Señoras señoritas leanlo, creo que es muy cierto... Hasta dan - TopicsExpress



          

Señoras señoritas leanlo, creo que es muy cierto... Hasta dan ganas de revelarse... Lo siento... ¿alguien se identifica con esto? > ISABELA SANTO DOMINGO, (escritora colombiana): > > Monólogo de una mujer moderna: > Son las 5.00 a.m, el despertador no para de sonar y no tengo fuerzas ni > para tirarlo contra la pared. > Estoy acabada. > > Quiero quedarme en casa, cocinando, escuchando música, cantando, etc. > Si tuviera un perro, lo pasearía por los alrededores. Todo, menos > salir de casa, meterme en el auto. Y tener que poner el cerebro a > funcionar. > > Me gustaría saber quién fue la bruja idiota e imbécil, la matriz de las > feministas, que tuvo la grandiosa idea de reivindicar los derechos de > la mujer, y por qué hizo eso con nosotras, que nacimos después de ella. > > Estaba todo tan bien en el tiempo de nuestras abuelas: ellas se pasaban > todo el día bordando, intercambiando recetas con sus amigas, decorando > la casa, podando árboles, plantando flores, recogiendo legumbres de las > huertas y educando a sus hijos. > La vida era un gran curso de artesanos, medicina alternativa y cocina, > sus esposos las cuidaban, amaban, las comprendían y lo mejor: ¡las > mantenían! > Y después se puso mejor, teníamos servidumbre, llego el teléfono, las > telenovelas, la píldora, la tarjeta de crédito, ahora ¡el internet! > ¡Cuántas horas de paz! > > Hasta que vino una maldita solterona marimacho y fea, a la que por lo > visto no le gustaba el corpiño, ni dedicarse al hogar, vino a > contaminar a varias otras rebeldes inconsecuentes con ideas raras sobre > “vamos a conquistar nuestro espacio”: ¡Qué espacio ni qué diablos! ,¡Si > ya teníamos la casa entera! Todo el entorno era nuestro... ¡El mundo a > nuestros pies! > > Teníamos el dominio completo sobre los hombres; ellos dependían de > nosotras para comer, vestirse, manejar sus cuentas, y ahora... ¿Dónde > diablos están?. No lo sabemos... Pues ni siquiera nos queda tiempo > para ir al almorzar con ellos y nos la pasamos todo el día tan ocupadas > que toca creerles y confiar en ellos. > > Después de un largo día acabamos agotadas, exhaustas, ni hacer el amor > queremos, nos duele la cabeza, argumentamos mil estupideces por > cansancio... ¿Para qué tanto poder? . ¡Díganme! > ¡Si ya ni complacer a nuestro marido podemos!. > > Ahora ellos están confundidos, no saben qué papel desempeñan en la > sociedad, huyen de nosotras, como el diablo de la cruz, les damos > miedo… ¡tanta independencia acabo por hacerlos huir! > > Tenemos que ser ejecutiva, esposa, madre, hija, amiga, dirigir la > oficina, hacer las tareas de los hijos, velar para que nuestra casa > siempre esté impecable y la empleada no haga estragos, cocinarle de vez > en cuando al marido para que no se aburra ( porque una de dos: o come > en la calle o donde la mama, asistir a reuniones en el colegio de los > niños, llevarlos al médico, a la natación, al karate, a la clase de > baile, de violín, etc. > > Para colmo tenemos que llegar a casa primero que nuestro esposo, para > alcanzar a darnos un buen baño y nos encuentre fresca, divina, > rozagante, echarnos toooodas las cremas (la humectante de la noche, la > rejuvenecedora, la de las patas de gallina, la de los labios, la de las > mejillas, la de las cejas, la del cuerpo, la de la celulitis, la > antriestrías, la extrahumectante para codos y rodillas, etc.) > Fuera de eso estar dispuestas a darle gusto en la cama porque sino sale > a la calle a buscarse una mujerzuela barata, bruta y que desee ser > mantenida. > > Ese chistecito acabó llenándonos de deberes. Y lo peor de todo, ¡acabó > lanzándonos dentro del calabozo de la soltería crónica!. > > Antiguamente los matrimonios duraban para siempre. Y ahora si te > divorcias hasta hay que mantenerlos o compartir con ellos la mitad de > lo que con tanto esfuerzo has conseguido. > > ¿Porqué, díganme porqué, liberación femenina? > Si la mujer, que sólo necesitaba ser frágil y dejarse guiar por la > vida, comenzó a competir con los machos… > Miren el tamaño del bíceps de ellos y miren el tamaño del nuestro. > Estaba muy claro, cada quien en su sitio desde Adán y eva. > > Liberación femenina... ¡esto no iba a terminar bien!. > > No aguanto más ser obligada al ritual diario de estar flaca como una > escoba, pero con las tetas y la cola duritas, para lo cual tengo que > matarme en el gimnasio, hacerme mantenimiento en el quirófano, además > de morir de hambre, ponerme hidratantes, antiarrugas, padecer complejo > de radiador viejo tomando agua a todas horas, y demás armas para no > caer vencida por la vejez, maquillarme impecablemente cada mañana desde > la frente al escote, tener el pelo impecable y no atrasarme con las > mechas, que las canas son peor que la lepra; elegir bien la ropa, los > zapatos y los accesorios, no sea que no esté presentable para esa > reunión de trabajo, tener que resolver la mitad de las cosas por el > celular, instalarme todo el día frente al pc trabajando como una > esclava (moderna, claro está), con un teléfono en el oído y resolviendo > problemas uno detrás de otro, que además, ni son mis problemas. > > Todo para salir con los ojos rojos (por el monitor de la pc, claro, > porque para llorar de amor no hay tiempo). > > ¡Y mirá que antes lo teníamos todo resuelto! > > Estamos pagando el precio por estar siempre en forma, sin estrías, > depiladas, sonrientes, perfumadas, uñas perfectas, sin hablar del > currículum impecable, lleno de diplomas, especializaciones y > doctorados; ¿para qué? . ¿Para que mires alrededor y te veas vieja, > fea, sola, acabada, tu marido te dejó, tus hijos crecieron, se > casaron? . ¿y qué?. > > Nos volvimos “súper mujeres” . Pero en el fondo aún nos discriminan y > tenemos mas responsabilidades que antes y díganme aquí entre nosotras > con el corazón en la mano.... ¿Somos más felices que nuestras madres > y abuelas? . ¡No no, jamás! . ¡Que va, puro cuento!. > > ¡BASTA! > Quiero que alguien me abra la puerta para subirme al auto, que corra > la silla cuando me voy a sentar, que me mande flores, que me lleve > serenatas en la ventana, que me haga masajes en la tina y me trate como > su porcelana... Si nosotras ya sabíamos que teníamos un cerebro y que > lo podíamos usar... ¿para quééééé había que demostrárselo a ellos?. > > ¡Ay, Dios mío! son las 5:30 am y tengo que levantarme... ¡que fría está > mi solitaria y grandísima cama...! > Quiero que mi maridito llegue del trabajo, que se siente en el sofá, > que disfrutemos de una cena juntos, que me haga el amor, que me haga > sentir mujer... Porque descubrí que es mucho mejor servirle una cena > casera que atragantarme con un sándwich y una coca-cola light mientras > termino el trabajo que me traje a casa. > > No, mis queridas colegas, inteligentes, realizadas, liberadas...y > abandonadas y lo peor aún estresadísimas!. > Estoy hablando muy seriamente...renuncio a mi puesto de mujer moderna. > Quiero que me consientan, me traigan el desayuno a la cama, quiero > hacer el amor con ganas, no quiero mas celular, estrés, tránsito en > horas pico, regaños del jefe, reclamos de mis hijos porque no les > presto la atención que necesitan (¡ya no doy más! ¡Hago lo que > puedo!)..... ¡Quiero una vida tranquila sin llevar a cuestas las > consecuencias de la globalizacion y la liberación femenina! > > ¿Alguien más se suma...? > Reenvíalo a todas las mujeres bellas y femeninas que conoces y a los > hombres que creen que no necesitamos de ellos porque somos muy > independientes a ver si les cae la venda de los ojos y nos miman y > apapachan aunque sea con una llamada por teléfono para decirnos que nos > necesitan. ¡y que nos aman!. QUE NOS DESEEN..... ¿Si? > > Atte. Una mujer del siglo XXI
Posted on: Wed, 16 Oct 2013 17:31:15 +0000

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