PALABRA DE BENDICIÓN 300613. ELI Ediciones El asunto es claro: Si queremos la bendición de Dios para nuestros caminos, debemos obedecerle; hacer, al pie de la letra, su voluntad; y, en consecuencia, vendrá su bendición. Claro que algunos dirán: "No es fácil, pastor. Las tentaciones son muchas". Y, justo allí radica la alternativa real: Elegimos la bendición de Dios, o, en cambio, elegimos las "bendiciones" que otros nos ofrecen. Lean el siguiente pasaje y no habrá lugar a dudas: "Entonces respondiendo el rey, dijo al varón de Dios: Te pido que ruegues ante la presencia de Jehová tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada. Y el varón de Dios oró a Jehová, y la mano del rey se le restauró, y quedó como era antes. Y el rey dijo al varón de Dios: Ven conmigo a casa, y comerás, y yo te daré un presente. Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar. Porque así me está ordenado por palabra de Jehová, diciendo: No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el camino que fueres. Regresó, pues, por otro camino, y no volvió por el camino por donde había venido a Bet-el. (1o. Reyes 13: 6- 9) Como pudimos leer, este varón de Dios también fue tentado: El rey le ofrecía un presente si pasaba a su casa. ¡Sin duda la oferta era atractiva! No obstante, la Palabra de Dios le había sido clara: No debía tomar agua, ni comer pan, ni volver por el camino por donde había venido. ¿Qué hizo este hijo de Dios?: Muy sencillo: ¡Obedeció a Dios! Nosotros, del mismo modo, y, especialmente cuando estamos mirando funestos resultados en nuestro andar, debemos confrontarnos con esta pregunta: ¿Estamos obedeciendo así, al pie de la letra, al Señor? Si no lo estamos haciendo, esta es la hora para hacer un alto en el camino, reflexionar en lo que estamos realmente haciendo, y, por supuesto, volvernos hacia la senda de la voluntad de Dios. Pide al Señor que, mañana, en tu iglesia, la Palabra que será predicada por sus siervos, hable a tu corazón. Son muchas las "bendiciones" que nos pueden ser ofrecidas, pero sólo la bendición de Dios es la que enriquece y no añade tristeza alguna (Proverbios 10: 22) De no hacerlo, tarde o temprano, tropezaremos, pues así lo anuncia el Señor: "El que en integridad camina será salvo; Mas el de perversos caminos caerá en alguno" (Proverbios 28: 18) Mi Señor nos haga oír claramente su voz y nos capacite para no beber agua, no comer pan, y no andar en los caminos que sólo nos conducen al dolor y la destrucción. Pastor Julio Daniel Vega Iglesia Cristiana Agua Viva Izcalli 58819501/ 58688802 Buzón de Oración ( las 24 horas del día): 12091212 Hospital Star Médica de Luna Parc Consultorio 1408 58646464. Ext 21408 byos @live.mx. juliovega.mx
Posted on: Sun, 30 Jun 2013 03:33:58 +0000
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