Super chido el cotorreo en el Festival del Globo 2013, sobre todo el ambiente. Apenas eran las 8 de la noche y ya parecía tardísimo, pero con la oscuridad que reinaba el ambiente el fuego de los globos y el juego de luces de Nortec Collective alumbraron la segunda noche del Festival del Globo. Al terminar una hora de música electrónica llena de loops y de distorsiones en la voz, Hiperboreal, parte de Nortec Collective se despidió para dejarle el lugar a otra agrupación mexicana un tanto más rockera. Pasadas las 10 de la noche Tito Fuentes, Randy Ebright, Miky Huidobro y Paco Ayala subieron al escenario y sin necesidad de una presentación o un saludo formal comenzaron a tocar Noko, Santo Niño de Atocha y Amateur. Como tomando un poco de aire después de la intensidad de tres canciones hicieron una breve pausa y Randy dedicó una serie de palabras altisonantes para el tráfico que los retrasó y en un juego de palabras muy mexicano Tito presentó la siguiente rola: Son un chingo banda, ¡qué chingón!, esto es... Chinga tu madre. Sólo habían pasado 15 o 20 minutos de rock con Molotov y los más de cuatro mil presentes ya habían calentado las gargantas y algo más, como la actitud. Para cuando Changüich a la Chichona se escuchó acompañada de algunas porras como chichis pa la banda, con todo y el frío de la noche una chica complació los pedidos de la gente y en hombros de un varón se dejó ver sin blusa por varios minutos. La chica de brasier gris se llevó los aplausos y agradecimiento de muchos hombres, incluidos los que pusieron la música esa noche. Cuando cada canción terminaba y los rockeros debajo del escenario dejaban de cantar alguno de los éxitos de Molotov, los gritos de ¡Puto, puto! volvían a escucharse. Siguieron con el repertorio de canciones de la banda, que con más de 10 años de formación parece que no tiene fin, y de corrido cantaron esas letras que siempre van acompañadas de señas obscenas y silbidos para los políticos: Voto Latino, Gimme tha power , Frijolero y Hit me. Pese a que estas canciones pusieron a cantar a todos y avivaron aún más los ánimos, todavía les hacía falta una canción que perfectamente encajaba en ese popurrí de mentadas de madres para los dirigentes o gobernantes. Paco le cedió a Randy la guitarra por unas canciones y al regresar a sus puestos originales se escuchó Me convierto en marciano y Más vale cholo (que mal acompañado). Después de hora y media de rock, a unos minutos antes de la media noche Molotov hizo temblar el Parque Metropolitano cuando Tito intentó hacer el beatboxing con el que comienza uno de sus mayores éxitos, eso sólo indicaba una cosa: el final del concierto y todos al slam y entonces sí ¡Puto el que no brinque, el que no salte....!
Posted on: Wed, 20 Nov 2013 21:19:56 +0000
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