PORCION “PARASHA” DE LA SEMANA - 2 DE 7 VAYESHEV/EL MORA Por: Julie Parker Copyright © 2003-2012 -Génesis 37:1 al 4023 - Amos 2:6 al 3:8 - Hechos 7:9 -16 En el Segundo sueño, el sol, la luna y las doce estrellas se inclinaban a él. Hablar de los sueños produjo que los hermanos de José lo odiaron aún más, y la manera que el compartió sus sueños causó igualmente que su padre lo cuestionara. José tenía un problema de actitud que le causaba problemas. Los celos simplemente estaban escondidos debajo de la superficie del corazón de sus hermanos con respecto al manejo de la primogenitura y de los malos reportes que José le llevó a su padre cuando regresaba. Los sueños le añadieron simplemente más amargura y un espíritu de intolerancia en sus hermanos. Ascuas de resentimiento ardieron, a la espera del momento exacto de producir la llama. Se nos ha dicho que no toquemos el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, ya que su fruto traería muerte a nuestras vidas. El orgullo es uno de los frutos venenosos. La ira producida en sus hermanos al escuchar los sueños de José, abrieron la puerta para llevar a cabo los planes de Yahweh en su vida. A través de todo esto, Jacob fue dejado para examinar las palabras de José y recordar el Pacto que Yahweh le había dado a Abraham ,el cual llevaba él igualmente ahora en su corazón, es decir, ‘el Pacto de la Promesa’. Génesis 35: 11-13 Dios le dijo a Jacob: “Yo soy el Dios Omnipotente. Crece y multiplícate, una nación y un conjunto de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. La tierra que he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti, y a tu descendencia después de ti daré esta tierra” Génesis 37:13-36 – José es Vendido Israel (Jacob) llamó a su hijo José (representante de la futura Casa de Israel) y le pidió que viajara a la región alrededor de Siquem para ver a sus hermanos (representantes de la futura Casa de Judá), quienes estaban pastoreando en Siquem, y que le informara a su regreso si ellos y las ovejas se encontraban bien. Esta solicitud fue el principio de los sueños proféticos que se llevarían a cabo en la vida de José. De la misma manera, estos sueños eran proféticos acerca de las futuras generaciones y los que eventos que habrían de suceder en torno a la reunificación de las Doce Tribus de Israel en la era Mesiánica, en nuestros días (Ezequiel 37; Hechos 26:6-8). Esta era una travesía peligrosa para José, ya que el territorio por el cual el entraría era la misma área en la cual había sido violada su hermana Dina (Génesis 34). El propósito de esta travesía era de llevar Shalom a sus hermanos y retornar con un buen reporte a Jacob. En hebreo Shalom significa paz, plenitud, sanidad, bienestar, salvedad, sanidad física, salud, prosperidad, quietud, tranquilidad, contentamiento; amistad y paz de guerra. Cuando el llegó a Siquém un hombre lo halló caminando por los campos. El le preguntó a José a quién estaba buscando. José le declaró a este hombre, “Busco a mis hermanos, te ruego que me muestres dónde están apacentando el ganado?”. Una vez más, esto fue una figura profética de José (representante de la Casa de Israel/Efraín) buscando a sus hermanos (la Casa de Judá) en el futuro. José estaría dispuesto a reconocer (a la Casa de Judá), porque ellos pastorearían a sus ovejas en esa región, un lenguaje para enseñar al pueblo la Torah. El hombre representa a Yeshua, Quien conoce los pastos donde Sus ovejas están pastando. Hoy en día el ‘territorio circundante a Siquem’, es en realidad la tierra de José, y ha sido vendida y regalada por la Casa de Judá. Para ellos esa ‘tierra’ no tiene más valor, ya a sus ojos José está muerto, por lo tanto, ellos no pastorean más las ovejas de su padre en ese lugar. Cuando José halló que sus hermanos no se encontraban en Siquém, ellos viajaron otras diez millas a una región entre Siquém y Dotán, conocido como Dotán.
Posted on: Sun, 24 Nov 2013 20:24:35 +0000
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