SAWNEY BEAN, EL ANTROPÓFAGO ESCOCÉS -Zombicardo Alexander - TopicsExpress



          

SAWNEY BEAN, EL ANTROPÓFAGO ESCOCÉS -Zombicardo Alexander Sawney Bean nació, supuestamente, en el s. XVI en el pueblo de East Lothian, localidad escocesa cercana a Edimburgo. Hijo de un honrado leñador y constructor de canales de riego, comprobó durante su juventud que el trabajo duro no estaba hecho para él, por lo que abandonó su casa para ir a vivir a la cercana Ayrshire, donde conoció a Agnes Douglas, una prostituta con la que comenzó a convivir y que poco más tarde fue acusada de bruja. Dada la gravedad de los cargos, tuvieron que huir, encontrando cobijo en una cueva muy próxima a la costa que se convertiría en su hogar y refugio en el que ocultarse de las fechorías que cometieron junto con su familia a lo largo de una carrera criminal que se extendió durante veinticinco años. Pero la fortuna de los Bean dio un giro cuando, una noche, atacaron a un matrimonio que regresaba a su casa a lomos de su caballo después de haber estado en una feria. El hombre, experto en el uso de las armas se defendió con su sable y su pistola, pero no pudo evitar que su mujer fuera capturada y muerta allí mismo. El combate cesó cuando, otro numeroso grupo de personas que iban por el mismo camino vió lo que ocurría y consiguieron poner a la familia Bean pies en polvorosa. Consiguieron escapar, sí, pero ya habían sido descubiertos. Pocos días después, una partida de 400 hombres dirigida por el mismísimo rey Jacobo VI de Escocia comenzó su búsqueda. Los sabuesos señalaban con furiosos ladridos la entrada de la cueva, y aunque se estuvo a punto de no entrar por la dificultad para acceder a ella, cuando el monarca, junto con varios hombres, fueron avanzando en su interior, la luz de las antorchas les reveló un espectáculo dantesco: miembros humanos colgados de las paredes, otros en salazón, y las pertenencias de aquellos pobres desgraciados apiladas en un rincón. Tras ser capturados, Sawney y su familia fueron encerrados en la cárcel de Edimburgo y trasladados posteriormente a la de Glasgow, donde fueron ejecutados sin juicio. En un acto de crueldad similar a las atrocidades cometidas por los Bean, a los hombres les amputaron las extremidades y se les dejó desangrar en presencia de las mujeres. Ellas fueron quemadas en la hoguera. En la cercana localidad de Girvan circula una leyenda que habla de una mujer, hija mayor de Sawney, que abandonó la cueva para instalarse allí, integrándose perfectamente en la sociedad, pero alguien descubrió su ascendencia y fue ahorcada en un árbol que ella misma había plantado. Se dice que, desde entonces, quien se para bajo él, puede escuchar el sonido del cuerpo de la hija de Sawney balanceándose. Conocido popularmente como el árbol peludo, se desconoce cuál pudo ser su ubicación, aunque actualmente se está investigando con el fin de atraer al turismo.
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 03:53:43 +0000

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