PÍO МОА Y VÍCTOR SUVÓROV: SOBRE LA HISTORIA DE DOS - TopicsExpress



          

PÍO МОА Y VÍCTOR SUVÓROV: SOBRE LA HISTORIA DE DOS DEBATES PÍO MOA AND VÍCTOR SUVÓROV: ABOUT HISTORY OF TWO DEBATES Dmitry A. Chechkin Universidad Estatal de los Urales, Ekaterimburgo, Rusia Entregado el 1-7-2009 y aceptado el 22-12-2009 Resumen: Dos debates historiográficos comenzaron en España y Rusia, vinculados a los nombres de Pío Moa y Víctor Suvórov, en diferentes momen- tos. A primera vista, la comparación entre ambos puede parecer extraña, puesto que el ambiente intelectual en que se originaron y desarrollaron era muy dis- tinto en un país y en otro. Examinada más detalladamente la cuestión, se evi- dencian semejanzas no sólo entre las dos discusiones historiográficas, sino también entre sus inspiradores. En ambos países los casos de Moa y Suvórov han supuesto un fenómeno cultural de gran importancia, porque tenían muchí- sima más resonancia en la sociedad que los debates históricos habituales. Esto, sobre todo, se relaciona con que, desde el principio, en ambos debates, además de intervenir la comunidad científica, se han sumado a la polémica muchos re- presentantes de la opinión pública. Además, los protagonistas principales de cada uno de los debates han escogido la táctica de apelar a públicos masivos, lo que ha multiplicado la gran resonancia social del asunto, llevando final- mente a su politización. Palabras clave: Pío Moa,Víctor Suvórov, Guerra Civil Española, II Guerra Mundial, historiografía, ideología, opinión pública, pop-history. Abstract: The beginning for two historical discussions connected with names of Pío Moa and Víctor Suvórov was given at different times in Spain and Russia. On the one hand, their comparison could seem strange, since that intel- lectual ambience, in which they were formed and developed in one country was invisibly far from the situation on the other. But if we examine more detail, the presence of many similar lines inherent not only in the discussions, but also in their inspirers becomes obvious. In both countries the activity of Moa and Suvó-220 Dmitry A. Chechkin rov became a cultural phenomenon of huge importance since the time they had the much bigger response in the society, than usual historical debate. Mainly, it has been connected with that from the beginning in addition to the scientific community it has joined his polemic many representatives of the public opinion. And the same main participants have chosen the tactics of the appeal to the pop- ular masses that has multiplied the strong social resonance and has led finally to the considerable politicization of this topic. Key words: Pío Moa, Víctor Suvórov, Spanish Civil war, II World War, his- toriography, ideology, public opinion, pop-history. Historia Contemporánea 38: 219-237Pío Moa y Víctor Suvórov: sobre la historia de dos debates 221 La historiografía aparece siempre vinculada a la ideología. Como de- muestra la experiencia, se puede utilizar cualquier tema en favor de deter- minados intereses políticos o económicos. Sin embargo, algunos debates históricos incluyen una atmósfera especial donde predomina una politiza- ción excesiva del asunto, como consecuencia de que no sólo se implica en él la comunidad académica, sino también la opinión pública. En el año 2003 salió a la luz el libro Los mitos de la Guerra Civil, obra del historiador y periodista español Pío Moa. Los trabajos anterio- res del autor se centraban ya en el tema de la Guerra Civil española, pero ese último libro tuvo un efecto singularmente llamativo, de forma que lo- gró convertirse en un récord de ventas en España durante seis meses. Po- demos preguntarnos en que consiste el secreto de su originalidad. Ese tra- bajo fue su obra culminante, divulgando los puntos de vista del autor, que se pueden calificar como franquistas. Apoyaba, por tanto, a una de las dos partes enfrentadas en aquel viejo conflicto de 1936-1939 cuyas repercu- siones no se han apagado, dividiendo aún a la sociedad española. Según Pío Moa el comienzo de la Guerra Civil vendría determi- nado por los acontecimientos de octubre de 1934, cuando fuerzas de iz- quierda realizaron una tentativa de insurrección. Pretende que los socialis- tas, anarquistas, comunistas y otros grupos de izquierda fueron los únicos culpables de que se desatara la guerra fratricida. Además, «en sus libros, Moa pone en duda de manera intencionada el punto de vista generalmente aceptado de que Franco derrocó en 1936 la democracia en España. Cues- tiona también que los gobiernos progresistas republicanos fueran demo- cráticos, atendiendo a sus políticas radicales. Finalmente, Moa mantiene que el advenimiento del régimen de Franco salvó a España de la revolu- ción y el caos. Franco, en su opinión, habría evitado de forma preventiva la fragmentación de la nación española a causa de fracturas étnicas y lin- güísticas, de modo que el régimen franquista pondría las bases para que se consolidara la elogiada democracia española actual»1. Después de la muerte de Franco, España emprendió el camino de la democratización, de modo que desde la segunda mitad de los años setenta comenzó la transición en el país. Su resultado se advierte en los pactos de Moncloa que posibilitaron el tránsito de la dictadura a la democracia. Los cambios se basaban en un frágil compromiso entre las fuerzas de derecha 1 Omar G. Encarnación, Spanish Politics: Democracy after Dictatorship, Polity Press, 2008, p. 144. Historia Contemporánea 38: 219-237222 Dmitry A. Chechkin e izquierda y también en el deslizamiento de ambas hacia posiciones cen- tristas. Es evidente que el libro de Los mitos... destruía ese consenso, contri- buyendo a la aparición de conflictos añadidos a los ya preexistentes en la vida política española. La mayoría de los lectores reconocía que la obra de Moa estaba es- crita en un estilo sencillo y claro. Pero se convertía en un fermento de disputas posteriores que han acentuado el proceso de crispación ideoló- gica de la sociedad española. A partir de 1985, y hasta cuando se escribe este artículo, se han publicado 23 libros de Moa, sin contar una gran can- tidad de artículos en diversas revistas electrónicas y blogs en Internet. Mientras tanto, en 1992 se publicó por primera vez en Rusia la obra que sería conocida como El rompehielos. Su autor, Vladímir Rezun (co- nocido por el seudónimo literario de Víctor Suvórov), afirmaba que su trabajo se había elaborado durante un período bastante largo de tiempo (1968-1981). Este fue el primer trabajo de Suvórov, que ha marcado su actividad posterior y sus posiciones sobre la Historia. Tratando sobre los acontecimientos previos a 1939, Suvórov hacía hincapié en subrayar que la culpa de que se desatara la Segunda Guerra Mundial recaía por completo sobre la Unión Soviética. Según su opinión, aquel estado se había preparado con anterioridad para atacar a la Alema- nia nacionalsocialista y sólo el golpe preventivo de la Wermacht en 22 de junio de 1942 cambió el curso de ese conflicto. Las derrotas catastrófi- cas del Ejército Rojo en la fase inicial de la II Guerra Mundial se explica- rían por una persistencia del carácter ofensivo del armamento soviético y la ausencia de una planificación defensiva. Esa falta de una adecuada pla- nificación defensiva sería lo que llevaría a las desgracias sufridas por la Unión Soviética. Siguiendo lo que él mismo escribe: «se puede condensar el contenido de todos mis libros sobre la guerra en estas palabras: Stalin contaba con un próximo ataque de la Unión Soviética contra Alemania como el final triunfal de la conquista de Europa preparada durante veinte años por los bolcheviques»2. Suvórov ha desarrollado esta concepción a lo largo de los años poste- riores. Ha publicado en total 17 libros, la mayoría de ellos dedicados a los acontecimientos de preguerra y Stalin. La mayor parte de ellos se editaba 2 Суворов В.Б. Честное медведевское или плюшевый гарант. (Víctor Suvórov, La palabra honesta de Medvédev o el garante de felpa). suvorov/books/ unpublished/a004.htm. Historia Contemporánea 38: 219-237Pío Moa y Víctor Suvórov: sobre la historia de dos debates 223 en lengua rusa. Estaban dirigidos, por tanto, en primer lugar a los lectores de esta nacionalidad, pero algunos sólo se han publicado en versión in- glesa. Las ideas de Suvórov se exponían también en numerosos artículos y en Internet, donde tiene una página personal. Desde el principio Suvórov era consciente de las consecuencias que se derivaban de las ideas vertidas en su obra. En el prefacio de la primera edición de El rompehielos escribía lo siguiente: «me he enfrentado con el único referente sagrado que tiene nuestro pueblo, me he levantado contra la única causa sacralizada que le ha quedado al pueblo ruso (la de la me- moria de la II Guerra Mundial), que consiste en la llamada «gran guerra nacional». Pongo esta expresión entre comillas y en minúsculas. Perdó- nenme por ello...»3. Poca gente pensó que esa confesión de culpabilidad, así manifestada, respondiera a la realidad. Además, ello no ha impedido que El rompehielos y, posteriormente, muchas de sus otras obras, tengan enormes tiradas editoriales en la Rusia postsoviética. Sólo con pasar ante cualquier gran librería española, se puede adver- tir en seguida que los libros de Moa se sitúan a menudo en el lugar más visible, a una distancia considerable de otros libros dedicados a la Guerra Civil española. En Rusia los libros de Suvórov se localizan también le- jos de otras obras de tema histórico-militar. A veces, y de modo absurdo, se puede encontrar El rompehielos, y también sus otros trabajos, sobre un mostrador donde hay novelas policíacas baratas, relatos de «temática fe- menina» y otras lecturas de «fácil evasión» popular. A ambos autores les aproxima cómo se refieren a ellos los historia- dores profesionales. La primera reacción de la historiografía académica frente a la creciente popularidad de esos libros fue el silencio. La comuni- dad científica no consideraba oportuno comentar las ideas allí presentadas atendiendo a una lógica muy simple: cualquier referencia a ellas podría servir para reconocerles el derecho a existir. Más tarde, junto a la com- prensión de la imposibilidad de mantener silencio sobre ellos durante más tiempo, muchos aspiraban a encuadrar a Pío Moa y Víctor Suvórov dentro del ámbito de lo periodístico y lo publicitario, pero sin adscribirlos de nin- gún modo a la comunidad historiográfica. En el Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias de Rusia el conocido historiador español Ángel Viñas hizo en el año 2006 3 Суворов В.Б. Ледокол. Кто начал Вторую мировую войну? М., Новое время, 1992 (Víctor Suvórov, El rompehielos. ¿Quién ha comenzado la Segunda Guerra Mun- dial? Moscú, Novoe vremia, 1992). Historia Contemporánea 38: 219-237224 Dmitry A. Chechkin una declaración reveladora, que resulta importante no sólo por el con- tenido literal de su texto, sino también por el tono empleado: «En rela- ción con una pregunta muy interesante... puedo descubrir un pequeño secreto profesional. Hasta ahora ningún historiador español serio se dig- naría mencionar en sus trabajos al señor Moa. Como historiador Moa no representa nada. Simplemente no existe»4. Se daba una apreciación simi- lar sobre el libro Los mitos de la Guerra Civil: «no tiene absolutamente ningún valor histórico o historiográfico, pero representa un fenómeno cul- tural de enorme importancia que los historiadores no podemos ni debemos ignorar»5. Se le acusa a Моа de que sus trabajos no se han elaborado sobre los documentos originales, sino sobre información recibida de «segunda mano», que él sólo interpreta y manipula en el contexto necesario. Si- guiendo lo que señala Alberto Reig Tapia: «¿Cómo se puede pretender haber escrito un libro sobre los mitos de la guerra sin detenerse mínima- mente a explicarnos qué es lo que él entiende por tales mitos limitándose a transcribir la definición del diccionario, sin conceptualización ni tipolo- gía previas, ni glosa de la literatura existente con el aparato crítico exigi- ble para, a continuación, lanzarse alegremente a escribir sin orden ni con- cierto sobre lo divino y lo humano referido a la Guerra Civil, ignorando por completo toda la investigación puntera sobre todos y cada uno de los temas (¡todos!) que con singular desparpajo pretende no sólo abordar sino dejar listos para sentencia?»6. Los partidarios del autor español al que calificaremos de escandaloso, le defienden señalando que se ha basado en profundas investigaciones de- sarrolladas en distintos archivos españoles. En su reseña sobre Los mitos de la Guerra Civil, Stanley Payne afirma que «cada una de las tesis de Moa está seriamente argumentada atendiendo a las pruebas disponibles y se encuentra basada en la investigación directa o, más frecuentemente, en una relectura cuidadosa de las fuentes accesibles y en la historiografía. 4 Виньяс А. Гражданская война в Испании (1936-1939): современные исследова- ния // Испанский Альманах. Выпуск 1. М., 2008, с. 45. (Ángel Viñas, «La Guerra Civil española (1936-1939): investigaciones actuales», Almanaque Español, Volumen I, Moscú, Nauka, 2008, p. 45). 5 Ibídem, p. 38. 6 Alberto Reig Tapia, «Ideología e Historia. Quosque tandem Pío Moa?». El artículo le fue entregado personalmente por el autor a quien redacta este texto durante la preparación del presente trabajo. Véase, también, Revista de Ciencias Sociales, n.o 177, 2003, pp. 103- 119. Historia Contemporánea 38: 219-237Pío Moa y Víctor Suvórov: sobre la historia de dos debates 225 Como es propio de la historiografía revisionista, el nuevo libro presenta sus tesis fundamentales de forma enérgica y, como sucede a menudo en el caso de la historiografía revisionista, a veces lo hace con un énfasis exa- gerado, para conseguir un efecto polémico»7. Una situación semejante se observa en el caso de Víctor Suvórov. También se le cuestiona el derecho a ser considerado como historiador. Por ejemplo, A. Isáev somete a crítica la metodología de trabajo de Suvó- rov, señalando: «se plantea una pregunta pertinente: ¿por qué, hablando con benevolencia, esta persona, poco concienzuda, y que tiene escasa- mente investigadas las cuestiones propuestas, se ha hecho popular? ... Este autor trata de arrastrar al lector, de explicar con un lenguaje simplista problemas muy complejos. Vladímir Bogdanovich8 baja hasta el nivel de razonamientos muy sencillos para dar cuenta de fenómenos difíciles..., pero los trabajos científicos no se escriben y publican con esa técnica. La metodología tradicional de investigación prevé el examen de todos los da- tos existentes. Los hechos que contradicen la teoría propuesta deben ser claramente explicados e interpretados»9. En similar sentido se observa otra apreciación: «Se dan por el autor de forma tergiversada y exaltada las argumentaciones históricas... Se emplean expresiones como «la no pre- paración», lo obligatoriamente «completo», «la culpa», «monstruoso» o «catastrófico», «la cobardía», «universal», «las academias, los científi- cos, los libros de texto, los expertos», lo que es obligatorio para «todo el mundo»... Tanto los libros escritos por Víctor Suvórov, como las creacio- nes de sus «compañeros de taller», están penetrados por una relación muy específica en relación con las fuentes, que se puede expresar mediante la siguiente fórmula: «Veo lo que es necesario»10. Sin embargo, en ambos casos, los historiadores que les son hostiles, además de los lectores, tienen una alta apreciación del talento literario y de la capacidad de propaganda de los historiadores calificados como es- candalosos. Aunque, claro está, no todos se muestran conformes con esta 7 Stanley Payne, Spain: Pio Moa and the Civil War. wais.stanford.edu/Spain/ spain_piomoaandthecivilwar7803.html. 8 El nombre de Suvórov en ruso. 9 Исаев А. Антисуворов М., Яуза, Эксмо, 2007, с. 9. (Aleksey Isáev, Antisuvórov, Moscú, Yauza, Eksmo, 2007, p. 9). 10 Петров А.Е. Перевернутая история. Лженаучные модели прошлого//Новая и новейшая история, No3, 2004. (Andrey Petrov, «La historia al revés. Los modelos pseudo- científicos del pasado», Novaia i noveishaia istoria, n.o 3, 2004). Historia Contemporánea 38: 219-237226 Dmitry A. Chechkin idea. Por ejemplo, entre los adversarios de Suvórov existe la opinión de que no es, en realidad, el único autor de los libros que ha firmado y que todos ellos son el resultado de un trabajo colectivo. Conforme a ese punto de vista, las obras iniciales y las últimas firmadas por Suvórov se distin- guen considerablemente tanto estilísticamente como por el contenido. Pero esa suposición no se ha acompañado de ningún otro argumento que la confirme, por lo que no nos detendremos en este asunto. Otro rasgo que rápidamente salta a la vista es el lazo indisoluble en- tre las discusiones historiográficas y la vida de los escritores denomina- dos escandalosos. De este modo, Pio Moa, contestando a una pregunta de la entrevista que le fue hecha a través de correo por autor del presente ar- tículo, declaró: «creo que mis obras están cambiando la percepción que hay en España sobre la Guerra Civil. Al chocar con las versiones tradi- cionales, éstas no han emprendido un debate, sino campañas de insultos, peticiones de censura e incluso han querido meterme en la cárcel, lo cual demuestra que mis conclusiones son justas, ya que estos presuntos histo- riadores se están comportando como totalitarios, según expresaba también Stanley Payne». Víctor Suvórov apunta rasgos semejantes al señalar: «Más importante que la revelación que aportan sobre mis libros, es la revelación que se hace acerca de mí. Sin embargo, ya los antiguos romanos sabían que tan pronto como en una disputa en el Senado alguien... afirmaba que el ad- versario era un tonto, en seguida era derrotado. Se consideraba que todos sus argumentos se habían agotado»11. De esta manera, se interpreta por Moa y Suvórov que la atención excesiva dispensada por sus adversarios hacia sus personas es un hecho que confirma la veracidad de las argumen- taciones que han presentado. Resultan muy interesantes e ilustrativas las biografías de ambos auto- res, en las que es posible descubrir algunos rasgos en común. Menciona- remos los momentos más significativos de sus trayectorias vitales. Vladí- mir B. Rezun (Víctor Suvórov) nació en 1947 en una guarnición militar cerca de la ciudad de Vladivostok, en la Unión Soviética. Desde los once años estudió en la Escuela Militar de Voronezh y luego en la Escuela Su- perior de Mandos del Ejército de Kiev. Convertido en militar profesional, continuó al servicio de las tropas soviéticas en diferentes lugares. En los 11 Хмельницкий Д. Ледокол из «Аквариума». Беседы с Виктором Суворовым, М., 2007, с.31. (Dmitry Khmelnitski, El rompehielos del «Acuario». Las conversaciones con Víctor Suvórov, Moscú, Yauza-press, 2007, p. 31). Historia Contemporánea 38: 219-237Pío Moa y Víctor Suvórov: sobre la historia de dos debates 227 años setenta pasó a ocuparse de la enseñanza en la Academia Militar-Di- plomática, siendo en 1974 destinado a una comisión del Servicio Exterior en Ginebra (Suiza). Oficialmente trabajaba dentro de la representación so- viética en la Organización de las Naciones Unidas, pero en realidad es- taba empleado por el Directorio Principal de Inteligencia (GRU), esto es, el Servicio de Inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de la Unión So- viética, donde sirvió con éxito durante cuatro años, obteniendo incluso un pequeño ascenso. El 10 de junio de 1978 abandonó con su familia el apar- tamento de Ginebra donde vivía y desapareció. Más tarde llegó informa- ción sobre su huida a Inglaterra. Se convirtió así en uno de los traidores soviéticos más conocidos. Parece que la biografía de Suvórov, cuyo contenido se distingue poco del curriculum vitae de cualquier militar soviético que trabajaba en el ex- tranjero (a excepción del hecho de la traición), no presentaba «zonas os- curas». Sin embargo, existe una sombra de duda sobre su participación en los acontecimientos checoeslovacos de 1968. Además, hay disputas encar- nizadas sobre las causas de su traición. Él mismo describe de esta manera la causa de este hecho: «yo aportaba información a mi superior... Este iba al enlace de la red de agentes, donde la llevaba. Mi jefe echó la culpa del fracaso sobre mí, diciendo que no le había proporcionado información... Ante mí había un dilema: o pego un tiro o voy al desastre. Por culpa de otros caería en desgracia»12. Sin embargo, hay otras versiones que indican cómo, por el contrario, Suvórov habría sido reclutado de antemano por la Inteligencia británica. En general, acerca de la biografía de Suvórov, estamos de acuerdo con Dmitry Prohorov cuando afirma que «sus relaciones con sus antiguos co- legas eran extremadamente malas». Y prosigue: «Además, en una serie de publicaciones algunos autores llegan a ofensas que son propias solamente de las riñas por dinero entre los clientes de prostitutas borrachas, lo que, sin duda, no juega en favor de su honor»13. Los defensores de Víctor Suvórov ponen el acento en que «mien- tras al lector llegaban sus libros, que mostraban «revelaciones» sobre la Inteligencia Militar soviética (de cuya calidad el autor, investigador profesional, se declara admirador), como es el caso de una obra como 12 Московские новости, No14, 3-9.04.2001. (Moskovskie novosti, n.o 14, 3-9.04.2001.) 13 Прохоров Д. Сколько стоит продать Родину, М., 2005, с. 398. (Dmitry Projorov, Cuánto tiene que vender la Patria, Moscú, Olma Media Group, 2005, p. 398).
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 22:10:19 +0000

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