Opiniones Etiquetas Por Jéssica Retis Por mi experiencia inmigrante me considero peruana pero también medio mexicana, española, y un poco estadounidense; o mejor: medio limeña, chilanga (¿o defeña?), madrileña y angelina. Depende de si escojo un tipo de comida, una música, o un recuerdo en particular. Y lo mismo le pasa a muchos de mis vecinos, estudiantes y amigos.Vivimos en una sociedad donde las etiquetas son parte de las identidades individuales y colectivas. Las usamos para diferenciarnos, para relacionarnos y para comunicarnos.Pero somos mucho más complejos que una simple etiqueta, y en el mundo de las complejidades la riqueza de los orígenes y la acumulación de experiencias culturales debería ser un valor al alza y no reducirse a una percepción simplista de la realidad.De acuerdo con los datos más recientes del Censo, somos unos 53 millones de latinos, lo que supone el 17 % del total de la población y, en la última década, más del 50 % del crecimiento poblacional de este país.Más de la mitad de los latinos vivimos concentrados en tres estados: California, Texas y Florida. Y tendemos a preferir las áreas metropolitanas: cuatro de cada 10 vivimos en las 10 de las áreas urbanas con mayor concentración de hispanos: Los Ángeles, New York, Houston, Riverside-San Bernardino, Chicago, Dallas-Forth Worth, Miami-Hialeah, Phoenix, San Francisco-Oakland Vallejo o San Antonio.Sin embargo, los movimientos migratorios no son estáticos. Tal como ocurre con los diversos grupos latinoamericanos residentes en el sur de Europa, los que transitan por México o los que viven en Brasil, Chile o Argentina, los latinos en Estados Unidos hemos empezado lo que los demógrafos llaman una dispersión geográfica.Según el Pew Hispanic Center la concentración de hispanos en los 100 condados con más latinos ha caído a un 71 %, menos que el 75 % en 2000 y el 78 % en 1990. Esto quiere decir que nos estamos dispersando.Hace casi 40 años que el gobierno estadounidense determinó el uso de las palabras "hispano" o "latino" para ubicar a aquellos que tienen lazos con algún territorio hispanohablante, ya sea por nacimiento o por lazos familiares; y el discurso publicitario echó mano de esta propuesta para homogeneizar a sus consumidores y audiencias.Sin embargo, según una encuesta del Pew, sólo una cuarta parte de los latinos (24 %) se reconoce bajo alguna de estas etiquetas. La mayoría tiende a identificarse con el país de origen de sus familias, mientras que el 21 % prefiere usar el término "americano" para describirse a sí mismos.Lo mismo le ocurre a los grupos latinoamericanos que viven en Europa. En entrevistas recientes comprobé que quienes nacieron en Ecuador o Colombia se identifican, no sólo son su país de origen, sino con su ciudad de nacimiento, y más concretamente con su barrio; y que van recomponiendo su identidad de grupo sumando las ciudades españolas donde ahora hacen su vida diaria. Y aquellos que se han desplazado a Londres desde Madrid o Roma, por ejemplo, van añadiendo nuevas piezas de identidad.Las marcas geográficas se inventaron para delimitar los Estados-nación. Sin embargo, los seres humanos nos movemos en circuitos transfronterizos por diversas razones que es imprescindible explicar y comprender.La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) denuncia que eso es justamente lo que estamos haciendo mal: explicar en su real dimensión las causas y la naturaleza de los movimientos migratorios y que buena parte de responsabilidad la tiene el discurso público y mediático.En breve la OIM presentará el informe del 2013, mientras tanto contamos con que en 2010 el número total de migrantes internacionales era de 214 millones de personas y el de migrantes internos, 740 millones.Esto significa que aproximadamente uno de cada siete habitantes de la población mundial se mueve: alrededor de mil millones de personas somos migrantes. Resulta paradójico entonces que insistamos en las etiquetas inamovibles.- Jéssica Retis es periodista y profesora de Periodismo en la Universidad Estatal de California Northridge. (Las tribunas expresan la opinión de los autores, sin que Al Día en América, EFE compartan necesariamente sus puntos de vista).
Posted on: Fri, 20 Sep 2013 21:14:14 +0000
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