Stephanie capitulo 1 terminado. Con la luna en su auge, los - TopicsExpress



          

Stephanie capitulo 1 terminado. Con la luna en su auge, los aullidos mezclados con gritos desesperados de sus amigas, gritos estrepitosos por doquier, aun paralizada por la forma descabellada que sus amigas eran desmembradas por grandes bestias delante de ella, seres indescriptibles de mirada oscura y ferocidad sin precedentes, el viento soplaba feroz mente ahogado el grito y la clemencia que pedían las victimas que yacían desmembradas o siendo devoradas aún con vida, la luna iluminaba los restos de cuerpo las hojas de los árboles y a las frías bestias que luego de devorar envida a sus amigas avanzan hacia ella. Tras largas noches llenas de pesadillas el despertar Stephanie, fue algo precipitoso nuevamente aun confundía por el realismo de las pesadillas con la piel aun erizada, abrió su velador tomo un calmante y se dirigió a la ducha para tratar de olvidar lo ocurrido... Luego de un rato: -Hey, hasta que hora te quedaras ahí ¡Aaaahhhh.! Imbécil ¡largo!- grito ella luego de arrancar la cortina al caerse sentada en la ducha, tratando de taparse. -tranquila, solo vine a recordarte que tienes examen a primera hora. ¡Diablos! Por lo menos debiste tocar la puerta antes de entrar- dijo Stephanie mientras avanzaba con la cortina envuelta al cuerpo. -también, no olvides que hoy tenemos un ritual de invocación, lo estuvimos preparando todo el año. Vale, idiota lo pensare... tengo exámenes en la Universidad así que veremos eso luego- gritaba ella mientras se vestía y cogía cualquier cosa en forma de cuaderno a su alcance. - Como desees, yo me largo hablamos luego y para la próxima cierra la puerta de ingreso. luego de largas horas de exámenes y diálogos monótonos, típico de las universidades, en los parqués encontraras a los estudian libro en mano preparando el siguiente examen, los otros en clases haciendo copias y pequeños acordeones y los más osados cogiendo agua con sal escribiendo sobre hojas en blanco las posibles respuestas. -Hola... se ve que has estudiado todo, para que estés tan tranquila en la cafetería... Ah... hola Andrea, que haces aquí- dijo Stephanie, mirando de forma pensativa hacia al campus. Bueno, vine a comprar comida para mi novio que está haciendo los acordeones en clases- dijo Andrea, sonrojada y la mirada esquiva. Eso es de esperarse de ti- dijo Stephanie de forma irónica. Bueno olvida eso, me dijeron que te invité a la fiesta de hoy será espectacular, puesto que es en la mansión del chico nuevo-dijo Andrea de forma muy ilusionada. Va déjame pensarlo en la noche te digo. Dicho esto camino al campus para seguir con los exámenes... -¡Hey! No te olvides en la noche tenemos el ritual de invocación, las chicas esperan que las guíes hoy. ¡Cesar te dije que lo pensare! No me estreses que voy por los últimos exámenes del día- dijo Stephanie mientras avanzaban. -bien, les diré que no se ilusionen muchos. Luego de extensas horas de exámenes y sabiendo que para el día siguiente(sábado) no tendría mas que solo dormir, se echó en la cama miro el reloj busco su celular marco un numero espero a que contestaran. -Aló... Bueno dime como llego...- dijo Stephanie. No te preocupes, pasamos a recogerte en una hora, así que espéranos lista- dijo Andrea, algo emocionado por la llamada de Stephanie. Cesar no podré ir, estoy muy cansada hablamos mañana- envió un mensaje de texto a su amigo, formando una sonrisa en sus labios, por la gran fiesta en la que participará. Cogió su gala de joyería, el maquillaje y el labial dando los últimos toques a su belleza multiplicándolo mucho más de lo que ya era, haciendo que la hora pase en un parpadeo y cuando sus amigas ya tocaban la puerta de su apartamento. -Vamos de verdad que eres bella, Andrea no mintió en alabarte tanto ¿Y tú? ¿Quién eres?- dijo Stephanie, al ver quien conducía, el auto que la llevaría a la fiesta. Tranquilízate es el hermano de mi novio, Ángel te presento a Stephanie y Stephanie te presento a Ángel tu compañero de hoy- dijo Andrea de una forma solemne y seca, mientras oía las risas ocultas de Henry, en la parte de atrás del auto. -Tú no me dijiste nada de esto, tu… Ya cállate y sube en fin en la fiesta si quieres lo dejas solo y ya- dijo Andrea, sentándose en la parte de atrás. la luna avanzaba a la cúspide para tomar su reinado, cuando el auto arranco el silencio fue casi fúnebre aunque se escuchaban los susurros y las risas casi silenciosas en la parte de atrás del auto y Stephanie imaginaba como estarían en la reunión de invocación recordó como en año pasado luego de probar varias invocaciones encontró una respuesta, pensando en nuevas cosas que pudo haber probado nuevas cosas que le pasaban por la cabeza mientras el auto avanzaba camino a la gran fiesta, de casi una hora después llegaron a una gran mansión donde la fiesta iniciaba. Bienvenidos a la fiesta señores, pueden estacionar el auto por ese lado- dijo un señor muy alto que hacia el papel de mayordomo. No se preocupe, yo no me quedare tengo cosa mejores que hacer- dijo Ángel antes de alguien pudiera decir algo. ¿No se quedara señor? Sera una gran fiesta- insiste el mayordomo. No la verdad, ya tengo planes, aparte no tengo pareja para quedarme en un lugar asi- respondió Ángel, mirando a Stephanie que lo miraba impactada. Imbécil,- dijo ella al bajarse del auto y golpear la puerta. ¿Quién entiende a las mujeres?- respondió Ángel, esperando que baje su hermano y su novia –me llaman cuando quieran que los recoja- dijo mientras salía por la puerta… Al pasar por la puerta de la gran sala y ver la belleza del lugar lleno de cuadros antiguos mayordomos atendiendo a los invitados en copas de cristal, candelabros llamativos colgados en lo más alto del techo de lugar, el lugar era demasiado amplio pero la iluminación era perfecta los cubierto brillaban por su sola presencia en el lugar, la música era como las sinfonías de Ludwig van Beethoven, acompañando de forma sutil la ambientación lugar, las pasar el tiempo el cambio del escenario bueno evidente la luz tenue las luces de colores escondidas empezaron a iluminar el lugar y el cambio de música fue contundente al aparecer un grupo de rock de la nada, haciendo que todos los presente bailen a radiar. -¿Aun quieres quedarte aquí? bella dama. Ahn…- respondió Stephanie, al voltear al joven más apuesto de toda la fiesta, tenía una mirada fría y tierna a la vez que solo la veían a ella, que el dejo asombrada. -Disculpe mi osadía, debí presentarme correctamente mi nombre es Albert- dijo con un asentó extraño y muy cordial. Y soy Stephanie- respondió mientras se formaba una sonrisa en sus labios, asintiendo con la cabeza su invitación. Luego de una larga plática monótona de recién conocidos, ubicados en uno de los balcones de la mansión entre risas y coqueteos la música que provenía de la fiesta cambio a gritos desenfrenado como de música satánica, los cuales trato de ignorar y enfocarse solo en su acompañante, pero estos ruidos llegaron al punto de ser sofocantes aunque ya no era muchos gritos como antes, ahora era pocos pero más fuertes aun, gritos de clemencia llanto esto la preocupo y regreso corriendo sin mediar palabra a su acompañante, quedando impacta por el escenario encontrado, ya no era el de glamur, la luz ya no era colorida ahora de color rojo y ese color mostraba los pisos llenos de sangre el olor a azufre era penetrante, los pisos están llenos de chancos de sangre acompañadas por partes de cuerpos mutiladas, cuerpos inerte quemado en su mayor parte por todos lados, siendo violados por seres inverosímiles. Su deformidad era indescriptible y su ferocidad así como su brutalidad sin igual era atroz puesto que arrancaban la carne de sus víctimas con los dientes y los agonizante solo gemían al no poder emitir grito alguno, el miedo la consumía, trataba de contener los gritos, las lágrimas corrían por su rostro sin parar la sonrisa fue borrada inmediatamente. ¿Diablos ya empezaron? Vámonos no es un lugar seguro- dijo Albert, cogiéndola de la mano. -mi amiga está aquí y no puedo dejarla. No creo que siga con vida, pues las puertas fueron cerradas por fuera, así que si vas por ella no podrás salir- respondió el, de una forma como si no le importase la escena que los rodeaba. -No pienso dejarla. Bien escoge, vas a buscarla y te quedas sola o vienes conmigo- respondió el mirando a su alrededor. -Vete entonces, yo iré por mis amigos… Rayos, entiende que es peligroso- dijo el algo ofuscado por la situación. -No me importa, sé que está bien y la encontrare. Luego de ver el panorama Albert, cogió una espada que estaba en una pared cercana como decoración –bueno, vamos espero no arrepentirme de esto- luego de una sonrisa el empezó a avanzar, en dirección donde aún se oían gritos en busca de los amigos de Stephanie; ella lo miraba asombrada por el cambio de actitud tan rápida, al caminar el usaban la espada con gran agilidad decapitando y mutilando a cualquier ser repugnante que se les acercaban, al cabo de un rato llegaron salvando a quienes podían. Son ellos, ellos están ahí míralos- dijo Stephanie, observando a Ángel y Henry bañados en sangre pero peleando ferozmente por defendiendo a las personas que estaban cerca de ellos, en el parpadeo Albert ya estaba a su costado peleando con ellos sus movimientos eran sutiles y feroces ala ves ningún movimiento era al aire luego de un una de matar a las bestias que los acosaban… Cuidado Stephanie, detrás de ti- grito Andrea llena de miedo, todos voltearon pero Albert ya estaba ahí, deshaciéndose de la criatura. ¿Cómo llegaste tan rápido? – fue lo primero que dijo Stephanie al voltear y ver a Albert sonriendo cortésmente. No es el momento para hacer ese tipo de preguntas, ya encontraste a tus amigos ahora vámonos- dijo el, señalando el camino que deberían seguir para salir del lugar. Avanzaron, peleando hasta que llegaron a una gran biblioteca donde Albert cerro las puertas empezó a mover cosas por varios lados hasta que una de las paredes llenas de libros falsos se empezó a mover dando a conocer una un pasadizo que empezó a iluminarse el cual era un largo camino hacia abajo el cual empezaron a caminar por ese lugar, ya con todos adentro empezó a guiarlos por el, acabo de un rato de caminar por ese pasaje encontraron unas puertas. Ustedes cuatro me esperaran aquí y ustedes me seguirán lo aremos en grupos- dijo Albert sin perder su sonrisa cautivadora. Luego de más de una hora de espera. ¿Porque tenemos que esperar? Vayamos por el camino que el guio a las otras personas- dijo algo ofuscada Andrea por la larga espera. Cálmate ya regresara, solo debemos esperar- dijo Stephanie. ¿Porque confías tanto en él?- dijo Henry, mientras abrazaba a su novia tratando de calmarla. Porque no ayudo a salir de ese infierno- dijo Stephanie, tratando de defender a Albert. Bien cálmense todos, ya vendrá- dijo Ángel, sentado al costado de la puerta con una espada en sus manos, mirando a todos lados. Un instante después, Albert abrió aunque ya no sonría, se quejaba por las manchas de sangre en su ropa, comino y abrió la otra puerta. -vámonos de aquí, avanzaremos rápido pase lo que pase, no se detengan y no hagan ruidos. Luego de recorrer un largo camino lleno de gritos de piedad, ruidos de bestias y finalmente el silencio total, mientras avanzaban, el humo que producía de donde ellos venia llenaba el lugar al punto donde ya no podían respirar. Hasta que pasaron una vieja puerta donde ya no entraba el humo pero las paredes eran remplazados por rocas dando origen a una gran cueva, la sorpresa fue general con excepción de Albert, que seguía quejándose por las manchas de sangre en su ropa. Ahora están a salvo, pero no salgan de este lugar hasta que salga el sol- dijo Albert, ya nadie se quejaba ni decían nada por el cansancio se sentaron en lugares diferentes tratando de buscar comodidad para descansar, hasta que oyeron fuerte aullidos a las afueran de la cueva. Malditos perros, aún siguen de casería –susurro Albert. Ustedes, cúbrase de ese barro para que no los huelan y los atraiga aquí, cierto ni se les ocurra decir a nadie lo que paso aquí, no quiero ir a cazarlos a todos por ahora me voy- dijo Albert mientras caminaba a la salida de la cueva. Y tú donde iras- reclamo Stephanie, mientras cogía el barro para hacer lo que Albert dijo. Iré a otro sitio aún tengo cosas que hacer, ¿quieres venir conmigo? Si- luego miro a sus amigos sonrió, mientras empezaba a caminar para alcanzar a Albert. Ja ja ja ja ja, si que eres curiosa pequeña- dijo Albert mientras la veía alcanzarlo. -¿Porque te ríes? Por nada en especial, vamos ya no queda mucho tiempo. Caminado otra vez, Stephanie avanzaba casi corriendo para alcanzar a Albert, por medio de un espeso bosque la luna aun domina el cielo iluminando ciertos claros donde no había árboles. Porque no vamos pos aquellos lados, se ve que es más fácil avanzar. No, el viento llevara tu olor y atraerás a esos perros- dijo Albert, sin parar. ¿A qué perros te refieres? -tu solo avanza, ya los veras más adelante. Luego de avanzar un largo trecho, Albert se paró y miro hacia todos lados buscando algo. Maldita sea, no están- susurro él y siguieron avanzado el viento soplaba otra vez, pero estaba vez traían susurros; los cuales se iban transformando en gritos mezclados con ladridos y aúllos, los grito eran más fuerte a cada paso que daban y el miedo otra vez empezaba a consumir a Stephanie, haciendo recordar la pesadilla ya vivida en la mansión haciendo que se arrepienta de la decisión tomada a cada paso su corazón se agitaba más rápidamente a cada paso ella… -No te muevas, creo que llegamos muy tarde. ¿Muy tarde? Parque es muy tarde- dijo Stephanie mientras se sujetaba a él con fuerza. -súbete a mi espalda ¿Qué tienes… - antes de que termine de decir algo Stephanie, Albert ya estaba subiendo a lo más alto de un árbol de una forma asombra y ágil como si no estaría cargando nada. -No hagas bulla, no bajes, pase lo que pase no te muevas, regresare por ti. Pero…- otra vez dejándola sin decir una frase completa, Albert bajo con más rapidez y avanzo hasta perderse de vista de Stephanie, aun con ella alzo la mirada y pudo ver el terrible escenario personas corriendo por todos lados, otros tratando de defenderse con todo tipo de armas, de bestias similares a perros gigantes que corrían de forma erguida, esas cosas cogían a las personas destrozándolos a mordidas arrancándoles la piel, los miembros haciendo que todo se convierta en un gran charco de sangre, las lágrimas empezaban a corres pos su rostro al ver otra atrocidad, ella trato de calmarse, trato de ver a las personas y pudo distinguir que las túnicas que llevaban era igual a la que Cesar le había dado para el ritual. -Ya lo encontré, vámonos de aquí. ¿Qué?- dijo Stephanie Pero antes de que diga otra palabra Albert ya la tenía entre brazos y empezó a correr rápidamente de forma inverosímil seguido por varias sombras que igualaban la velocidad de Albert, mas tras de ellos las bestias en forma de perros gigantes los seguían, alcanzando a algunos destrozándolos de forma casi inmediata la atrocidad no daba oportunidad a gritar o hacer algo para defenderse, mientras corrían Albert hizo algunos gestos y las sombras se dispersaron inmediatamente haciendo que la jauría de bestias corran para varios lado haciendo que se pierdan en el bosque. Al llegar a un viejo cementerio la única bestia que aún seguía a Albert lo alcanzo y se lanzó a atacarlo… Stephanie grito al verlo, Albert la cubrió con su cuerpo tratando de defenderla de esa criatura. De la nada aparicio una de las sombras decapitando instantáneamente a la criatura. -Estuvo cerca. Si- dijo Albert ¿Estás bien Stephanie? –pregunto la sombra encapuchada, pero ella no pudo responder, aun impactada por lo ocurrido. Si, está bien solo que aun esta pasmada por lo ocurrido- dijo Albert. Ella aun sin poder decir nada vio como el encapuchado se quitaba está dando a descubrir que era su amigo Cesar. ¿Qué paso? -Los perros nos atacaron cuando estábamos a la mitad del ritual. ¿Qué sabes de los otros? -La mayoría están bien, solo perdimos algunos novatos y varios aficionados. ¿Algo de qué preocuparnos? -No, todos son reemplazables. Bueno la pude salvar, es lo importante. -Sí, lástima que tendremos que esperar otro año para iniciarla. Si ya quería que esté a mi lado. -¿Cómo hiciste para que no te descubran, los viejos? Tuve que asesinar a unos cuantos, delante de ellos haciendo que terminen su ritual. -¿Crees que se hayan dado cuenta? No, creo que estos perros estaban camino a atacarlos, pero se toparon con nuestro grupo. -¿Por qué crees eso? Porque oí a algunos perros cerca de la mansión. -bueno, para el próximo año usaremos la sangre de los perros y no de esos simples humanos. Simultáneamente en los labios de ambos se formaron en sonrisas que luego se transformaron en carcajadas. Bueno me tengo que ir, cuida de ella. -Lo hare hermano, por mientras le enseñare lo básico. No quiero irme, pero salí antes y tengo que llegar antes de que todo el clan llegue. -¿aun los llamas así? A esa sarta de traidores… Aun necesitamos de sus secretos, recuérdalo. Me voy cuídala, la dejo en tus manos Cesar. Albert corrió hacia el horizonte desapareciendo a la distancia de la vista de Stephanie, Cesar la ayuda a levantarse, llevándola a casa sin mediar palabras; al llegar ella está la acostó en la cama y la hizo dormir. -Despierta ya dormiste mucho. Ahn…- dijo Stephanie, aun medio dormida – tuve otra pesadilla - dijo ella al levantarse. -Esta vez, no fue una pesadilla ¿Qué?- dijo ella en voz alta, despertando inmediatamente llena de pánico. -Mira los periódicos. Dominical: GRAN PESADILLA EN FIESTA JUVENIL. El gran incendio se inició por culpa de unos jóvenes empezaron a jugar con pirotécnicos tratando de llamar la atención de los demás, iniciando así un terrible incendio que… ¿Qué es esto?- dijo ella impactada por lo leído. -Es la forma que cubren, sus sacrificios. ¿Quiénes son ellos?- dijo ella, dejando el periódico a un lado y acercándose a el. -Ahora no tiene importancia que lo sepas, prepárate porque conocerás un nuevo mundo- dijo Cesar, luego de emitir una sonrisa, él se alejó y se retiró dejan dándola sola en su apartamento. Stephanie, se quedó sola sumida en miedo y en los recuerdos de lo vivido, ella miraba en todas direcciones buscando algún tipo de explicación, ella volvió a ver el diario y vio que era domingo dándole a entender que había dormido un día completo corrió hacia la sala en busca del teléfono y llamo a su amiga Andrea, luego de mucho intentos alguien contesto, ella le pregunto por su amiga pero solo recibió como respuesta en quejido y luego un llanto desgarrador para finalmente colgar sin decir nada. El miedo hizo que derrame lágrimas, corrió otra vez hacia la habitación buscando el diario desesperadamente tratando de encontrar una pista. PAREJA DE EXCURSIONISTAS MUEREN tras ser atacada por una jauría de lobos, las víctimas fueron identificadas como Andrea Ramírez y Henry Joseph. Las lágrimas corrieron desenfrenadamente por su rostro, llenándola de un vacío y tristeza total ella lloraba en el piso de su habitación desconsoladamente. -Ya te enteraste. -Bueno tenías que saberlo tarde o temprano. ¡Pero él dijo que estarían bien!- grito de ella mientras no dejaba de llorar. -Los sé, me pidió que te pida perdón, no se dio cuenta que uno de ellos estaba infectado por un perro, la sangre de las victimas impidió que lo detecte. ¡Mierda! Lo odio- grito ella. -Ya lo perdonaras, ahora decide si quieres conocer un nuevo mundo o ¿quieres beber esto para que lo olvides todo?-dijo Cesar, sonriendo fríamente. For Baka NOTA: Gracias a los participantes que ayudaron a Stephanie no muera en este capitulo. ¿quieren que continué?
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 07:57:25 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015