Tercero quienes eran los GRECOQUIMBAYAS DEBATE GRECOCALDENSE Por - TopicsExpress



          

Tercero quienes eran los GRECOQUIMBAYAS DEBATE GRECOCALDENSE Por los años treinta y cuarenta, un grupo de intelectuales caldenses convirtió querellas forenses, discursos académicos, páginas de un diario local y polémica política en contexto para una instituir cierta prosa grandilocuente, llena de matices y de gorjeos, que fue vista como la expresión de una escuela de pensamiento y acción. No era difícil observar que la racionalidad se iba quedando al margen de los argumentos frente a la multiplicación de adjetivos que apoyaban las palabras, pero el estilo se fue consolidando de manera pegadiza. Se los llamó greco-latinos. Lo curioso es que los escritores caldenses de tal escuela no fueron poetas, en el sentido estricto, sino principalmente políticos conservadores de Manizales, de gran influencia nacional, que con el poder de su voz y el refinado estilo de sus discursos, le montaron al país la idea de que todos los caldenses éramos como ellos y que veníamos, todos, de las cumbres del Parnaso griego y de los salones de los poetas latinos. En algún momento, el nombre se volvió peyorativo, y de greco-latino se cambió a greco-caldense y luego a greco-quimbaya, como resaltando un homenaje al dramaturgo griego Esquilo y al cacique quimbaya Consota, quienes paradójicamente vivieron dos diferentes épocas. Sabemos que esos políticos y literatos leyeron en sus mocedades la poesía francesa, algunos escritores griegos y los ensayos de Ortega y Gasset -quien solía escribir con una prosa rápida y brillante, incrustada de locuciones originales y pensamientos metafísicos. La influencia de Ortega en Alzate, Ramírez Moreno, Aquilino Villegas, Alvarez Restrepo, Silvio Villegas y otros, fue absoluta: el notario de este influjo fue Guillermo Valencia quien los consagró con el apelativo de grecolatinos durante unos juegos florales en Manizales. Otra versión proviene de Belisario Betancur quien, en un artículo en Cuadernos Americanos, durante una presentación del humanista sonreído como denomina a Morales Benítez, dice: ...(Otto) no participó en los juegos artificiales del mal calificado, por el escritor José Mar, como el grecolatinismo, el cual tomaba de Grecia y de Roma a cuentagotas, pues su espectacular retórica se nutría no tanto de Demóstenes o de Cicerón, cuanto de la poesía española de fines del siglo XIX, aunque también de la poesía metafísica de Baudelaire, Verlaine y Rimbaud, los poetas malditos, o del simbolismo con su augusto jefe Mallarmé. Y de figuras extravagantes como Pierre Louys, Jean Lorraine o Pierre Loti, para llegar a las acrobacias spenglerianas, fáusticas pero desbordadas, de los monarquistas de la Acción Francesa: los Georges Sorel, el patético Dlos Leon Bloy, Charles Peguy y Charles Maurrás, también mentores de mi juventud . En su libro, La Trayectoria Luminosa de la Palabra, Fernando Londoño confesó sus afinidades con los franceses: Nuestras arengas tribunicias eran el eco tropical de Mirabeau en la Asamblea y de Vergniaud en la Convención. Letra de Aristóteles y música de Espronceda . No hay duda que, fuera de los clásicos latinos y griegos, se leía el romanticismo español y francés: Lamartine, France, Villon, Antonio Machado, Azorín . En otra oportunidad, terció el mismo Alzate cuya oratoria ingeniosa y erudita dejó huellas en periodismo y parlamento. Alzate se definía como un dionisíaco , en tanto que señalaba a Londoño como apolíneo . Más tarde, Londoño confesaba que la polémica sobre un grecolatinismo caldense no pudo alcanzar niveles apreciables por falta de contenido . Y de nuevo, refiriéndose a él mismo, agregaba: ...alguien que, si hubiese podido, habría sido -que no lo fue- un auténtico grecolatino . En abono de esta novedosa escuela , cabe preguntar si el llamado grecolatinismo no fue acaso una forma ingeniosa de superación del localismo. Fue intención de sus ejecutantes trascender la aldea? Si así fue, mucho de ese propósito fue cumplido -lo cual sirve para redimir la fuerza intelectual que siempre ha tendido Manizales sobre las demás regiones del Gran Caldas. De igual manera, la separación de Caldas, Risaralda y Quindío ha suscitado diferentes nombres. En primer lugar, cuando ya las tres reparticiones se habían materializado e iniciaban su andadura, el bautizo como Viejo Caldas se ha percibido como una referencia definitivamente nostálgica. Luego surgió el nombre de Gran Caldas, como evocando la vasta extensión del Gran Cauca. Publicación eltiempo Sección Otros Fecha de publicación 3 de noviembre de 2002 Autor Jaime Lopera
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 03:48:29 +0000

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