¿PORQUÉ NO ME CURO? Este es uno de los dilemas más - TopicsExpress



          

¿PORQUÉ NO ME CURO? Este es uno de los dilemas más interesantes que se presentan en el desarrollo de cualquier tratamiento, que seguidamente intentaré explicar despues de leer el libro de Claude Sabbah, Biología total de los seres vivos, que recomiendo a todos. Sabemos que dos personas pueden tener la misma enfermedad y después de encontrar el conflicto hay una que se cura y otra no. ¿Qué explicación puede tener ese desarrollo tan dispar?. 1-En primer lugar el paciente debe solucionar el conflicto, puesto que de no hacerlo la enfermedad sigue activa. En la primera etapa de la biología, la que se refiere a la supervivencia, por ejemplo alguien puede perder su trabajo y tener la sensación de que morirá de hambre, con lo cual desarrolla una patología de hígado. Al solucionar su conflicto ya sea por encontrar otro trabajo, o cambiar su emoción asociada al evento, el síntoma desaparece. O alguien tiene la información de un abuelo que murió asfixiado y padece problemas pulmonares. Al tomar conciencia de ese vínculo y de las situaciones en su vida que inician el síntoma, éste desaparece. En la segunda etapa de la biología que nos habla de la protección, un señor se hace una radiografía del pulmón y se ve una mancha. Al pensar que tiene algo malo en él, desarrolla una crisis de pleura. Cuando su doctor le dice que esa mancha es un fallo técnico de la máquina su conflicto queda solucionado y el síntoma remite. O una mujer con un hijo muy enfermo que desarrolla una patología en los senos al no poder protegerlo. Su hijo finalmente se cura y ella soluciona ese estrés y la enfermedad se desactiva. La tercera etapa de la biología es la del movimiento, valores, creencias y la desvalorización que conllevan. Una mujer puede por ejemplo quedarse embarazada sin estar casada y sentir el rechazo de su madre y generar una anemia. En un tiempo esa situación cambia y es aceptada logrando cambiar la emoción asociada y restableciéndose. Una mujer puede sentir los reproches de su jefe al teclear en su ordenador y desarrollar un reumatismo de los cartílagos de los dedos. Su jefe es despedido y el sustituto la apoya y anima en todo lo que hace, y esa patología desaparece. La cuarta etapa es la de las relaciones. Una nieta siempre pasea de la mano de su abuela por el parque. La abuela muere y ella desarrolla un eccema en la mano que le daba al pasear, al generar un conflicto de separación. Al tomar conciencia de ello y cambiar esa emoción asociada el síntoma desaparece. Todos estos son ejempos de como solucionamos los conflictos, ya sea de un modo natural o acompañados por un especialista, y evidentemente son sólo una ínfima porción de posibles sucesos y esos sucesos no conllevan el desarrollo de las patologías. Depende de nuestra emoción, de cómo los vivamos. 2- Debemos tener la certeza absoluta de curación. Imaginando la enfermedad como una lámpara encendida, al solucionar el conflicto la lámpara se apaga pero sigue enchufada, con lo que podemos darle de nuevo al interruptor para volver a encenderla. Debemos desenchufarla. Es la duda la que mata. Y principalmente existen cuatro niveles de duda: a) El paciente duda del sistema. En este caso no cree en los principios de la Bioneuroemoción o de la psicosomática que tanto difieren de los cánones establecidos por la ortodoxia médica. b) El paciente puede dudar de la gravedad de la enfermedad, anunciada como nula. Le puede resultar difícil de asimilar que para nuestra biología un cáncer es igual a un catarro, o un infarto igual a un eccema. En el fondo es nuestra biología que expresa un programa de urgencia para ese estrés que no solucionamos, y dependiendo de la emoción asociada se visualiza en un punto u otro, en una patología u otra. Debemos reflexionar acerca de nuestro antiguo sistema de creencias a este respecto, y abrirnos a otras posibilidades, por otra parte ya demostradas. c) El paciente puede dudar de sí mismo.Vemos que otras personas se curan pero pensamos que nosotros no lo vamos a conseguir porque “lo mío es demasiado grave”, “Yo estoy solo”, “Yo no tengo suficiente coraje/fuerza/valor, etc”. Cada cual es capaz de encontrar su factor limitante que impida el proceso de curación.Si el paciente no se cura es que guarda un nivel de estrés y debe superarlo. Es el conocimiento el que libera. En cuanto sé, ya no tengo miedo. El paciente debe poder tener en cuenta en su cabeza que no es grave y que puede conseguir curarse como muchos otros. d) El paciente tiene esperanzas de curarse. Es la más sutil de todas ya que albergar esperanzas implícitamente lleva un mensaje de duda. Si tienes esperanzas de curarte es que tan sólo tienes esperanzas de curarte y no tienes todavía la certeza absoluta de tu curación. El verdadero peso de esta frase es un peso negativo, así que dudo. Cuando uno tiene la seguridad de curación las esperanzas no son necesarias. La esperanza pertenece al ámbito de la creencia y la certeza al ámbito de la fe. “La certeza es lo opuesto a la duda, ¡la duda es el peor de todos los males, puesto que los supone a todos!” (La Roche Foucault) “Es por la noche cuando es bonito creer en la luz” (Edmond Rostand) “Lo contrario del Amor, no es el odio, sino el miedo” (Dr. Ghislaine Lancktot) “Es el conocimiento el que libera y el Amor el que cura”.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 02:02:55 +0000

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