| Racing Pasó de “millonario” a “mendigo” y necesita cambiar la historia El triunfo en Bahía Blanca significó una bocanada de aire para el mundo Racing. “Fue una victoria importante, se necesitaba. Cuando ganás, el ánimo es distinto en todo” dijo “Mostaza” Merlo ayer en conferencia de prensa en alusión a lo que significó para el equipo la semana de trabajo después de su primer alegría en el certamen. Racing pudo sumar de a tres recién en la fecha 13 y su performance está más que lejos de lo que se esperaba de antemano del equipo de Avellaneda. “Veo al equipo con posibilidades de pelear arriba y éste es un club que necesita sentirse candidato”, sostuvo Mauro Camoranesi en julio al ser presentado como refuerzo. Si tenemos en cuenta que la “Academia” está en el fondo de la tabla, con 5 unidades producto de dos empates y una victoria y a 22 puntos de Newell’s (al empezar la fecha 27) podemos inferir que se le puso a este equipo, de antemano, una vara muy alta. De aquel mote de “candidato”, que no solo el ítalo-argentino mencionó porque compañeros, dirigentes, hinchas, entrenadores y periodistas también se subieron al tren de prefigurar lo que podía suceder con un equipo que prometía. La mezcla de solidez en el fondo con Saja, Ortíz, Cahais y compañía era el complemento ideal al desparpajo de lo que habían insinuado los “pibes” del club: Vietto, Centurión -ya no está -, De Paul y Zuculini. Y sí a eso le incrementábamos lo que significaba la llegada de experimentados como Camoranesi y Regueiro era ineludible no pensar a los de Avellaneda como aspirantes, por lo menos, a pelear hasta el final. Nada de eso pasó. Racing pasó de “Millonario a mendigo”, cómo le sucedió al personaje de Louis Winthorpe (Dan Aykroyd) en Trading Places (“De mendigo a millonario”). En el film de 1983 este accionista principal, egresado de Harvard y Exeter, con un excelente pasar económico, exitoso y con una novia de la alta sociedad cayó en desgracia por una serie de infortunios, a diferencia del protagonista Billy Ray Valentine (Eddie Murphy) que cambió su vida para bien. El equipo Albiceleste que se preparó para la foto de campeón empezó a vivir un calvario que lo llevó a cambiar a 5 entrenadores en lo que va del torneo. El paso del equipo por la Sudamericana fue efímero, perdió con Lanús de local y de visitante y se despidió con pena y sin gloria, el arranque en el Inicial fue para descolocar a cualquiera. “Estamos al borde del abismo, pero saldremos adelante”, expresó Luis Zubeldía luego de caer ante Arsenal 0-2 en casa por la fecha 4. El DT no pudo mantenerse y debió dejar el cargo. Fabio Radaelli, coordinador de las inferiores del club y mentor de algunas de las “joyas”, tuvo la responsabilidad de hacerse cargo en la 5ta. ante All Boys en Floresta pero no hubo reacción. “Hace 20 días era el equipo más importante y va a volver a ser. Entrenan bien y tienen buena predisposición”, respondió luego del partido y confió que Carlos Ischia, el DT elegido por la dirigencia tenía la experiencia para comenzar la remontada. El entrenador que supo ganar títulos con Boca y Vélez poco pudo hacer. Duró solo cinco fechas y quedó a cargo del equipo en medio de una “payasesca” crisis institucional que indefectiblemente afectó al plantel y derivó en las salidas de manager, Roberto Fabián Ayala, primero y de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina (Presidente y Vice en ejercicio) luego. “Intenté, busqué, modifiqué, pero no logré el resultado que todos esperábamos. La responsabilidad de estos partidos es mía”, explicó Ischia post perder con Rafaela en el “Ciliindro” por la fecha 10. En la 11, mientras se esperaba la llegada de Merlo, Nacho González, entrenador de arqueros hasta entonces y ex gloria del arco del club, se hizo cargo del banco para visitar a Estudiantes. En un partido deslucido Racing volvió a perder. Los de Avellaneda acumulaban, por entonces cuatro caídas en fila, 9 en total y solo 2 puntos de 33 posibles. “Los muchachos estuvieron bien predispuestos y nadie necesita más que ellos de salir de esta situación”, dijo Nacho después de la derrota en los vestuarios del Centenario de Quilmes. En la 12 llegó “Mostaza” y no pudo frenar el efecto residual ante un Vélez irregular. El equipo cayó de local y pareció más de lo mismo hasta que el pasado lunes en Bahía Blanca pudo salir del mal trance, con un gol de Zuculini que ilusionó más en lo anímico que en lo deportivo. De acá en más Merlo y sus jugadores están obligados a reencausar el rumbo para que la “Academia” no pase penurias con el descenso el semestre venidero. Gimnasia, Argentinos, Quilmes, River, Central y Godoy Cruz son los rivales que le quedan en el camino. El “Millonario” hoy sin problemas con el promedio es el único partido que no será de esos que comúnmente suelen catalogarse de antemano como de “seis puntos”. El “Lobo” y los rosarinos, que no dividen por ser recién ascendidos -con lo bueno y malo que significa a la vez-, están apenas por encima del 1.315 que promedia el equipo Albiceleste con 1.538 y 1.385 respectivamente. Mientras que el “Cervecero” -divide solo un campeonato- con 1.285, el “Tomba” 1.202 y el “Bicho” con 1.157 están por debajo de Racing. En menos de 14 semanas este equipo que, como el personaje “de mendigo a millonario”, pasó de rico a pobre y deberá internalizar su ira interna e intentar que lo sucedido sea una especie de mal sueño. En este caso no deberá vengarse de la apuesta de dos “viejos millonarios avaros” sino que deberá enterrar sus debilidades internas que tanto daño le han hecho. Esa será la mejor forma de no penar con el descenso.
Posted on: Mon, 04 Nov 2013 02:16:54 +0000
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