“Pongamos las cosas en un punto más equilibrado. El presidente de Aerolíneas Argentinas dio una explicación detallada, dio la cara, pidió disculpas ”. El intento de Miguel Pichetto, jefe del bloque K en el Senado, no pudo menguar el impacto que provocaron los nuevos “agravios” que el camporista Mariano Recalde le había destinado minutos antes al senador jujeño Gerardo Morales. Y así fue que los legisladores de la UCR, luego de que el presidente de la bancada José Cano advirtiera que “este hecho rompe el vínculo con el bloque del FPV”, decidieron retirarse de la sesión en la que finalmente el kirchnerismo, sólo con la ayuda de sus aliados, logró ayer convertir en ley el proyecto que impulsó el Gobierno para financiar la suba del mínimo no imponible de Ganancias. Ni bien se abrió la sesión, Gerardo Morales pidió una cuestión de privilegio contra Recalde, con quien mantuvo un duro cruce el miércoles, cuando el funcionario se presentó ante un plenario de comisiones para dar explicaciones sobre el funcionamiento de Aerolíneas. “Ha vuelto a insistir con una serie de agravios que en lo personal se resolverán por otra vía. Yo no voy a permitir este tipo de imputaciones”, indicó el senador jujeño. Fue después que Recalde dijera en diálogo con Radio 10 que Morales era “mucho peor” que un “zángano”, tal como había calificado a senadores de la oposición en un acto partidario de 2010 que recién trascendió días atrás. “Ayer (por el miércoles), yo no quería desviar la atención sobre el tema de fondo, que era hablar de Aerolíneas. Gerardo Morales quería desviar el tema y centrarlo en unas disculpas; habló del prestigio de las investiduras. Yo, en ese momento, no quise contestar. Pero, si tuviera que hacerlo, diría que es mucho peor ese senador de lo que yo manifesté (en ese momento)”, sostuvo Recalde. Los nuevos ataques del titular de Aerolíneas sorprendieron incluso al propio oficialismo del Senado, que había dado por finalizado el entredicho tras la reunión de comisión. “No compartimos los agravios. Pero tampoco compartimos los agravios que se hacen a los funcionarios. A Recalde se le dijo ‘cobarde’ y ‘corrupto’”, argumentó Pichetto, en un intento por poner paños fríos al tema. No obstante, el radicalismo mantuvo su postura y se retiró del recinto. La sesión no se cayó ya que el oficialismo tenía quórum propio. Y además, tanto el FAP como el Peronismo Federal decidieron quedarse para plantear su rechazo al proyecto que prevé gravar con un 15 por ciento la compraventa de acciones de empresas que no cotizan en Bolsa y con un 10 por ciento la distribución de dividendos de las compañías. El Gobierno consideraba imprescindible la aprobación de estos nuevos impuestos para compensar parte de los fondos que el Estado dejará de recibir por el impuesto a las Ganancias, luego de que la Presidenta decidiera por decreto la eximición del pago a los asalariados con ingresos menores a $ 15.000 mensuales. Finalmente, ante la ausencia del radicalismo, el proyecto obtuvo 41 votos afirmativos y 9 negativos. El único voto “opositor” que sumó el oficialismo fue el de la peronista disidente Graciela Di Perna.
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 11:10:01 +0000
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