Un buen amigo me acaba de llamar. Se acordaba de que estoy estudiando cocina y quería saber si me interesaría llevar la cocina del chiringuito de su hermano. Llevarla yo solo, con la piscina abierta desde hace 6 días, sin conocer los aparatos, ni las cámaras, ni la carta. Llegar y besar el santo.. Se lo he agradecido, porque que piensen en uno siempre es de agradecer.. Pero decliné, ya que aun disponiendo de las habilidades, nunca me he puesto a prueba. Sin experiencia y sin ayuda en la cocina es difícil intentar sacar adelante las cosas. No he querido comprometer la integridad económica de este amigo y por eso lo he rechazado. Uno puede estar desesperado por trabajar, pero nunca debe hacerlo a costa de los demás, ni de sus intereses. Se que si mas adelante hay opción, me llamará para que le eche una mano, y estaré encantado de hacerlo, porque personas como él hay muy pocos en este mundo.. Y yo tengo la suerte de conocer a una.
Posted on: Fri, 28 Jun 2013 12:18:51 +0000
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