“Rojitas y yo....” Los chicos de Domínico éramos muy aficionados al fútbol y hay una figura que he visto desde chico y que me ha conmocionado tanto, que siempre he ponderado su valor estético, por sobre el de Diego Maradona, en lo que a fútbol se refiere, que es de lo que estamos hablando, recuerdo que lo ví por primera vez jugar en el Fortín, club del otro lado de la estación para mí del lado de Wilde, ya que yo era de Domínico Este, del lado de donde se inundaba, y recuerdo que me impresioné mucho con ese chico que jugaba tan bien, al que todos le decían “el Pelado”, no sé por que le llamaban así porque pelo tenía, se trataba de Ángel Clemente Rojas, era pequeño con sus dientes un poco prominentes en ese entonces, entonces pisaba la pelota la mostraba y la sacaba y el otro jugador, el que se la disputaba, caía al suelo por el sólo afán de querer sacársela, y me maravillé, realmente para mi vista, para mi sensibilidad ,ese valor estético del fútbol fue nuevo, algo había visto en otros chicos en el baby fútbol o en el potrero, por ejemplo al más famoso de ese Domínico de entonces, al “Negro” Alonso, y a Horacio Pérez, otro exquisito para jugar, con quien jugué alguna vez los dos solos y me “bailó” bastante, tendríamos diez años cada uno pero él era dueño de un manejo especial con la pelota, yo nunca fui demasiado, pero lo mío lo tenía, pero estoy hablando de los mejores chicos jugadores que vi y recuerdo con emoción presente, y por supuesto que lo máximo era el “Pelado”, lo he visto y frecuentado en distintas etapas de mi vida y hemos conversado varias veces, especialmente cuando estuvo en Berazategui por los noventa al frente de una escuela de fútbol, recuerdo que le dije “Para mí vos sós mejor que Maradona”, y me contestó “Vos decis eso, porque me querés, porque sós de Domínico”, quiero aclarar lo expresado, muchas veces cuando comento esto, me salen con estadísticas, que no salió campeón del mundo como Maradona, que no se ponía el equipo al hombro como él, bien, veamos, estoy diciendo algo simple yo, que soy fanático de River, digo que “Rojitas”, ídolo de Boca, es lo más maravilloso que vi jugando al fútbol, su valor estético, su cintura, su elegancia, su fineza, un bailarín de los más preciados del valet universal del Olimpo de los Dioses de los elegidos de esa pelota…la de trapo primero, la de goma, la pulpo, después, y la de cuero con tiento, la Superval con el augujero para meter el pico para inflar, la Tango del Mundial 78, y todas las que vinieron después. Ese es “Rojitas” para mí, ese jugador maravillosos que lo vi en Renacimiento jugando para Visión Azul un equipo de papy a sus quince años, luego ese jugador que pertenecía a Arsenal de Lavallol, una cantera de jugadores de Boca debutaría, en esa Bombonera repleta, adonde lo vi llegar en el colectivo 33 el día del partido donde él jugaba y asomarse y sacar la cabeza por la ventanilla para ver como estaba de llena la cancha. mientras él llegaba, yo iba en el mismo colectivo, y comentar “Está repleta la cancha!!!”. La vida me permitió conocer y estar cerca en algún sentido aunque no siempre, de éste enorme del fútbol, experiencias inolvidables como cuando me invitara a ver a Quilmes, un domingo, yo no fui, pero su invitación fue un halago para mi, me dijo, “Venite, comemos algo antes del partido y vamos a ver al Quilmes”, también recuerdo que en una oportunidad que yo le entregara una revista por mi editada donde estaba una foto del diputado Roberto Fernández, me dijera en tono de gastada por mi autobombo ante semejante tapa “Carlitosss…” También recuerdo que en una oportunidad cuando yo ya separado fuera a acompañar a mi ex esposa a la Brigada de Quilmes en una denuncia porque le habían robado el rolex, reloj caro, que yo le había regalado, y cuando los policías nos mostraron fotos para identificar al ladrón, en el álbum al a pasar las páginas y ver las fotografías, ¿adivinen a que jugador de fútbol vi…? La vida es una historia que se escribe y se recuerda y para mí tiene mucho que ver con las ilusiones del alma, y esas para mí siempre fueron, la pelota, la trompeta, las chicas, y la filosofía… Por eso mis dioses son Amadeo Carrizo, Labruna, Alonso, Rojitas, Lois Armstrong, mis novias del corazón y Platón y Aristóteles fundamentalmente. Escribir es una manera también de vivir las sensaciones que producen las letritas al tocar las teclas del corazón, y una palabra, “Rojitas” formada por esas letritas me conmueve al recordar esa cintura inigualable, para mí incomparable, ni siquiera con Maradona, ni con Messi, no sé quien es mejor, ni me importa, pero cintura como la de “Rojitas” creo que nunca más se vio. Tuve el privilegio de conocer en Domínico a este “Dios del Olimpo del Fútbol”, por eso el título “Rojitas y yo…” Carlos Sueldo 19-6-2013.
Posted on: Wed, 19 Jun 2013 11:40:18 +0000
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