Quieren tenerlo en Estados Unidos JORGE CARRASCO - TopicsExpress



          

Quieren tenerlo en Estados Unidos JORGE CARRASCO ARAIZAGA 2013-07-20 15:28:55 · COMENTARIOS DESACTIVADOS NARCOTRÁFICO El interés del gobierno de Estados Unidos por Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, data de 2001, cuando comenzó a seguirle la pista por sus actividades criminales como integrante del Cártel del Golfo. El Departamento de Justicia ya acopió varias causas penales en su contra por conspiración para introducir mariguana y cocaína a ese país. También lo acusa, junto con su hermano Óscar Omar, El Z-42 –su sucesor natural al frente de Los Zetas–, de tráfico de armas y lavado de dinero. Estados Unidos busca quedarse con Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, quien cuenta con cuatro órdenes de aprehensión en cortes federales de Texas y Washington. Si el gobierno de Enrique Peña Nieto lo extradita, al jefe de Los Zetas, de 40 años, le esperan varias décadas de cárcel, a juzgar por las numerosas acusaciones en su contra. Según el Departamento de Justicia Treviño operó durante más de 10 años en territorio estadunidense como si estuviera en México: traficó droga, lavó dinero, mandó asesinar, reclutó jóvenes sicarios, secuestró, compró armas y estableció casas de seguridad para promover actividades ilegales, sobre todo en ciudades texanas. México le atribuye los mismos delitos, aunque a mayor escala, como la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010. De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, el gobierno estadunidense aún no pide su extradición, pero por el número de acusaciones no estaría lejos de solicitarla. El Departamento de Justicia lo tenía en su lista de los más buscados y ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares. Lo presenta como “un miembro de alto nivel de Los Zetas”, responsable de colectar “tarifas” de todas las plazas controladas por el Cártel del Golfo (CDG). “De 2006 a 2007 fue jefe de plaza en Nuevo Laredo para el CDG y luego fue enviado a Veracruz”. Su hermano y eventual sucesor en el mando de Los Zetas, Óscar Omar Treviño Morales, El Z-42, está incluido en las mismas causas que se siguen en su contra en Estados Unidos: una en la Corte Federal del Sur de Texas, con sede en Laredo; dos en la de Columbia, en la capital de Estados Unidos, y otra más en la del Oeste de Texas, en Austin. Las acusaciones dan cuenta de la evolución de Los Zetas, de brazo armado del CDG a una “poderosa organización del narcotráfico a nivel internacional”, en una década. De los dos hermanos, Miguel Ángel tiene el mayor número de acusaciones. Tan sólo en Laredo le fincan 42 cargos. Es, además, la causa con el mayor número de implicados: 34, tanto mexicanos como estadunidenses que operaban como una célula de Los Zetas que se movilizaba entre México y Estados Unidos. No son los únicos miembros del clan familiar perseguidos y detenidos por la justicia estadunidense. El primero fue el hermano mayor, Juan Francisco, de 58 años, quien a mediados de los noventa fue condenado a 15 años de cárcel por tráfico de mariguana (Proceso 1878). El año pasado fue detenido José, de 47 años, con cargos por lavado de dinero. La justicia estadunidense les sigue la pista al Z-40 y al Z-42 desde 2001, cuando formaban parte del CDG y de la organización delictiva La Compañía, pero siempre como mandos de Los Zetas, el cártel fundado por desertores de Fuerzas Especiales del Ejército. La acusación penal en Laredo –folio CR-00244– refiere la participación de Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño en esos tres grupos delictivos que a mediados de la década pasada concertaron para traficar cocaína y mariguana a Estados Unidos. “Miguel Ángel Treviño Morales, 40, Mike o Cuarenta es el líder en el CDG de La Compañía y es supervisor de las células de La Compañía y su brazo armado, Los Zetas”, dice la acusación abierta en marzo de 2008, cuando el grupo de desertores militares aún era el brazo armado del Cártel del Golfo. Versatilidad Entre los 34 acusados por Estados Unidos, además de los Treviño Morales, aparece Iván Velázquez Caballero, El Z-50 o El Talibán, quien después acusaría al Z-40 de traición y lo responsabilizaría de la entrega del jefe de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca. Según el Departamento de Justicia, los jefes de La Compañía rentaron casas y departamentos en Laredo, Texas, utilizados como bodegas para empaquetar droga y casas de seguridad “para secuestrar, torturar y asesinar a rivales de su organización”. Los acusados, añade, contrataron a sicarios en ambos lados de la frontera para moverlos entre un país y otro. “Después de cada trabajo les daban bonos, drogas y otros bienes de valor”. A Miguel Ángel Treviño lo responsabiliza de reclutar a muchachos de Laredo, Texas, para secuestrar o asesinar personas en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Lo mismo hizo con jóvenes de Nuevo Laredo, asegura. Incluso, la acusación refiere que, en 2006, a los hombres reclutados en Texas les entregó en Nuevo Laredo una lista de “chapos” –integrantes del Cártel de Sinaloa– a quienes debían matar. Además de traficar la droga en automóviles y camiones, los responsabiliza de tráfico de armas de fuego que transportaban entre México y Estados Unidos. La agencia antidrogas estadunidense (DEA) detectó sus compras de armamento en 2003 y 2005. Junto con las armas llevaban dinero en efectivo a México. Las ganancias salían de Dallas, Texas, a Nuevo Laredo, Tamaulipas. Aunque también menciona intentos fallidos, como el de febrero de 2008 para transportar 870 mil 535 dólares por la misma vía, así como la introducción de 166 kilos de cocaína a Dallas, el 11 de agosto de 2007. En noviembre de ese año, el Departamento de Justicia acusó a Óscar Omar Treviño Morales, El Z-42, de operar entre México y Colombia para introducir cocaína y mariguana a Estados Unidos. La acusación se radicó con el número CR-00270-CKK1 en la Corte Federal del distrito de Columbia, en la capital estadunidense, e incluye a Jesús Enrique Rejón Aguilar, El Mamito o Z-7, y otras cuatro personas. Otra acusación mucho más amplia es la CR-00057 –radicada en la misma Corte de Washington– relacionada con las actividades de La Compañía. Incluye a los dos hermanos Treviño y a otras 24 personas, aunque tres de ellas son mantenidas en el anonimato por la justicia estadunidense. Algunos de los implicados ya fallecieron, como Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, y El Lazca. Otros están detenidos, como Jorge Eduardo Costilla, El Cos; Jaime González Durán, El Hummer; Sigifredo Nájera Talamantes, El Canicón; Daniel Pérez Rojas, El Cachetes, y El Mamito. Entre los acusados se encuentra Mario Ramírez Treviño, Mario Pelón o X-20, señalado como el nuevo jefe del CDG y confrontado ahora con Los Zetas, pero cuya supuesta muerte se comentó en las redes sociales en junio pasado. La causa en Columbia dice que entre 2000 y 2010 los acusados operaron en México, Colombia, Guatemala y Panamá para traficar cocaína y mariguana a Estados Unidos. En particular, señala que Miguel Ángel y Óscar Omar conspiraron para producir y distribuir cocaína y mariguana a ese país (Proceso 1736). En esta causa penal se identifica a integrantes del CDG y de Los Zetas agrupados bajo La Compañía, a la que el Departamento de Justicia ubica como un “triunvirato” manejado por Tony Tormenta, El Cos y El Lazca. Asegura que esa organización delictiva “controló cientos de kilómetros del territorio mexicano a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, incluida la frontera con Texas”, con una división territorial en “plazas” y encargados de éstas a los que llamaron “jefes de plaza”. Sostiene que los integrantes de la organización delictiva dirigieron y transportaron los cargamentos de cocaína y mariguana de La Compañía mediante botes, aeroplanos y automóviles desde Colombia y Venezuela a Guatemala y luego a varias ciudades y plazas en México. De ahí la llevaban a ciudades de Texas para distribuirlas a otras de Estados Unidos. De Miguel Ángel Treviño Morales dice que en ese momento era un miembro de alto nivel de Los Zetas y reconocido como el segundo al mando del grupo, formado como brazo armado del CDG por Osiel Cárdenas, detenido en 2003 y desde enero de 2007 preso en Estados Unidos. Intervenciones La causa ante la Corte de Columbia dice que El Z-40 estuvo directamente involucrado en las actividades del CDG y de Los Zetas en México, incluyendo la coordinación de embarques de cocaína y mariguana a Estados Unidos y el envío de grandes cantidades de dinero en efectivo a México desde Estados Unidos. Además supervisó las actividades de La Compañía en áreas de México cerca de Estados Unidos, así como en zonas de y alrededor de Veracruz y Nuevo Laredo, Tamaulipas. Sobre El Z-42 asegura que tuvo un papel de liderazgo en las actividades de La Compañía en Coahuila, además de haber participado de manera activa en el manejo de las operaciones del grupo en México, entre éstas la coordinación de cargamentos de la droga a Estados Unidos y la recepción de dinero en México. Según la versión del gobierno de Enrique Peña Nieto, fue precisamente en un camino rural entre Coahuila y Nuevo León donde, la madrugada del lunes 15, El Z-40 fue detenido por la Marina. En la información que la DEA le entregó a la Corte federal de Columbia se detallan llamadas telefónicas intervenidas a Miguel Ángel Treviño en las que se describen modos de actuación y diversas operaciones del grupo delictivo. En una de ellas, del 21 de octubre de 2006, El Z-40 le dijo al Hummer que La Compañía pagaba bonos de acuerdo con la “plaza” y al nivel de sus integrantes, y que en el caso de los jefes de plaza el pago era de 10 mil dólares. En otra conversación entre ambos, en julio del año siguiente, le pidió al Hummer que le dijera a una persona –no identificada en la acusación– que La Compañía era la única que podía hacer carga de droga en Camargo, Tamaulipas. En otra conversación, del 26 de marzo de 2007, Miguel Ángel Treviño dijo que el costo de los embarques de mariguana era de 20 dólares por kilo. En mayo siguiente El Z-40 y El Hummer hablaron sobre un cargamento de cocaína de entre 300 y 400 kilos que sería recogido en el lado mexicano del Río Bravo y transportado a la ciudad de Miguel Alemán, Tamaulipas, utilizando un vehículo tipo Avalanche, de Chevrolet. En ese mismo mes El Z-40 discutió con uno de sus colaboradores sobre el aseguramiento de 2 millones 700 mil dólares por parte de agentes de seguridad de Texas. El dinero iba en un vehículo tipo Avalanche, con placas de Tamaulipas. En junio de ese año se refirió a otro embarque de 400 kilos de cocaína transportado de Camargo, Tamaulipas, a Río Grande, Texas. Días después, el 25 de junio habló de su intención de transportar cocaína a la ciudad texana de McAllen y de los preparativos logísticos en y alrededor de los puertos de Altamira y Tampico, en Tamaulipas, para recibir “cientos de kilos de cocaína” de Colombia. La logística incluía la obtención de espacios para almacenar la droga. El Departamento de Justicia dice que en octubre de 2007 El Z-40, El Cos y El Lazca, entre otros, recibieron en esos mismos puertos 11 toneladas con 700 kilos de cocaína que intentaron embarcar a Estados Unidos. La acusación más reciente contra los Treviño Morales es la CR-00210-SS, abierta el 30 de mayo del año pasado en la Corte federal de Texas, con sede en Austin, por lavado de dinero. En esa causa penal además de Miguel Ángel y Óscar Omar están su hermano José y su cuñada Zulema. También figura el excontratista de Pemex Francisco Colorado Cessa. En total son 35 los acusados de lavar dinero para Los Zetas mediante la compra de caballos pura sangre en Estados Unidos (Proceso 1859). En esa causa el Departamento de Justicia ubica ya a Los Zetas como una poderosa organización del narcotráfico que opera fuera de México con el envío de cientos de kilos de cocaína y otros estupefacientes a Estados Unidos cada año. La señala incluso como el cártel de la droga más grande de México, con presencia geográfica en 11 estados del país y asiento en Nuevo Laredo, Tamaulipas, justo en el cruce fronterizo con Laredo, Texas. “El tráfico de drogas a gran escala de esta organización le genera ingresos multimillonarios en dólares”, asegura. Los principales encausados son El Z-40, El Z-42 y El Lazca, quien fue declarado oficialmente muerto por el gobierno de Felipe Calderón en octubre de 2012, como consecuencia de un enfrentamiento casual con infantes de marina en Progreso, Coahuila. De acuerdo con el gobierno estadunidense, El Z-40 y El Z-42 utilizaron a otro de sus hermanos residente en ese país, José Treviño Morales, así como a otros de sus contactos, para ayudarles a lavar dinero mediante la compra en Estados Unidos de caballos cuarto de milla: “La propiedad de los caballos y la fuente de los fondos para la compra de los caballos fueron puestos a distintos nombres para ocultar la conexión del 40 y el 42 con esos activos”, indica la acusación.
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 08:01:05 +0000

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