozo____ y le sostuvo del brazo, evitando que el de trenzas se incorporara. - ¡Maldita sea!... ¡Queremos a los Kaulitz! – volvió a rugir el malandrín y apunto nuevamente el cañón de la pistola a su víctima aterrorizada, dando dos fuertes golpes en su sien. Tom se puso aun más tenso y volteo a ver el rostro húmedo de su prometida, que hipaba incontroladamente, intentando hacerlo en silencio. - Amor… tengo que ir… no quiero que dañen a Dunja y mucho menos a Bill… ¿Está bien? – dijo Tom apartando la mano de ____ que le aprisionaba el brazo. - ¡No Tom! – chillo la chica sin poder reprimir el gemido angustioso y lastimero que emano de su garganta, llamando la atención de los bandidos. El que al parecer era el jefe, hizo un ademan con la cabeza, indicando a otro de sus acompañantes que acudiera al lugar de donde había provenido el chillido y el otro así lo hizo, cuando Tom lo noto acercarse se paró de un salto. - Aquí estoy – dijo el guitarrista con la voz temblorosa al mismo tiempo que caminaba hacia delante, tratando de alejarse lo suficiente de ____, para mantenerla a salvo. - Huuuuyy… ahí estas niñito – canturreo el hombre que tenia a Dunja. - De… déjala – inquirió el de trenzas alzando las manos y siendo amenazado con la pistola que ahora portaba el otro asaltante. Arriba, en el balcón VIP, Bill teatrero cerró los ojos y acuno su rostro entre las manos, rompiendo en un llanto por demás sobreactuado. - Calma… calma… - musito Dave tratando de reconfortarlo. - ¿¡Donde está tu hermano!? – pregunto alterado el cabecilla. - Él no vino – dijo Tom firmemente, intentando ser convincente, para que los malhechores no buscaran a su hermano y lo dañaran, cosa que Bill ni siquiera tomo en cuenta. - ¿Estás seguro? – cuestiono nuevamente el malandrín, al mismo tiempo que su colega tomaba bruscamente a Tom y lo giraba, dejándolo en la misma posición que el jefe tenia a Dunja. - ¡Tom! – berreo ____ sin poder contenerse e incorporándose de a poco en sus manos, sin levantarse por completo. El líder indico a otro de sus acompañantes que fuese por la chica y en menos de un minuto, ya tenían a los dos objetivos por los que habían irrumpido en esa fiesta de disfraces. - ¡No!… ¡____!… ¡déjenla! – grito lleno de pánico Tom, al mismo tiempo que forcejeaba para intentar escapar del agarre de quien lo tenía sujeto, pero al escuchar como este preparaba la pistola, decidió mejor calmarse. – ¡Déjenla!... por favor… déjenla ir – chillo ya con unas cuantas lagrimas surcando sus mejillas. El cabecilla de la banda arrojo a Dunja al suelo y dio dos disparos demasiada cerca de su cuerpo solo para crear más pánico, cosa que obviamente consiguió y entre chillidos, quejidos y gritos se carcajeo maquiavélicamente. - Vámonos – dijo el hombre más fornido y enseguida camino hacia Tom y lo cogió de las trenzas. – Te daré el privilegio de tener tu propia noche de brujas… y demasiado terrorífica, eso te lo aseguro – dijo y enseguida tanto él como el que tenia sujeta a ____ se dirigieron a la salida, mientras los otros dos cuidaban que ninguno de los asistentes se moviera o intentara algo. Si de por sí ya era bastante peligroso adentrarse en un recinto, donde la seguridad era demasiado estricta, ahora, teniendo a uno de los integrantes de una de las bandas más famosas de todo Alemania, los malhechores tenían que apañárselas para salir de ahí victoriosos y así poder darle seguimiento a lo que su verdadero jefe, el que pagaba, tanto quería. Cuando Bill observo como sacaban a su hermano se paró de súbito gritando su nombre y llorando a lágrima viva. - ¡Tom!... ¡Tom!... ¡Déjenlo!... ¡Déjenlo!... ¡Tomy! – gritaba el cantante desgarrándose la garganta en su tonta y por demás patética actuación. - ¡No!... ¡Bill!... – grito Dave incorporándose y halando al muchacho, pero este forcejeo y como un loco bajo las escaleras. - ¡Tomy!... – grito por última vez y fue aprisionado por uno de los malhechores que corrió a su encuentro. - Que tonto es tu hermanito… me ah facilitado la tarea y me ah evitado ir a buscarlo a tu propia casa – dijo el cabecilla en un susurro al oído de Tom. - No… - jadeo el guitarrista y enseguida se desvaneció. - ¡Nooo!... ¡Tooom! – chillo más alto Bill y mientras los malhechores le sacaban prácticamente a rastras, pataleando y lloriqueando el nombre de su gemelo en alto, David y otros mas de los presentes se incorporaban cautelosos y sacaron sus teléfonos celulares para hacer las llamadas pertinentes. ---------------------------------------------------------- De camino a la guarida que tenían preparada los malandrines, Tom despertó y se encontró en la parte trasera de una camioneta, amordazado al igual que ____, su novia que lo veía con ojos ausentes. Tom movió sus pupilas incontroladamente, tratando de hallar el cuerpo de su hermano, pero no vio nada, en cambio observo cómo tres de los malotes estaban sentados en un asiento que estaba delante de donde ellos iban. ____ empezó a hipar nuevamente, llamando la atención de los asaltantes que enseguida voltearon. Los tres hombres sonrieron socarronamente y enseguida avisaron al cabecilla, que Tom habían despertado. - Pff – se escucho un bufido, seguido después de un chasquido de la boca. - Me alegra que haya despertado, porque estamos por llegar y no quería tener que cargar con el – dijo el que debía ir manejando y poco después se escucho una risita, que a Tom se le hizo demasiado familiar. Observo a ____ con el ceño fruncido y noto que ella también había reconocido esa risita tan peculiar. Poco después la van se detuvo y escucho como el motor se apagaba, observo a los hombres bajar por las puertas laterales y escucho lejanamente las carcajadas de estos. - ¿Quieres que les tapemos la cara? – escucho cuestionar a uno de los malhechores. - Si… les espero adentro – mascullo nuevamente esa voz tan peculiar que hizo que a Tom se le erizaran los pelos de la nuca. ____, al reconocer esa voz empezó a llorar aun mas negando frenéticamente con la cabeza. Tom inútilmente la miro a los ojos y negó también con la cabeza, pero tratando en vano que su prometida se calmara. Entonces observo con los ojos abiertos desmesuradamente como la puerta trasera se abría, exponiéndolos nuevamente a sus captores, que ya tenían puestos de nuevo los pasamontañas. - Tu encárgate del mocoso… yo llevare a esta preciosura – mascullo uno de los hombres que relamió sus labios y observo con lascivia a ____. Tom forcejeo sin éxito pues dos más de los captores lo sujetaron firmemente y pusieron sobre su cabeza una bolsa de tela que oscureció toda la visión del guitarrista. Mientras los fornidos malandrines conducían a Tom y a su novia dentro de la construcción, Bill saco de su bolsillo el envoltorio que Justin le había proporcionado. - Uhm… ya veo porque este plan tan salido se te ah ocurrido – musito el hombre que acompañaba a Bill. - ¡Cállate!... y ¡lárgate!... que tus acompañantes les dejen aquí y lárguense… - No tan rápido muñequito… primero quiero lo que prometiste… - mascullo el hombre frotando los dedos, Bill puso los ojos en blanco y enseguida metió su mano dentro de una bolsa que estaba en la parte interna de su chaqueta. - Ahí tienes – resoplo Bill aventándole lo que debía ser un buen fajo de billetes envueltos en una bolsa negra - Ahora lárguense… de lo demás ya me encargare yo – mascullo el chico, sosteniendo la pistola que se hallaba sobre una mesa corroída y observándola con detenimiento entre sus finas manos. - Bien… hasta pronto – dijo el hombre con una sonrisa maliciosa en el rostro y enseguida se dirigió a la puerta, que se vio obstruida por sus ayudantes que sujetaban a Tom y a ____. – Déjenlos ahí… él se encargara de lo demás… es hora de irnos – musito el cabecilla y enseguida sus colegas aventaron al guitarrista y a su novia contra el suelo, para después desaparecer de ese lugar tan tétrico. Los hipos de ____ ayudaron a que Tom a rastras y con demasiada dificultad intentara acercarse a ella, mientras Bill sacaba el polvillo blanco que había dentro de la bolsita de nylon que Justin le había dado y la extendía con mucho cuidado sobre la superficie de la mesa en una fina línea, ayudándose con una tarjeta de crédito. Después volteo y observó como ____ ya reposaba su cabeza en el pecho de Tom, ambos con los rostros cubiertos. Se acerco sigiloso y con sumo cuidado alzo la manta que Tom tenia sobre su cabeza, hasta descubrirle la boca y despojarlo de la mordaza. - ¿Quién eres? – pregunto con voz temblorosa el guitarrista. - Uhm… adivina – mascullo Bill fingiendo inútilmente su voz. Tom sintió un vuelco terrible en el corazón que hizo que tragara saliva difícilmente. - B… Bi… Bill – tartamudeo. - Aha – dijo el pelinegro y enseguida destapo la cara de su gemelo, que tenía los ojos fuertemente cerrados. - ¿Tomy? – musito el cantante nuevamente con voz suave. El de trenzas sentía como su corazón trepaba por su garganta y amenazaba con salir por su boca, sentía también como la voz de su hermano retumbaba en sus oídos, tétrica y vacía. Tuvo que hacer uso de una fuerza casi irreconocible para abrir los ojos y observar esas pupilas achocolatadas que le miraban fijamente. - B… Bi… Bill – musito nuevamente. - ¿Qué es… que es esto? – cuestiono al notar la mirada sin vida de su hermano. - Uhm… - murmuro Bill y enseguida se puso de pie, dirigiéndose nuevamente hacia la mesa donde ya tenía lista la cocaína, pero recordó que ____ estaba demasiado cerca de su Tom, así que regreso y con fuerza tiro de la bolsa que cubría su rostro despojándola de ella y después la aparto bruscamente. – ¡Aléjate de Tom perra! – le grito a la chica que enseguida dio un respingo y rompió en llanto nuevamente. - ¡Cállate! – volvió a gritarle y ____ tuvo que tragarse sus gemidos. – Ni se te ocurra acercarte a Tom – inquirió y Tom frunció el ceño sin comprender. - ¿Bill que es esto? – cuestiono el de trenzas ya con un poco mas de confianza, pues a pesar de la situación en la que estaba, conocía a Bill y eso le tranquilizaba un poco. - Uhm… esto es… emm… en realidad no sé cómo llamarlo Tomy… bueno es que… el plan no era traerte a ti – musito el chico halando una silla y colocándola frente a la mesa donde tenía la fina línea de polvillo blanco. Tom frunció aun más el ceño y se revolvió en el suelo, tratando de erguirse y estirando el cuello para ver qué es lo que Bill hacia. - No… ¿No me traerías a mi?... – cuestiono el guitarra sin comprender, Bill negó con la cabeza ya inclinada sobre la mesa. - ¿Entonces? – musito Tom y enseguida giro la cabeza para ver el cuerpo de Anne. - ¿A ella? – dijo y Bill se enderezo, observándolo con una ceja en alto, después se encogió en hombros y asintió. - ¿¡Pero porque!? – grito Tom desesperado, Bill solo sonrió y enseguida volvió a inclinarse sobre la superficie de la mesa, acercando solo una fosa nasal a la fina línea de coca y tapándose la otra con el dedo índice. - ¿¡Bill qué demonios estás haciendo!? – pregunto encolerizado el de trenzas y empezó a dar tirones con su cuerpo, intentando escapar de las sogas que lo tenían atado. - ¡Con una mierda Tom!... ¿¡Te puedes callar!? – grito el vocalista perdiendo los estribos. Tom le miro con los ojos muy abiertos, no podía creer que ese chico fuera su hermano. Bill lo miro al mismo tiempo que hiperventilaba audiblemente y después regreso a hacer lo que estaba haciendo. Pego nuevamente su nariz a la madera vieja de la mesa y cerró los ojos para inhalar, pero nuevamente se vio interrumpido por la voz de su gemelo. - ¿Bill? – musito el guitarrista con la voz tranquila. El pelinegro apretó los ojos, molesto. - ¿Qué? - No lo hagas… - musito Tom y Bill curvo la comisura de sus labios en una falsa sonrisa. Después trato de poner su mente en blanco y con una fuerte inhalación arraso con todo el polvillo blanco que había preparado. Se recargo en el respaldo de la silla y hecho la cabeza totalmente para atrás, sin abrir los ojos y regocijándose ante el cumulo de sensaciones que la cocaína le provocaban. Después de un breve momento parpadeo y se enderezo en su asiento, para observar como Tom le miraba sin perder detalle. Sonrió y se incorporo con lentitud, caminando hacia su gemelo. Cuando estuvo frente a este se inclino en cuclillas viéndolo a los ojos. Tom que aunque todo esto le parecía una pesadilla, no pudo evitar que los ojos se le aguaran al ver a su hermano así. - ¿Por qué lo haces? – cuestiono el de trenzas con la voz quebrada. Bill mordió su labio inferior y suspiro para voltear a ver al cuerpo de ____. - Porque la amas a ella – inquirió y Tom frunció el entrecejo. ___- seguía llorando en silencio, tirada de costado sobre el piso. - ¿Qué? – musito confundido. - Por eso lo hago Tomy… porque tú eres mío… tu siempre tienes que estar conmigo y no con una perra como ella – musito el más pequeño con una nota de rabia en su voz. ____ abrió los ojos significativamente. - Pero Bill… - ¡Cállate!... ¿Tom porque no puedes amarme a mí?... ¿Por qué a ella? - Bill yo te quiero… - ¡Pero no me quieres como yo a ti! – grito Bill empezando a llorar. - Es que… Bill… ¿Cómo quieres que te quiera? – cuestiono Tom. - ¡No quiero que me quieras Tom!… ¡Quiero que me ames! - Pero… - musito el guitarrista y Bill enseguida lo acallo posando sus labios sobre los de él sin previo aviso. Tom abrió los ojos de par en par sin comprender y observo como Bill los tenia cerrados, no es que su hermano le diera asco, pero es que lo que Bill hacia realmente estaba fuera de lo que él consideraba normal. ____ por su parte abrió los ojos desmesuradamente ante lo que veía y siguió llorando en silencio. Cuando Tom percibió los débiles gemidos que emanaban de la garganta de su prometida se hecho para atrás y apretó los labios, intentando así frenar el beso que Bill le estaba dando. - ¿Te gusto? – cuestiono el vocalista esperanzado. - Bill no… por dios ¿Que es lo que te pasa? – dijo Tom. - Estoy enamorado de ti Tomy – contesto el pelinegro con voz queda. - Pero eso no puede ser Bill… - ¿¡Porque no!? – cuestiono el pequeño haciendo morritos y aguantándose las ganas de llorar. - Porque somos hermanos Bill, Gemelos – dijo Tom remarcando estas últimas palabras. - Pero eso a mí no me importa Tomy… además yo sé que no es por eso… yo sé que es por esta ¡PUTA! – grito lleno de rabia el pelinegro y se incorporo para quedar a un lado de ____, quien se encogió en un ovillo. - ¡Bill cálmate! – grito Tom con pánico. - Sabes que… ¡Ya me arte de que siempre la defiendas! ¡De que siempre la antepongas a mí! ¡De que siempre ella esté por encima mío Tom!… - grito el chico llorando a lagrima viva. - ¡Eso no es verdad! – increpo Tom. - ¡Claro que lo es!... ¡Claro que lo es!... y ahora más que te piensas casar con ella… - berreo el de rastas y se dejo caer de rodillas frente a su hermano. – Por eso… por eso eh decidido terminar con esto – musito Bill en un hilo de voz, con la mirada gacha y derramando lagrimas sin cesar. - ¿De qué hablas? – cuestiono Tom y Bill alzo la mirada. - Si no eres mío no serás de nadie – mascullo el pequeño y se incorporo en sus pies, caminando nuevamente hacia la destartalada mesilla, donde aun le aguardaba la pistola. La cogió con total parsimonia, observándola embelesado como si de algo magnifico se tratase y camino de regreso hacia donde estaba su hermano. - No Bill… deja eso – pidió Tom. – Bill por favor… deja eso en donde estaba… - Bill lo miro y sonrió sin prestarle más atención. Entonces apunto al frágil cuerpo de ____. - ¡No! – grito el guitarrista aterrorizado. - ¿No quieres que la dañe verdad? – pregunto el pequeño. - N… No… No por favor – tartamudeo el de trenzas. - ¿Y si me mato yo? – pregunto Bill al mismo tiempo que apuntaba bajo su barbilla. - No Bill… No… por favor… suelta esa pistola… suéltala… - ¿Qué será mejor?... ¿Qué te mate a ti y logre que ella se quede sola?... o ¿Qué muera ella y tú te quedes conmigo? – cuestiono Bill. - Bill… ninguna opción es buena… vamos… deja esa pistola sobre la mesa y ayúdame a desatarme – dijo el guitarrista tratando de razonar con su hermano. Bill enarco una ceja y se le quedo mirando. - ¿Crees que soy idiota Tom? - N… No… No ¿Por qué lo dices? – titubeo el de trenzas. - Porque me pides que te ayude a desatarte y si yo hiciera eso… seria una rotunda tontería… - musito el pelinegro y enseguida se acuclillo nuevamente frente a Tom. - No Bill… - Si… lo primero que harías sería golpearme para que deje a esta pequeña – dijo observando el arma – y después saldrías de aquí con tu bella… o mejor dicho repulsiva doncella… ¿Y que harás después?... pues me entregaras a las autoridades y me llevaran a un manicomio y… me abandonaras para casarte con esa – musito señalando con desdén a ____. - Bill yo jamás haría eso – inquirió Tom. - No te creo… - ¿Por qué?... Nunca te eh mentido… - Pero has roto tu promesa… - mascullo Bill observando a Tom directamente a los ojos quien lo miro sin comprender. - ¿Que estás diciendo? - Lo que oyes… tu me prometiste que siempre estarías conmigo… y si dejo que te cases con ella, te iras de mi lado… - Bill pero siempre seremos hermanos… - ¡Pero que no entiendes que no quiero ser mas tu hermano! – rugió Bill exasperado y se incorporo de un brinco, apuntando la pistola directamente a Tom. - ¡Te matare!... ¡Te matare y después lo hare yo!... - No Bill – dijo Tom con la voz tensa y ____ empezó a alterarse. -¡Si Tom!... ¡Lo hare!... ¡Así estaremos juntos toda la eternidad!... Solos tú y yo… - sollozo sin dejar de apuntar el arma hacia Tom, con las manos temblorosas. - Bill… Bill por favor tranquilízate enano… vamos… necesitas ayuda y yo… Bill yo siempre estaré para ayudarte… - Es demasiado tarde… - mascullo el vocalista y enseguida sonrió como si una gran idea le hubiera cruzado la cabeza. – Ya sé que hare Tomy… - musito y volteo a ver a ____. Tom abrió los ojos asustado, temiendo que Bill hubiera decidido asesinar a su prometida. Entonces Bill camino hacia la chica que hipaba sin control y la tomo del cabello, obligándola a que se incorporara, ____ tenía las mejillas negras por el maquillaje corrido y su rostro estaba totalmente húmedo. - Deja de llorar que te tengo una buena noticia – inquirió Bill poniendo cara de niño bueno. – Veras… creo que estoy siendo demasiado bueno contigo… o quizás no… ya lo juzgaras tu después… mira, te perdonare la vida a pesar de que tú me has quitado lo que más amo, pero eh decidido hacerlo… porque quiero que sientas lo que es estar solo… sin las persona a la que amas… lo hare, para que sientas en carne propia lo que es que te quiten al amor de tu vida – gruño el vocalista dando fuertes tirones a la melena de ____, quien gemía dolorosamente. – ¡Ahora lárgate! – rugió jaloneando la mordaza de la chica y liberándola de las sogas que la tenían prisionera. - ¡Lárgate!... ¡Corre y cuéntales a todos lo hermosa que es la noche de brujas! – mascullo burlón, mientras se reía maquiavélicamente. - ¡Corre ____! – grito el guitarrista. - ¡No! – dijo la chica parándose a una distancia considerable de Bill. - No me hagas enojar si no quieres que cambie de opinión… - Déjalo ir – berreo ____. - ¡Vete!... Por mi no te preocupes cariño – le ordeno Tom y sus palabras fueron como una bofetada para Bill. - ¡Largo si no quieres que te mate! – grito el vocalista y disparo a los pies de ____, provocando que esta diera un bote en su lugar. - ____ vete por favor… - suplico Tom y algo en su mirada logro convencer a la chica. Estando ya solos, Bill se sentó al lado de su gemelo y rompió a llorar desconsoladamente. - Perdóname Tomy… - sollozo. - Enano cálmate… - musito Tom tratando de tranquilizar a su hermano. - No puedo… perdóname por lo que voy a hacer… - inquirió Bill apuntando el cañón de la pistola bajo su barbilla. - No Bill… No deja eso – musito Tom empezando a llorar. - Te Amo Tomy… - mascullo Bill en un hilo de voz y tiro del gatillo. ¡Click!... fue lo único que se escucho y tanto Bill como Tom que tenían los ojos fuertemente cerrados, los abrieron lentamente, la pistola se había atascado y la bala había sido retenida dentro, Tom suspiro un poco aliviado pero ese alivio desapareció cuando vio como Bill empezaba a golpear el arma contra el suelo, presionando una y otra vez el gatillo de esta. - ¡No Bill!... ¡Ya déjala! – farfullo el de trenzas y escucho el disparo. Trago saliva difícilmente y agacho la mirada para encontrarse con sus ropas llenas de sangre y un dolor punzante y quemante en el pecho. Trato de respirar, pero el aire apenas si entraba por sus orificios nasales. - To… Tomy – inquirió Bill nervioso y su gemelo cayo de costado jadeando. - ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! – lloriqueo el vocalista pero los ojos del Kaulitz mayor empezaban a cerrarse lentamente – ¡No Tom!... ¡No! – berreo y se inclino sobre el rostro de su gemelo, empezando a dar múltiples besos sobre sus labios. – No… mi amor no… Tomy… mi vida no… - sollozaba y enseguida escucho el sonido de las sirenas a lo lejos, ____ seguramente había llamado a la policía. - B… Bi… Bill – logro decir Tom. - Si… si dime… Tomy dime estoy aquí contigo – contesto el vocalista tembloroso. - No me dejes solo - No… te juro que no lo hare – increpo nerviosamente, Tom curvo sus labios en una débil sonrisa y enseguida sus latidos cesaron. El corazón del Kaulitz pequeño se resquebrajo en miles de pedazos y supo que la persona más importante para él se había ido y tenía que cumplir con su promesa. – No lo hare Tomy… no te dejare ir solo – musito y enseguida coloco el arma en una de las manos inertes del guitarrista, apuntándose el mismo al corazón. - ¡Suelta el arma! – escucho decir lejanamente a una voz grave. Sus sentidos empezaban a verse alterados y cuando cayó en cuenta que se lo decían a él, volteo la cara lentamente para observar como un policía rechoncho le apuntaba amenazador. Sonrió desganado y volteo nuevamente para ver el rostro de su hermano, se inclino por última vez y le beso en los labios, jurándole eternamente su amor y presiono el gatillo, dejando que la bala atravesara limpiamente su principal órgano vital. El golpe sordo de su cuerpo colapsando con el de Tom fue lo último que escucho y supo que ese era precisamente el sonido que siempre había querido escuchar, el de su cuerpo unido al de su hermano. El policía al percatarse de todo, guardo el arma en su funda y enseguida se adentro para tratar de auxiliar a los gemelos, pero todo fue en vano, pues los disparos que habían recibido ambos fueron certeros y terminaron matándolos en cuestión de segundos, ahora lo único que quedaba por hacer era anunciar el deceso de dos de los secuestrados en la fiesta de Halloween. La peor parte seria obviamente anunciar de quienes se trataba, pues para muchas chicas y chicos en el mundo, este día seria recordado como uno de los mas terroríficos en la historia de los días de brujas. P.D:la autora no soy yo se llama Deniz Schlange.
Posted on: Sun, 24 Nov 2013 22:48:49 +0000

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