Siempre en nuestra vida tenemos una meta a la que queremos llegar, ¿pero qué pasa cuando la meta no es clara? Empezamos a desfallecer, a caer en el juego llamada “destino”; un juego del cual es difícil salir, un juego que nos envuelve y nos lleva hasta la desesperación, hasta tomar medidas drástica, ¿pero porque, no mejor tomar esas medidas antes de la desesperación? Es claro que cada acción, tiene una reacción, pero cuando esta reacción llega nosotros los seres humanos lo tomamos de forma negativa, en muchos casos, por eso hoy quiero saber que va a quedar una huella diferente, que podré ayudar a alguien a que no se meta en ese juego del “destino”, juego macabro que no debe existir, porque tú eres responsable de tu vida y futuro, el “destino” no te lleva a nada, solo al fracaso y la mediocridad; ¿Quién se inventó el “destino”? Aquel mediocre que no fue capaz de luchar por lo que quería, aquel mediocre que no supo distinguir que era bueno y malo, que le servía en el camino y que no. La vida tiene historias nuevas cada día, con inicio, desenlace y final, pero lo más hermoso del final es la moraleja: Parte aquella donde todos aprendemos algo, así sea el más mínimo detalle. Tomemos la vida como una recocha y un sueño, con la única diferencia que debemos tener los pies bien puestos en la tierra, aprendamos de nuestros más grandes errores ¿sí? Recuerda, la vida es una eternidad, un principio sin un fin que aunque parece larga, es muy corta, es tan corta como un tren, que cuando menos piensas ya llego a tu destino final… ¡Piénsalo!
Posted on: Wed, 18 Sep 2013 18:30:26 +0000
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