Patriotas eran los de antes lean esto... IGNACIO BARRIOS Por, el Prof., JUAN E. PIVEL DEVOTO Nació en la campaña del actual departamento de Colonia durante el último tercio del siglo XVII. En 1811 fue de lo iniciadores del levantamiento del país, el 4 de abril de ese año, como capitán de milicias, asistió a la defensa del pueblo de Soriano, que atacaron como es notorio, marinos españoles a las órdenes del obstinado y valiente capitán Michelena. Después de este echo de armas, que es el primero de nuestra revolución, al frente del numeroso escuadrón que había formado, Ignacio Barrios se incorporó a la división de Venancio Benavídes, y con ella concurrió a la toma del Colla (20 de abril) y al combate y toma de San José (25 de abril), donde, según el parte de este jefe, destacó notablemente su actividad y valor. Firmado el armisticio que puso fin al primer sitio de Montevideo, siguiendo Artigas, a cuyo ejército se había unido poco antes, retiróse con su escuadrón de la división de Benavídes y marchó al Ayuí, donde permaneció los 14 largos meses de privaciones y miserias, que hubieron de pasar los soldados orientales. Durante el decurso del segundo sitio al que volvió en febrero de 1813, con mando en la división de Manuel Francisco Artigas, Ignacio Barrios intervino lucidamente en numerosos combates y guerrillas, haciéndose notar aún dentro de la plaza por su valor y decisión, como lo prueban las repetidas citas que de él hace en su famoso “Diario”el poeta Figueroa. Además, en este período, de capitán de improvisadas milicias que había sido, se transformó por decreto del Director Posada (4 de Disiembre9 en capitán de línea y jefe de la tercera compañía Batallón del Regimiento de Caballería No.7 que entonces se creaba. La invasión portuguesa de 1816, lo encontró retirado en su hacienda de Colonia, que abandonó de inmediato para volver al servicio activo entre los primeros voluntarios que marcharon a resistirlas. En 1825, cuando ya andaba en el ejército patriota en servicio de campaña., la villa de Víboras, en cuya región tenía su estancia, lo nombró representante a la Asamblea de la Florida, y como tal firmó el Acta memorable del 25 de agosto, renunciando a los pocos días siguientes para unirse al ejército, en donde podía contribuir en forma más altiva y concordante con sus aptitudes al triunfo de la causa nacional. Llevando galones de teniente coronel (grado con que se reformó en 1835) hecha la paz de 1828, se retiró nuevamente a su estancia a cuidar de sus intereses, disminuidos considerablemente, por el abandono en que debió dejarlos tres años antes para ir a incorporarse a los patriotas y en adelante sólo una que otra vez, en hechos aislados, vuelve a intervenir en la vida pública, saliendo de la penumbra en que entró por propia reflexión.............................
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 14:15:17 +0000
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