Un pueblo que ha crecido entre las armas, el sectarismo del más - TopicsExpress



          

Un pueblo que ha crecido entre las armas, el sectarismo del más fuerte, más elegante, mis violento desde el comunismo al capitalismo, conservadurismo, liberalismo, trestristestigrismo, uribismo; termina por llevar a la pauperización más alocada y absurda de titular el Silvestrismo, Peterismo, Kalethismo como bandera de nuestras pasiones musicales. Un amigo me contaba cómo los hinchas de Dangond se armaban en bandos para darse contra los hinchas de Manjarréz en Valledupar. Nunca se ha disfrutado como antes, el vallenato en las épocas de Diomedes, los Zuleta, Jorge Oñate, Los Betos y Villazón (que se fue colando de club en club hasta que se quedó). Aún hablamos de aquellos titanes inalcanzables y entendemos, aunque nos bailemos un nueva ola, que nuestra música ha hecho una gran labor de mercadeo, pero ha dejado su esencia tirada por un par de pesos de más. EL vallenatero se cansó de tocar por ron y comida en las fiestas, y comenzó a cobrar buenos honorarios al primero que pudiera pagarles. Se fueron a animar las parrandas de los narcos, las KZ`s y con estos dineros sucios fue posicionándose en las emisoras, en las discotecas que los mismos narcos montaban y dejaron de cantarle al cañaguate, al palo de matarratón, al Jerre Jerre, a las rutas del contrabando, al Guatapurí, a los hermanos, a los amores buenos, al indio, a su pobreza, a su esperanza. El vallenatero se enfrascó en convencer a la mujer que el hombre estaba hecho para beber y para más nada, algunas veces le dice que la quiere pero que no puede dejar de tirar por otra parte, o en el peor de los casos le pide perdón a Dios por ser un cabrón. Entonces, ¿por qué nos sorprendemos cuando un tipo como Silvestre deja de lado el acordeón para imponerse con una ametralladora en la capital de la Leyenda Vallenata? Silvestre es otra víctima de la apología a la guerra y al poderío que vivimos todos los colombianos, es un pobre hombre que no sabe siquiera lo que representó haber hecho énfasis a un par de rifles que a la guacharaca. El artista debe ser luz, y esto demuestra que nuestro vallenato no va por buen camino.
Posted on: Wed, 12 Jun 2013 22:31:26 +0000

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