UN MOMENTO CON DIOS La misericordia de Dios Salmo 106:1} Aleluya. - TopicsExpress



          

UN MOMENTO CON DIOS La misericordia de Dios Salmo 106:1} Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia. En este estudio vamos a considerar un tema muy importante. “La Misericordia de Dios”. Viendo que en los días que estamos viviendo nos encontramos con muchas personas que no practican lo que es la misericordia de Dios. ¿Y que es misericordia? Primeramente la misericordia es un atributo de Dios, es el acto de su divino amor por el cual siendo un Dios tan perfecto, se compadece no tan solamente de nosotros los seres humanos, sino también de toda la creación. “En la misericordia se destaca el carácter compasivo del amor de Dios, y el énfasis de este aspecto de la actitud de Dios hacia el hombre tiene que ver con la condición mísera e impotente en que se encuentra”. El apóstol Pablo dijo: “¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Rom. 7:24). Solo la misericordia de Dios nos pudo librar de la muerte por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo cuando derramó su sangre en la cruz del calvario. La misericordia de Dios es eterna Su misericordia es por los siglos y hasta los siglos. No se gasta, no cambia. “Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos” (Salmos 103:17). ¿Por qué dice esta Escritura que la misericordia es eterna? Bueno, no fuera eterna si el que la posee no fuera eterno, pero sabemos que Dios es eterno, “y que todos sus atributos son eternos”. La palabra eternidad la podemos definir de esta manera: que no tiene ni principio ni fin, siempre ha existido, al igual que su misericordia. Su misericordia no tiene límites Alguien dijo una vez: “Si todo el cielo fuera papel, si todos los árboles fueran bolígrafos y toda el agua de la mar fuera tinta, con todo nunca se pudiera describir el grande amor de Dios”. Asi es la misericordia de Dios, es tan grande que no se puede describir, su misericordia es sin límites. “Porque más grande que los cielos es su misericordia, y hasta los cielos tu verdad”… (Salmos 108:4). Note que el versículo dice: “más grande que los cielos” ¿como puede usted explicar la misericordia de Dios en su vida?… ¿que hizo Dios por usted cuando se encontraba hundido en el lodo del pecado? Creo que ahora podemos entender lo grande que es la misericordia de Dios. La misericordia de Dios prolonga la vida Verdaderamente sino hubiese sido por la misericordia de Dios, ni usted ni yo estuviésemos aquí. Él nos guardó de muchos peligros, nos preservó la vida y sabes por qué razon lo hizo, porque tenía y tiene un plan con nosotros. “Y él os dió vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1). Se acuerda cuando Ezequías enfermó y Dios le envía mensaje con el profeta Isaías que el iba a morir, fue entonces cuando Ezequías se humilló y Dios en su misericordia le dio otros quince años de vida. (Isaias 38:1-5) La Escritura dice: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lam. 3:22-23). La misericordia de Dios estimula al arrepentimiento Dios dice en su Palabra que Él no oye al pecador, mas si este se arrepintiera, Dios se mueve a misericordia, lo perdona, lo limpia con su sangre preciosa y lo hace una “nueva criatura” (2 Co. 5:17); “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye” (Juan 9:31). Dios hace su parte cuando la persona hace la suya. “Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá” (Ez. 18:21). El “impío” es aquel que no practica la piedad, pero si se aparta de sus pecados alcanzará misericordia. “Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; Porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo” (Joel 2:13). La misericordia de Dios perdona el pecado En virtud de la caída del hombre todos los hombres han llegado a ser pecadores. El pecado es la única cosa que mantendrá al hombre fuera del cielo; el cielo es un lugar santo y nada malo entrará jamas en él. Ya que el pecador ha quebrantado la ley de Dios, solamente Dios le puede perdonar sus pecados. “¿Que Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia” (Mi. 7:18). Níngun hombre, por más religioso que este sea podrá perdonar sus pecados, solo aquel que derramó su sangre en la cruz; Cristo Jesús el dador de la vida. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (I Juan 1:9). La misericordia de Dios hace posible la salvación Ningun hombre puede salvarse así mismo por bueno que este sea, podrá ser la persona más dadivosa y servicial, pero esto no lo salva. En las Escrituras encontramos a un hombre llamado Cornelio. Este hombre era bien dadivoso y oraba a Dios y era una persona muy buena, pero le hacía falta ser salvo. (Lea el capítulo 10 de el libro de los Hechos). No importa cuan grandes cosas haga el hombre, todavía necesita la salvación y esta atraves de nuestro Salvador y Señor Jesucristo. Ponga mucha atención a lo que dice la Palabra: “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5). No somos salvos por los sacrificios ni por las obras que hacemos, sino por la gracia y fe en Cristo. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” (Efesios 2:8). Dios espera de nosotros los creyentes que también tengamos Misericordia y que la pongamos en practica Mediante el Espíritu Santo el amor de Dios fue derramado en nuestros corazones. (Rom. 5:5) De el amor procede, la compasión y la misericordia que son sinónimos. Si usted no practica la misericordia, ¿como puede estar morando el amor de Dios en vuestros corazones?. La Biblia dice: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿como mora el amor de Dios en él? (I Juan 3:17). Esta Escritura nos habla de cubrir la necesidad a nuestros hermanos, pero que sucede con los que no son hermanos, la Biblia le llama: nuestro projimo, ¿le cerraremos la puerta a nuestros semejantes? “de ninguna manera” es aquí donde vamos a practicar la misericordia de Dios que nos dió atravez de su amor divino y por lo cual Dios se glorifique usandonos para suplir la necesidad de nuestro prójimo, sea material, fisíca o espiritual. “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso” (Lucas 6:36) “Bienaventurado los misericordiosos, porque ellos alcazarán misericordia” (Mateo 5:7) “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32) “Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón” (Prov. 3:3). Que el Señor nos ayude para que tengamos misericordia con nuestro prójimo y que nosotros podamos ser instrumentos de bendición para los que nos rodean y glorifiquemos a Dios por su misericordia. “Porque para siempre es su misericordia” (Salmos 136:1)… Practicando la misericordia “Parte final” “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mateo 5:7). ENTREGÁNDONOS A LOS DEMÁS ¿Que es esto de entregarnos a los demás? En el primer estudio, hablamos acerca de el amor de Dios que há sido derramado en nuestros corazones, mediante el Espíritu Santo. Si nosotros queremos entregarnos al servicio de los demás, nuestra copa tiene que estar rebosando de ese amor puro que Dios depositó en nosotros. Este amor se manifiesta en nosotros teniendo compasión hacia los demás. ¡Con cuánta frecuencia oramos pidiendo aquello que nos beneficia como individuos… y nos olvidamos de una gran parte del mundo que tiene necesidades aún mayores que la nuestra! Le pedimos al Señor muchas cosas, pero muchos no le piden el poder servirle a los que están en necesidad. Debemos pedirle al Señor qué de la manera que él fue movido a misericordia, también nosotros seamos movido a tener compasión por los que están necesitados. En los evangelios encontramos que el mismo Jesús nos dió ejemplo de su gran misericordia. Cuando él veía las multitudes, sentia una gran compasión por la gente que tenian grande necesidad. Cuando nos entregamos a los demás, es porque en nuestro corazón hay amor, y este amor hace que socorramos al necesitado o que sintamos misericordia hacia al projimo. Algo que debe llamar nuestra atención es la parábola del buen samaritano. Religiosos sin misericordia Antes de abundar en la parábola del buen samaritano, quiero llevarlos a un versículo de la Palabra: (Santiago 1:27) “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. ¿De qué vale ser muy religiosos y no practicar la misericordia?. Note lo que nos dicen los proximos versículos. “Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo” (Lucas 10: 30-37). Vea usted en estos versículos lo que aconteció. Un hombre se encontraba muy mal herido a la orilla del camino, dado por cierto que unos ladrones le golpearon de muy mala manera para robarle sus pertenecias y le dejaron abandonado en el camino casi muerto, pasando por allí un sacerdote, le vió y pasó de largo y lo mismo hizo un levita. Notemos aquí unos detalles muy importantes concerniente a estos dos personajes. Este sacerdote y este levita eran dos religiosos profecionales, o sea que ejercian su profeción religiosa acabalidad. Al pasar por el camino y al ver aquel hombre que estaba allí casi muerto, decidieron no ayudarlo, pues la ley religiosa prohibia a tales tocar un cadáver. Este podía haber sido el motivo, pero ellos parecían volver del templo a Jericó. Los quehaceres religiosos a veces pisotean las necesidades humanas. Lo mismo pasa con el cristiano, sí este se envuelve demasiado en los asuntos del Señor y descuida las necesidades del que le rodea (el prójimo). Como cristianos debemos mantener un balance sin descuidar ni lo uno, ni lo otro. Es muy importante que pongamos en practica el hacer misericordia con los demás, a esto se refiere esta parábola del buen samaritano. Un hombre que no era bien visto por el pueblo Judio, un samaritano que los Judios odiaban por que los tenian por impuros. Que maravilloso que el Cristo glorioso quitó todo odio de nuestros corazones y depositó amor divino en nuestros corazones para amar aún a nuestros enemigos. Hasta allí llega la misericordia de Dios y aun va mucho más allá. Siguiendo con la parábola, aquel samaritano no le importó quien fuera su semejante, con un corazón lleno de amor y movido a compasión se detuvo para ayuadar al hombre casi muerto, es provable que aquel pobre hombre hubiese muerto en aquel lugar, de no haber sido por la ayuda de alguien que tuvo de el misericordia. Leamos otra vez los vrsículos “36 y 37” Jesús le pregutó: “¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo”. Mi amado hermano más claro no se puede poner, lo mismo que le dijo el Señor a aquel intérprete de la ley, no los dice a nosotros, “Ve, y haz tú lo mismo”. Amados oremos a Dios que sintamos compasion por los que se pierden y por los necesitados, será un bendición y una experiencia muy linda cuando pongamos en practica el hacer misericordia. Concluyo diciendo que este estudio es mucho más profundo de lo que nosotros pensamos, creo que nos quedamos apenas en la introduccion por así decirlo, el tema de la misericordia vá mucho más allá. Les exhorto a que estudien más las Escrituras acerca de temas como este. Oramos… Padre celestial, primeramente queremos agradercerte el que tú allas tenido de nosotros misericordia, por qué estuvimos envueltos en tanta maldad y por que nos amas tanto, demasiado, fuistes movido a compasion y estuvistes tan grande misericordia de nosotros que distes tu vida por nosotros. Nos perdonastes, nos limpiastes y nos justificastes. Ayudanos a sentir compasión y a movernos a misericordia por los que tienen necesidad espiritual y fisíca. Te lo pedimos en el nombre de nuestro amado Salvador Jesucristo. Amen, toda la gloria es tuya mi Dios amado. Esperamos que este estudio alla sido y siga siendo de bendicion a su vida y también puedas compartirlos con otros. Les pido que me lleven en oración para que el Señor me dé sabíduria en este ministerio de la enseñanza de la Palabra Dios. Que Dios me les dé muchas bendiciones. Amen…
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 18:25:11 +0000

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