TEORÍAS DEL SUEÑO DE LA TEORÍA QUE SUEÑA “El cultivo de los - TopicsExpress



          

TEORÍAS DEL SUEÑO DE LA TEORÍA QUE SUEÑA “El cultivo de los sueños es el cultivo de las fuentes de la felicidad humana". importantísima enseñanza que nos legó mi primo- tío, Antonio Santamaría Fernández, incansable numen, explorador del alma humana, y del Alma Creadora, que los mayas veneramos como sueño de la presciencia originaria y creación continua del Cosmos. Sólo a través de la realización de nuestros más profundos sueños aprenderemos a liberarnos de los traumas y terrores a que nos somete un Sistema esclavizante, cuyos egoístas manipuladores, a través de la corrupción y el dinero, se ocupan, más que otra cosa, de criarnos masivamente, como a cerdos o aves de corral, para chuparnos poco a poco las almas, como ávidos Nosferatus que mantienen variedades de zombies. Antonio seguramente estaba consciente de que existe un Lado Activo del Infinito donde se cumplen los más arcádicos sueños, y tengo la confiada esperanza de que allí se encuentra ahora su alma, que se ha librado de su cuerpo. Teorías del sueño de la teoría que sueña. Entrevista al Dr. Antonio Santamaría Fernández Con la colaboración de Vinicio Guerrero Avendaño Para el Psicoanálisis ¿Qué es un Sueño? El sueño, a diferencia del dormir y el soñar, es el relato de lo que reconstruimos en vigilia - a raíz de lo que recordamos haber soñado - en términos del interlocutor y del contexto socio - cultural en el que nos expresamos. Y es de hecho el sueño el material que nos interesa en Psicoanálisis. No tanto el soñar, que es la construcción de las imágenes oníricas durante la fase MOR del dormir. Y todavía menos esta última actividad, el dormir en sí, que es tema más bien de los neurofisiólogos investigadores. Al sueño lo enfocamos actualmente en la situación psicoanalítica no sólo para detectar sus significados inconcientes, como se ha hecho tradicionalmente desde Freud, sino también para analizar sus funciones supremas, particularmente las funciones de manutención (regulación), desarrollo (creativo) y restauración (terapéutica) de los procesos, estructuras y organización psíquicas (Fosshage, 1987). Para el efecto los significados inconscientes del sueño pueden servir a veces de medios, como por ejemplo la función de preservar el dormir mediante la descarga simbólica de las pulsiones del Ello y/o también las tendencias innatas hacía la adaptación/síntesis, las vicisitudes de las relaciones objetales y de lo relacional en general; la grandiosidad sélfica creativa. El objetivo clínico de analizar los sueños en la situación psicoanalítica, es incrementar la iluminación inconsciente de lo que ocurre en la interacción transferencial/ contra- transferencial del soñante con su terapeuta, en el "aquí y ahora", así como en el afuera social actual, en el "allá y entonces" de la infancia y la historia previa, sin dejar de vislumbrar planeaciones, proyectos e imaginaciones a futuro. ¿Qué nos decimos en sueños que no podemos decir despiertos? Al soñar pretendemos representar lo que podríamos considerar nuestras verdades o realidades más genuinas, privadas, secretas e inconcientes. Estas pueden referirse -según el modelo teórico con que conceptualicemos la mente- o las pulsiones y sus vicisitudes de que habla Freud o, a las interacciones sintético/adaptativas que enfatiza la Psicología del Yo (Psicología Estructural) o a las progresiones y fijaciones del desarrollo humano que preconizan las teorías de relaciones objetales, o a la autorealización grandiosa que ambiciona el self (uno mismo) o a las demandas arquetipales del inconciente colectivo; y a otras muchas. Nada más que desde que iniciamos el proceso onirogénico, o sea la fabricación de las imágenes e interacciones oníricas, hasta que las verbalizamos vigiliarmente en el texto del sueño, tendemos a distorsionarlas o a engañarnos a nosotros mismos y a los demás. Ciertamente no es el caso de todos los sueños. A veces expresamos en ello lo auténtico, la verdad cruda, la realidad tal y como de hecho la percibimos y cual la hemos vivenciado. De ahí que ante estas dos alternativas los onirocríticos (tradicionalmente intérpretes de sueños) se polaricen. Unos siempre optan por buscar lo que se oculta tras la distorsión manifiesta, lo inconciente reprimido, siguiendo el método tradicional molecular de Freud, otros en cambio respetan la obra onírica tal y como el soñante la presenta, sin desconstruirla, bajo el supuesto de que dicha creación (el sueño) es la mera verdad, el verdadero mensaje del inconciente, desprovisto de maquillajes defensivos. Ipso facto, el análisis se orienta, mediante la escucha empática, a amplificar y comprender /explicar, simbólicamente, lingüística y extraverbalmente, los afectos y contenidos más profundos, en términos del contexto vital relevante actual, la relación analítica inclusive; así como el historial ontofilogenético. ¿Con qué sueña el Psicoanálisis? El Psicoanálisis, si lo antropomorfizamos, supongo que soñaría al movimiento psicoanalítico en su expresión creativa con los inevitables conflictos de sus seguidores. Freud aparecería en los sueños alentando y re-definiendo diferencialmente al psicoanálisis. Regañaría iracundamente a quienes no obedecen sus consejos de hacer avanzar al psicoanálisis mediante su continua revisión, modificación y transformación en términos de los hechos clínicos propios de los cambios del presente siglo. Y en cuanto a los sueños, el Psicoanálisis se enorgullecería de que facilitáramos en las sesiones clínicas, el soñar más libre y creativo de nuestros pacientes. Para ello se requiere que los terapeutas se emocionen vibrantemente ante los sueños que los pacientes nos confían, que los compartamos empáticamente y que juntos nos comprometamos, intersubjetivamente a arrancar a dichos sueños la suficiente iluminación para transitar bilateralmente por esa "vía regia" de que hablo Freud; y que ahora bien sabemos, conduce al inconciente de ambos, el paciente y el terapeuta. Sólo así los sueños pueden servirnos como los vigías del proceso psicoterapéutico. El cultivo de los sueños es el cultivo de las fuentes de la felicidad humana. Citas bibliográficas Fosshage L. James & Clements A. Loew (1987): DREAM, Interpretation. New York: PMA Publishing Corp. Freud, S. (1900): La Interpretación de los sueños, tomo IV. Bs As: Amorrortu Eds. Matton, M. A. (1980): El análisis jungiano de los sueños (1980), Argentina: Paidós. 84 29 ipppnac/documentos/ania_3.pdf
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 02:41:18 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015