Papa Francisco cuando salió de su apartamento en Santa Marta, encontró a un guardia suizo en el exterior de su puerta. El Papa le preguntó qué estaba haciendo allí, y si se hubiera quedado toda la noche. - Sí, el guardia respondió. - De pie? - Pregunta Papa Francisco. ¿No estás cansado? - Es mi deber, Santidad, por su seguridad. Papa Francisco, miró, volvió a su apartamento y, momentos después, regresó con una silla en la mano. - Por lo menos sentarse y descansar - dijo el Papa. El guardia respondió: - Disculpe, Su Santidad, pero no puedo, las normas no lo permiten. - Las reglas? - Dijo Francisco. - Mi señor, Su Santidad ... - Dijo el guardia. - Bueno, yo soy el Papa y le pido que sentarse. Más tarde, el Papa Francisco volvió con un poco de pan y jamón, se lo entregó al guardia y le dijo: - Disfruta, mi hermano. PS: tome sus conclusiones y compartir si usted piensa merece
Posted on: Wed, 31 Jul 2013 20:47:44 +0000
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