¿Qué es un haiku o jaikú? La huella de la historia del - TopicsExpress



          

¿Qué es un haiku o jaikú? La huella de la historia del haiku, remonta a los estudios de la primera antología poética reunida en el año 760 de la Era cristiana, “Poemario de diez mil hojas” y a los de la antología de poesía japonesa “Korin-waka”, recopilada por orden Imperial el año 905 del mismo calendario. En esa publicación y específicamente en su sección titulada “Kaikai” o “poemas libres”, descubrimos “Tankas”, la literatura más antigua del Japón, poema de 31 sílabas (5,7,5,7.7). Estos son poemas de menor extensión y más simples que la poesía tradicional de la época. El haiku, es un cambio o enfrentamiento dentro de los afilados metales de la tradición poética japonesa. De la publicación, “Korin-Waka”, 905 y específicamente de su sección “Kaikai”, surgen nuevas formas de expresión poética. Una de ellas es la “Renga”, que es una variación del tanka. También de 31 sílabas, se compone de dos partes, la primera de 17 sílabas (5,7,5) y la segunda de 14 (7,7) y en aquellos tiempos eran exclusivas de nobles y cortesanos. Una vez al alcance cultural de la plebe, siglo XVII, la burguesía introduce cambios, la vulgariza y genera el denominado “Kaikai-renga” o “renga humorística”. En la renga, un primer poeta crea los tres primeros versos, para que luego otro forme un texto continuo. De esta continuidad de estrofas y del “colage” de letras adjuntadas al “kaikai-renga”, poema de longitud variable trabajado por dos o más poetas y compuesto de preguntas y respuestas, poco a poco la estrofa inicial del primer poeta, 5/7/5 sílabas, el “Hokku” o “Kaikai-hokku”, se independiza y se presenta el haiku. Entonces, el haiku deriva indirectamente de la tanka y el término “kaikai” (haiku), nace de la contracción de varias palabras, “kaikai no kokkuo” o “versos del comienzo” del “kaikai-renga” y existe un consenso al afirmar que el haiku es un poema breve, que se desprende de uno de más extensión, para nacer en nuevo estilo poético. Ahora, podemos encontrar el aporte de esta evolución al juego poético latinoamericano del Quebrantahuesos y a la vez, descubrir un parecido con los últimos tres versos de la seguidilla española, en el terceto que normalmente no se usa solo, sino encadenados (Ejemplo: en el soneto) o en la forma estrófica menor que recibe el nombre tercerilla. Avaro miserable el que encierra La fecunda semilla en el granero, Cuando larga escasez llora la tierra. V. Ruiz de Aguilera Granada, Granada de tu poderío ya no queda nada. Villaespesa Y nos recuerda Mario Benedetti en la introducción de su “Rincón de Haikus ”, uno de los bellos poemas del “haijin” español, Juan José Domenchina: Pájaro muerto / ¡Qué agonía de plumas / en el silencio! Nosotros anotaremos que la redacción tradicional del haiku o jaiku japonés, es en una línea. Y que la presentación occidental en tres versos, es un corte destinado a escarbar en las grietas de la métrica del poema y en su sonora original caligrafía. Bajo el aporte de la poesía occidental, Takayanagi Shigenobu y otros poetas contemporáneos, dispersan el haiku en dos o cuatro “versos”. Así también trabajan algunos traductores: Pobre, pobre, sí pobre, la más pobre de las provincias, y sin embargo, siento este frescor. Margarina Schulyz Haiku de Kobayashi Issa Cuando canta la cigarra, cuando canta, canta en coro y el sol muere. Fernando Rodríguez-Izquierdo Haiku de Ogiwara Seisensui Mi cuenco de mendigar Acepta hojas caídas Vicente Haya – Hiroko Tsuji Haiku de Taneda Santoka Diremos que el Haiku es un sector poético resumido de fórmulas antiguas, poema cargado de elementos de la naturaleza ligados al culto animista “shinto”, ejercicio espiritual, suspiro escrito, poesía del deleite, versos del “alma del Japón”, voluntad de ordenamiento del mundo, la capacidad del poeta japonés que observa y sintetiza su contacto con la naturaleza, el arte de sugerir un estado interior sin describirlo, inmediatez minimalista, referente de la estación climatérica representada y vivida por el poeta, la gran altura del precepto estético del oriente. Agregaríamos a esas “tradicionales definiciones”, la existencia en la carne y el beso en la piel del poeta. La palabra cargada de budismo Zen y caligrafía de cultos peregrinos. El espejo intelectual y el espacio poético propio del poeta japonés...orientalizando otros estilos. Apuntemos del ensayo LA OCCIDENTALIZACION de la POESIA JAPONESA de Alfonso Barrera V., (Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1970), que nos sugiere; “Salvado el respeto que merece la tradición (japonesa), que las formas de poesía antigua, no pueden ocultar, en su juego de preceptos, algo de receta casera o de tarea escolar”. Y que el haiku sufrió no pocos cambios, tanto en el sentido estético como en la expresión, con los empujones que la técnica dio al mundillo metafísico, en las crisis sociales del hombre en Asia y en la occidentalización por los viajes interculturales del estilo. SHIKI (1867-1902) Las noches son breves ¿Cuántos días más aún por vivir? TANEDA SANTOKA (1882-1940) Otoño La desgracia y nada más Yo continúo mi viaje En su forma autónoma el haiku evoluciona en las escuelas de “Teikoku” (1571-1653), “Shofu”, “Teimon”, “Daurin”, en otros grupos de haijines y en los maestros del “ejercicio espiritual escrito”. Encontramos una selecta lista de poetas que se repiten y llenan los ojos de lectores, poetas, académicos e intelectuales occidentales: Basho (1644-1694), Buson (1715-1783), Issa (1763-1827), Shiki (1866-1902), Kawabata Bosha (1900-1941) y Akiko Yanakiwara (Mujer), con su haiku: El bote se aleja Y forma un camino blanco Mi dolor y su huella En el año 1882, aparece un libro llamado “Colección de poemas de estilo nuevo” y se considera que este trabajo estatuye el origen de la poesía japonesa contemporánea. Pero ese es otro lejano trabajo. Hoy estás de visita en la presentación, “HAIKU o JAIKU”, que presenta escritores.cl Alfredo Lavergne. Montreal, 2004. A manera de despedida. Un correo electrónico con “Le vieux coq ”: Debes recordar que el japonés es una lengua que nació y se desarrolló con bastante formalidad antes de transitar de la oralidad a la escritura, en boca y manos de monjes chinos budistas (taoistas me dicen ciertos papeles). Sin embargo, el japonés tenía ciertos conceptos, en particular verbales, que el alfabeto pictográmico chino, llamado “Kanji”, no podía presentar. De allí se desarrollo el “Hiragama”, que es un alfabeto fonético con 46 signos basado en las cinco vocales rejuntadas con las consonantes. El “Hatakana” es idéntico en concepto al “Hiragana” y se llama “Kana” en conjunto, pues tiene los mismos 46 sonidos, pero con signos distintos. Si bien ambos son fonéticos, se usan para palabras de distinto origen. Las de origen japonés se escriben con “Hiragana”. Por ejemplo: “Co-hi”, escrito en “Romanji”, se escribe en “Katakana”, pues significa café y deriva de la palabra gringa, “coffe”. Con lo cual, tenemos que una palabra en japonés te puedes encontrar con los tres alfabetos escritos simultáneamente. De lo anterior llegamos al “Romanji”, que no es más que una super simplificación al escribir las 46 sílabas estándar del japonés usando el alfabeto romano. Ósea el ASCII, lo cual lo hace muy práctico para nosotros “gaijin escribanos” algo en japonés de vez en cuando en teclado gringo. Otro detalle, debes recordar al lector que no sabe japonés, que es super difícil entender todas las sutilezas que los japoneses hacen al escribir, pues el “kanji” está formado por pictogramas que tienen ciertos patrones, raíces gráficas si quieres, y se hace juegos de palabras gráficas a propósito al escribir, sobre todo en poesía... - ... Te anuncio que finalmente las aves más importante de la poesía japonesa, el hototogisu (ave de bello canto) y el uguisu (ave de hermosos colores), son definitivamente “indomables” y menos aún adaptables al idioma de este trabajo. Dejaré en la papelera los acercamientos del hototogisu al cuclillo, ruiseñor, colibrí, cuco, etc. Entonces, sin caer en transformismos, saludaremos a la revista Hototogisu que nació el 15 de enero de 1897. Sin más, El huevo Rompiendo la cáscara. Presentación de esta selección de Haiku o Jaiku Si solamente fueran dos los propósitos de esta selección y adaptación, serían: A.- Una manera de corresponder a los poetas que obsequiaron, lo que observaron con sus vivencias en la naturaleza. Una manera de retribuir a los elementos seculares de la brevedad japonesa, que captaron elegantemente imágenes y que nos las entregaron de una manera finísima, al nombrar un sonido o un cambio en el paisaje. Dar gracias sin discurso, a ese don oriental de conocer la brevedad de la vida y a sus fugaces apuntes que resumen y cuentan las mutaciones de ella. B.- Interesar al lector en el género poético que primero llegó traducido desde Francia, Inglaterra y España, para ser admirado por Julio Cortázar, Mario Benedetti, Nicanor Parra, J.L. Borges, Octavio Paz, etc. Para luego en el tiempo, influenciar con su minimalismo y su filosofía del vivir, a la poesía de América, Ernesto Cardenal, José Juan Tablada, Jack Kerouak etc. Y si existen otros propósitos son, mostrar haikus selectos, para que ellos reflejen los pasos que fueron talando el cerco social de “pasatiempo de la Corte Imperial”, entre el siglo IX y el XI. Para que el lector realice la labor de “algunos haijines”, en su lucha por sacar a paz y a salvo al estilo, de la posibilidad de agotamiento que generaban las tradicionales y rígidas reglas. Para que aceptemos que el “ haiku”, no es una isla que excluyó en su desarrollo, la universal disputa del “Arte por Arte ”. Para que tal vez esta muestra, libere un poco más a sus antiguos y contemporáneos “haijin” (El que escribe haikus), de los comprometedores actuales “cocktails diplomatiques” y de los viajeros culturales que les asignaron e insisten; el oficio de mesurador silábico o el de defensores del espíritu del viejo Oriente. Shigeji Tsuboi (1889-?) Fragmento de EL FRUTO Una tormenta viene desde lejos Limpia el calor que resta del verano. Un azul celestial llena la atmósfera Y nosotros Nos preparamos para el nuevo espíritu. Kabayashi Issa (1763-1828) La mariposa revolotea como si desesperara en este mundo Esta presentación, selección y adaptación personal de haikus, de ninguna manera pretende ser el “study” que confronta al papel de la naturaleza en esos versos japoneses, con el actual concepto de naturaleza de occidente. Menos aún, entrar en la occidentalización de la poesía nipona o escarbar en los aportes de ella. Tampoco pretende clasificar y menos encerrar al haiku en estaciones climáticas. En este trabajo sacamos el envoltorio, “haiku poema estival” y a la vez reconocemos, el tremendo aporte de las obras que invitan a una lectura de, “haiku poemes saisons-season culture”. En nombre de los muchos trabajos que cooperaron, saludamos a “Haiku”, R.H. Blyth, The Hokuseido Press, Tokio, 1950-1952. A la “Antologie du Poeme court japonais ”, presentación, selección y traducción de Corinne Atlan et Zeno Bianu, Edition Gallimard, 2002. A la antología “HAIKU”, introducción y texto en francés de Roger Munier, prólogo de Yves Binnefoy, Edition Fayard, 1978. A la “Nihondaisaijiki ”, Gran Antología poética del Japón, dirigida por Mizuara Shuoshi, Kato Shuson y Yamamoto Kenkichi, Edición Kodansha, 1981. Y a la minimalista joya, Poesía del Deleite, selección y revisión de texto de Alvaro Arellano, con traducciones de Margarita Schutz, Editorial Cuatro vientos, Santiago de Chile, 1997. La imaginaria occidental de la palabra “Estación de calendario”, dificulta la unidad cultural entre el haiku tradicional y el contemporáneo. Además, el paso del calendario lunar al calendario solar adoptado sólo en 1872, provoca confusión en la clasificación de la palabra y nos conduce al error en el observado. Finalmente, no todos los haikuistas asumen esa “obligación”, que tal vez nace de la tarea que asumiera durante siglos el japonés medianamente culto; redactar haiku. Para ellos y no para los poetas, existieron y encontramos cientos de “saijikis”. Verdaderos almanaques que a través de siglos lucen miles de expresiones “canto poéticas”, “palabras perfumes”, “clichés espirituales ”, categorías evocadoras de momentos; para las estaciones climáticas, para los fenómenos del cielo, de actividades humanas, de la flora y la fauna, etc. Un “diccionario crucigramas”, para cada una de las palabras estivales. Estos haikus fueron seleccionados por su capacidad en sintetizar la fuerza emotiva del hombre frente a la vida, al objeto, a la naturaleza y en poesía. Por su universal embriaguez por la libertad, por sus rescates del silencio y a medida que se desarrolla el estilo tan japonés, por el grito del poeta individualista que recibe el aporte de otras lecturas. Lo anterior, en su estilo cargado de filosofía hinduísta, budista y confucionista. Pero a la vez, sin apartarnos, que todo artista en sí mismo es una revolución o un conservador de sistemas y que la conciencia en las innovaciones de la creación, es posible mediante el hecho social. Ejemplos: En el lugar que libraran la Gran Batalla Naval los clanes Tairas (Heike) y Minamotos, el célebre Masaoka Shiki, recrea un haiku que nos informa de su posición en cuanto al hecho bélico-histórico, que desintegró al clan de los Tairas. Ah que frescor. Los haike diezmados y el ruido de las olas La Armada Imperial japonesa no sólo intervino más allá de sus fronteras el 13 de diciembre de 1937. También obligó a la cultura recreadora del poeta oriental, a leer el cambio e integrar el hecho histórico a su labor. El samurai, los nuevos continentes, “les annés lumiéres”, las guerras internas y mundiales, los kamikaze, el hara-kiri, el clan Hirohito, la democracia impuesta, la píldora anticonceptiva, la industrialización, las batallas de la mujer, la cibernética, la bomba atómica destruyendo la naturaleza...y el que hace haiku, frente a, escribiendo de, huyendo para, observando o en ella. Watanabe Hakusen (1913-1969). Fue arrestado junto a Saito Sanki, Hirahata Seito y otros haijines, por la policía de seguridad pública en 1940. Sólo el “arte-patriótico” era autorizado y estimulado bajo el estricto control del Estado. Repentinamente la guerra De pie Al fondo del corredor Bandera del sol naciente. Yo la ofrezco al océano En general, estos poemas fueron recibidos de traducciones y fueron adaptadas al castellano, gracias al porfiado aporte de mis amigos Mitsuo Horiguku, Gilles Michuad, Jonh Horton y a mi limitado conocimiento de los idiomas que en esta labor nos permitieron seleccionar no sin defectos. No sin defectos. ¿Cómo imperfecto es el arduo trabajo por la originalidad en poesía?. A.- Yamagushi Sodo (1643-1716) Esta primavera en mi cabaña Absolutamente nada Absolutamente todo A.- Masaoka Shiki (1867-1902 Primavera en el hogar. No hay nada y sin embargo hay de todo B.- Mukai Kyorai (1651-1715) El hombre Que está labrando la tierra Parece inmóvil B.- Masaoka Shiki Toda la jornada Siembre en el mismo lugar Trabajando la tierra C.- Hobayashi Issa (1763-1827) Pareciera que el sapo Va a expeler una nube C.- Masaoka Shiki Crepúsculo matinal. El hocico de la rana exhala la luna D.- Natsume Soseki (1865-1915) Sobre la montaña florida Sueltan los caballos En el cielo otoñal D.- Masaoka Shiki Cuando de derrite la nieve. ¡Sueltan los caballos en el pueblito! E.- Konishi Raizan (1657-1706) Mil pequeños peces blancos Como si hirviera El color del agua E.- Masaoka Shiki Un cardumen de truchas Paso ante mis ojos El color del agua F.- Natsume Seibi (1749-1816) El espantapájaros Parece humano Cuando llueve F.- Hobayashi Issa Ocurre en los humanos Y también con los espantapájaros No son derechos F.- Masaoka Shiki ¡Cómo el hombre! En noches de luna llena el espantapájaros es miserable G.- Matsuo Basho (1644-1694) ¿Es primavera? La colina sin nombre se perdió en la neblina G.- Yosa Buson (1715-1783) Bajo la lluvia de verano El sendero Desapareció H.- Yosa Buson En silencio Antes de la llegada de los anfitriones Las peonías H.- Oshima Ryota (1718-1787) Sin palabras la anfitriona El invitado Y el crisantemo blanco
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 06:01:58 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015