Un ángel caído del cielo: Era tu primer día de instituto, te - TopicsExpress



          

Un ángel caído del cielo: Era tu primer día de instituto, te mudaste hacía apenas dos semanas a Mullingar (Irlanda) Nunca pensaste que pudiese existir una ciudad tan hermosa, con tanto paisaje verde y tan… rústico. Las casas eran hermosas y se respiraba un aire puro. Te recordaba al pequeño pueblo campestre en el que te criaste y del que te costó mucho alejarte ya que allí dejaste a todos tus amigos. Llevabas varios días cabreada con tus padres ya que de nuevo tuvisteis que mudaros, cosa que llevabas odiando los tress últimos años, cada 6 meses os mudabais a un sitio distinto por cuestiones de trabajo… es decir, cada vez que tú ya habías conseguido hacer amigos… De tu última mudanza solo conseguiste hacer una única y verdadera amistad, Cher, que te comprendía y apoyaba en todo, era tu mejor amiga y siempre lo sería fueras donde fueras. En cuanto llegaste a tu nueva casa la telefoneaste ya que era con la única persona con la que querías hablar. El día se te pasó rápido desempaquetando todas las cajas llenas de ropa y demás cosas del hogar y para colmo al día siguiente tenías clase. Era la hora del almuerzo, la mañana se te hizo un poco pesada ya que tuviste materias algo odiosas (Historia, Filosofía, Biología, FyQ, Matemáticas…) y para colmo te encontraste sola todas las clases ya que nadie se te acercó a saludarte… pero al fin llegaba la hora de la comida, cosa que amabas. Te encantaba comer, todo te parecía delicioso e incluso dudabas al tener que elegir tu plato favorito, aunque ahí en ese maldito comedor del tres al cuarto no había mucho menú donde elegir… Un poco de puré de patatas, albóndigas y de postre yogurt o helado… Te paraste con tu bandeja de plástico admirando las vitrinas de comida, pero que no parecía ser muy apetitosa. La cocinera con cara de pocos amigos le sirvió un poco de puré de patata al chico que había a tu lado y enseguida te sirvió otro cucharazo a ti, el puré era pastoso y tenía grumos, cosa que odiabas… además tenía tomate por encima de haber usado el cucharón para coger otra comida, que parecía ser pescado. Pusiste cara de asco y apartaste el tomate de un trozo de patata dentro del “puré”. -----: ¿Tú también odias la comida de este comedor? –dijo un chico alto, de pelo rubio, ojos azules y de una cara muy linda- Tú: Oh… la verdad es que… nunca había venido a este comedor… -apartaste tu mirada algo tímida y él sonrió de lado- Niall: ¿Eres nueva? –preguntó educadamente- Tú: Si… me mudé hace dos semanas –le explicaste y el chico sonrió, llevaba braquets pero aún así era la sonrisa más hermosa que habías visto nunca de un chico- Niall: ¿Puedo sentarme contigo? –preguntó aún con bandeja en mano- Tú: Oh claro –sonreíste algo animada y apartaste la silla para que pudiese sentarse- Niall: Gracias –te devolvió la sonrisa y alargó su mano una vez dejó la bandeja sobre la mesa- Me llamo Niall, Niall Horan, encantado –le estrechaste la mano con una sonrisa- Tú: Igualmente Niall, soy (TN) Williams –él sonrió tierno- ¿Sabes? Eres el primero que se me ha acercado en toda la mañana… -dijiste sin mirarlo mientras apartabas los restos que aún quedaban de tomate sobre el puré- Niall: ¿Enserio? –te miró de reojo y asentiste algo triste- Tranquila… aquí todo el mundo va a su aire… nadie se percata en si hay una cara nueva o si ya la ha visto antes… -te explicó- Tú: Pero parece que tú si te hayas dado cuenta… -sonreíste y él asintió- Niall: En cambio de esta gente –señaló con su cabeza a la multitud repartida en las distintas mesas- a mí me gusta observar, darme cuenta de quién es nuevo y quién lleva aquí demasiados años como para conocer todo esto como la palma de su mano –sonreíste mientras lo escuchabas- si te fijas, en cada mesa hay grupos… -te miró y observaste las mesas- Aquella de allí, la que pega a la ventana es la de los más empollones, son las mesas con más luz y las más alejadas del resto, para ellos son las ideales para poder concentrarse en sus libros mientras comen –observaste que llevaba razón- la que está en mitad es la más grande, ahora la vez vacía pero dentro de… -miró su reloj- quince segundos vendrán sus propietarios, las animadoras y líderes del equipo de rugbi, hacen lo mismo todos los días, llegan tarde a posta para hacer su “entrada triunfal” –entrecomilló con sus dedos esto último y volvió a mirar su reloj- 5…4… -viste como todo el mundo en el comedor hizo el silencio y se giraron a mirar a los portones- 3…2… 1-él también alzó su mirada hacia esas puertas- 0 –y justo conforme lo dijo las puertas se abrieron de par en par dándote un susto y por ella empezaron a entrar las chicas vestidas con la equipación de animadoras- Todas eran guapísimas y estaban súper delgadas, sus piernas eran atléticas y sus peinados y maquillaje parecían ser propios de una Barbie de colección. Seguidos de estas entraron chicos guapísimos y de cuerpazos musculosos que sonreían con sus encantadoras y perfectas sonrisas a todas las chicas que había por las mesas, las cuales suspiraban como bobas… Pasaron por al lado de vuestras mesas con aires de grandeza y les seguiste con la mirada. De pronto viste como una de las animadoras llevaba un papelito del baño colgando de su falda y la avisaste. Tú: Perdona –dijiste levantando corriendo y la chica se giró- Te miró de arriba abajo con cara de asco y te contestó con bordería. Ella: ¿Qué quieres monstruito? –dijo mientras mascaba su chicle con chulería- Tú: ¿Qué?... –frunciste el entrecejo al ver que te había llamado “monstruito”- Ella: ¿Oye quieres algo o qué? Tengo cosas mucho más importantes en las que invertir mi tiempo que estar perdiéndolo aquí contigo, ¿sabes? –miró sus pijas uñas kilométricas color fucsia- Tú: Era solo para decirte que llevas un poco de papel colgando de la falda… -sonreíste irónica y ella se giró a mirar- Los chicos del equipo de rugbi comenzaron a reírse mientras la señalaban y las animadoras le siguieron las risas, de pronto en apenas cuestión de segundos todo el comedor se estaba riendo de ella mientras la señalaban, incluso Niall que estaba colorado y se tapaba la cara con las manos. Volviste tu mirada a la chica que pasó a estar roja como un tomate y te miró con rabia. Ella: ¡Esta me las pagarás monstruito! –te señaló con su uña fucsia y se fue de allí corriendo y lloriqueando seguida por unas cuantas pavas de las que hacía unos segundos estaban señalándola y riendo- Volviste a tu asiento al lado de Niall y este te miró con un gran sonrisa. Niall: No está nada mal para ser tu primer día… -dijo sonriente mientras metía una albóndiga entera en su boca- Suspiraste algo preocupada, no solías recibir “amenazas” de ese tipo… y menos por una pija de turno… temías que te hiciese la vida imposible y que ahora fueses tú el hazme reír de todos… eras la nueva, serías el centro de atención y burla de todo el mundo, sobre todo después de lo ocurrido… Niall: ¿No vas a comer? –te preguntó tras varios minutos en silencio en los que todo el comedor volvió a la calma- Tú: No tengo hambre… -apartaste la bandeja de cerca de ti- Niall: Oh vamos… ¿no me digas que le tienes miedo a Mina? –se metió otra albóndiga entera en la boca, pero esta vez era de tu bandeja de comida- Tú: Niall no quiero ser la burla de todo el comedor… -te cruzaste de brazos preocupada- Niall: Oh vamos… eso no pasará… ¿recuerdas? –golpeó tu sien con su dedo- aquí nadie recuerda las caras de nadie… ella no se acordará de ti… -se limpió la boca con la servilleta- Tú: ¿Tú crees? –dijiste con algo de esperanza por salvar tu reputación- Niall: Claro –sonrió- Además… ¿para qué estoy yo si no?... –guiñó un ojo que te hizo sonreír inevitablemente- Tú: Gracias…Niall –sonreíste y él te la devolvió de una manera tierna- Niall: Anda vamos… te enseño el resto de instituto –guiñó un ojo y recogió ambas bandejas para después tirarlas a la basura- El chico se portó como un rey, te enseñó cada rincón de aquel inmenso edificio, pero hubo uno en especial que te encantó. Era un pequeño patio, con viejos bancos de madera con nombres y fechas grabados que parecían ser de hacía mucho tiempo, había una gran explanada llena de césped y un gran roble que daba sombra. Niall: Este sitio es ideal cuando quieres relajarte si estás agobiada de exámenes –dijo apoyándose en una baranda- Tú: La verdad es que es precioso –sonreíste y cerraste los ojos para dejar que la brisa acariciase tu rostro- Pero más que la brisa notaste algo cálido y suave sobre tu mejilla, enseguida abriste los ojos para mirar y viste a Niall carraspear con las mejillas sonrojadas, más de lo que ya acostumbraba a tener, y mirando algo tímido hacia el suelo. Sonreíste y te miró de reojo. Tú: ¿Y eso? –reíste al ver que apartó la mirada y en sus labios se formó una media sonrisa tímida- Niall: Me apeteció hacerlo… -se encogió de hombros como si dar un beso en la mejilla a una persona que conoces de apenas unas horas fuese lo más normal del mundo- Tú: Oh… -reíste ante su respuesta- Niall: Lo siento… fue un impulso… -te miró y tu mirada se clavó en esos ojos color agua que te hipnotizaron- Tú: No importa, me gustó… fue lindo -reíste tú ahora algo tímida y le viste sonreír ampliamente- Niall: Oh, tengo una idea –dijo de pronto haciendo que dieses un respingo- quédate aquí, enseguida vuelvo –sonrió el rubio y salió corriendo mientras te seguía diciendo que te quedases ahí- Decidiste sentarte bajo aquel gran roble y admirar la belleza de ese rincón tan solitario, pero tan perfecto. De pronto pudiste escuchar la voz de Niall llamándote. Niall: ¿(TN)?, ¿(TN) dónde estás? –asomaste tu cabeza y lo viste mirando por todos lados con una guitarra en la mano- Frunciste el entrecejo y sonreíste pensando en darle un sustillo. Te levantaste y viste como se iba acercando al roble mientras seguía llamándote, pero parecía que aún no te había visto, fuiste rodeando el roble mientras se acercaba y una vez estuviste tras su espalda… Tú: ¡Buuu! –gritaste y viste como dio un pequeño salto- Niall: ¡Ahhh! –gritó y se giró mientras tu reías a carcajadas- Oye no tiene gracia… -se llevó la mano al pecho- casi me da un infarto… -dijo serio pero notaste que iba a reír en cualquier momento- Para… -sonrió- eres mala… te vas a enterar –soltó la guitarra con cuidado mientras tu seguías riendo por la cara que puso y sin darte cuenta se abalanzó sobre ti y caísteis en el césped- Dejaste de reír enseguida y lo miraste a los ojos, él seguía sonriendo y te miraba tierno. Tú: Niall… -susurraste al ver que estaba demasiado cerca de ti- Niall: ¿Sabes que quien me asusta recibe un castigo no? –se mordió el labio y llevó sus manos a tu costado- Tragaste saliva ya que tu cuerpo se paralizó ante aquel apego, no sabías como reaccionar y en ese momento te dejabas de hacer lo que fuera… Cerraste los ojos cuando notaste que las manos de Niall acariciaban tu costado y suspiraste… pero justo en ese momento sus manos empezaron a hacerte cosquillas, abriste los ojos como platos al igual que tu boca, de la cual no paraban de salir carcajadas y súplicas de que parara. Niall también reía y cuando vio que estabas llorando de la risa paró, pero se mantuvo arrodillado sobre ti. Cerraste los ojos mientras recuperabas la respiración y suspiraste cuando lo conseguiste. Al abrir de nuevo los ojos te encontraste con su cara que sonreía dulcemente, era la imagen más bonita que recordabas, era como un ángel, tan bello y con esa sonrisa tímida que te encantó desde un primer momento. Niall: ¿Estás mejor? –preguntó sin dejar de mirarte y asentiste- Ambos mantuvisteis las miradas unos intensos segundos y después desviaste la tuya hacia la guitarra que aún permanecía en el suelo. Tú: ¿Y eso? –preguntaste señalando la guitarra- Niall: Oh, es verdad –se incorporó para cogerla y se sentó a tu lado- Lo miraste algo dudosa pero a decir verdad le quedaba perfecta en sus preciosas manos. Niall: También me gusta venir a este sitio cuando estoy mal por algo o simplemente necesito desconectar del mundo… -acarició las cuerdas de la guitarra dejando salir de ellas una linda musiquita- O cuando necesito inspirarme para componer –volvió a tocar las cuerdas con sus dedos pero esta vez dejando salir una melodía- Tú: Vaya… ¿también compones? –dijiste risueña pensando en lo hermoso que sería verlo cantar para ti- Niall: Si… -rió tímido- aunque nunca me ha escuchado nadie cantar… me da vergüenza –sonrió de lado- Tú: Pues a mí me encantaría saber cómo cantas… -dijiste mientras arrancabas un poco de césped de manera juguetona- Llevaste tu mirada de sus manos a su cara y él rió tímido. Tú: Va porfa… -hiciste pucheros y volvió a reír mientras negaba con la cabeza- Niall: ¿Prometes no reírte? –alzó su mirada a tus ojos mientras afinaba las cuerdas- Tú: Prometido –le guiñaste un ojo y sonrió- Niall comenzó a cantar un trocito de una canción que ya habías escuchado antes y que te encantaba: youtube/watch?v=etAg90h_qg8 Conforme la iba entonando en tus labios se formó una sonrisa, no lo hacía nada mal… su voz era hermosa, digna de un ángel… era tu ángel. Niall te miró y sonrió el también y entonces su voz se relajó y te uniste a él, ambos cantasteis la canción entera entre sonrisas. Al acabar la canción ambos os quedasteis en silencio, tumbados en el césped y sonriendo. Giraste un poco tu cabeza para verle y tenía los ojos cerrados, pero seguía sonriendo, suspiraste y te acercaste a su cara sigilosa, dejaste un beso tierno en su mejilla y enseguida él abrió sus grandes ojos azules con sorpresa. Reíste al ver su cara y te levantaste. Él permaneció tumbado observándote y llevó su mano a su mejilla mientras sonreía. Tú: Creo que ya es tarde… debería ir a casa –sonreíste- hasta mañana Niall –cogiste tu mochila y te fuiste a casa- Los días siguientes los pasaste con Niall, enseguida se convirtió en tu mejor amigo aunque tú lo veías como un ángel caído del cielo. Como no, se lo contaste todo a Cher quien te escuchó atenta y te aconsejó que le pidieras salir. Tú: Estás loca… -le dijiste con las mejillas coloradas- Cher: No lo estoy, te gusta –dijo desde el otro lado del teléfono- ¿porqué no se lo dices? Estoy segura de que tú a él también le encantas por lo que me has contado –suspiraste como una tonta y Cher rió- Lo ves… enamorada… -dijo con tono pícaro- Tú: ¡Ay calla ya! –tapaste tu cara con la almohada mientras Cher seguía riendo- Cher: ¿Se lo dirás sí o… sí? –suspiraste y le respondiste con un pesado si para que se callara- Al día siguiente ibas caminando rumbo a tu taquilla para coger tus cosas justo cuando te cruzaste con las animadoras… para tu mala suerte esa tal Mina enseguida te reconoció. Mina: ¡Tú! –te señaló desde lo lejos- Maldito monstruito, ¿crees que ya me olvidé de ti? –gritó mientras se acercaba como una flecha- Enseguida viste que unas cuantas chicas se unieron a ella. No querías ser cobarde y salir corriendo, querías enfrentarte a ella y dejarle claro que tu intención no fue dejarla en ridículo delante de todo el comedor… pero no lo comprendería y no querías comenzar el curso con una pelea… Tragaste saliva y te diste la vuelta para ir a clase, ignorando los gritos que te daba la chica. Mina: ¡Eh! ¿Es que no me oyes o qué? –te agarró por el hombro para que voltearas a verla- ¿Encima de fea eres sorda o qué? –dijo con asco mientras sus “amiguitas chupa culos” reían- Tú: Oye… no sé qué quieres de mí, pero mi intención no fue dejarte en ridículo, ¿vale? Por lo menos me podrías dar las gracias por haberte avisado… -la chica rió irónica- Mina: Ya claro… eres la nueva, todo el mundo lo sabe –hizo un gesto con su mano señalando a toda la gente que ahora os hacía un corro para presenciar la riña- ¡querías dejarme en ridículo porque soy demasiado perfecta! Te da rabia no ser igual que yo, tienes envidia y piensas que dejándome en ridículo la gente se fijará en ti –conforme hablaba te iba golpeando el brazo, escuchaste como todos empezaban a corear el nombre de Mina- Tú: ¡Eso no es cierto! –le contestaste con rabia- Estoy orgullosa de ser quien soy, por nada del mundo me cambiaría para ser una pija de plástico como todas vosotras –contestaste ya fuera de tus casillas- Mina: ¿Perdona?... Creo que no te he oído bien… -viste como su cara se iba poniendo cada vez más colorada por tus contestaciones- Tú: Pues quizás deberías lavarte las orejas… se te habrá metido laca de tanto intentar que se te quede ese moño –le vacilaste y enseguida todos rieron- Mina: ¡Qué! –gritó ya roja por completo- Has muerto monstruito - Tú: Tía creo que la laca te ha llegado a afectar al cerebro también… -dijiste mientras negabas con la cabeza- en fin… no tengo nada más que hablar contigo… -te diste la vuelta y la dejaste ahí- Escuchaste como todo el mundo te silbaba y aclamaba por haber dejado por los suelos a esa niñata y cuando al fin conseguiste que te dejasen en paz unos brazos te agarraron. Al girar viste a ese ángel pero con gesto serio. Niall: ¡Ey! No deberías haber hecho eso… -dijo serio- Tú: Niall… no iba a permitir que me dejara por los suelos… -él negó con la cabeza- Niall: Ahora sí que hará todo lo posible por dejarte por los suelos… no la conoces (TN)… -su voz era de preocupación- Tú: Niall no creo que vuelva a dirigirme la palabra… le he dejado en ridículo dos veces… no volverá a por más… -sonreíste intentando que viera las cosas tal como eran- Niall: No (TN)… ya te digo que no la conoces… te hará pasarlo mal… -sus ojos brillaban- Agachaste tu cabeza ante aquella mirada. Tú: No creo que me haga pasarlo peor de lo que ya he estado otras veces… -te dolía recordar los insultos en los que solo salía a tu defensa Cher, fue gracias a ella por lo que se dejaron de meter contigo- Niall: Yo solo te estoy advirtiendo (TN)… no quiero que te haga daño… -agarró tu mentón para que lo miraras y sonreíste al ver su cara de preocupado- Tú: Tranquilo… estaré bien… -sonreíste de lado- sé cuidarme sola… -reíste- Niall: Pero quizá ante ella no… -su intensa mirada azulada se clavó en la tuya- No quiero que te haga daño… -apoyó su frente sobre la tuya- De tus ojos bajó a tus labios conforme se iba acercando despacio. Enseguida su nariz rozó la tuya con delicadeza y sus labios rozaron los tuyos. En tu estómago se formó un nudo de nerviosa que subió por tu pecho hasta llegar a tus labios, convirtiéndose en una pequeña sonrisa llena de ilusión. Cerraste los ojos y Niall presionó sus labios sobre los tuyos, suspiraste ante aquel contacto y se separó unos milímetros. Ambos os mirasteis a los ojos y sonreísteis, él volvió a acercarse y esta vez te besó más efusivo, sus labios juguetearon con los tuyos con pequeños piquitos y después besos sonoros. Llevaste tus manos a su nuca para apegarlo más aún a tus labios y él enseguida buscó tu lengua, recorrió toda tu boca con ella y se entrelazó con la tuya en un abrazo húmedo. Él te abrazó por la cintura apegándote a su cuerpo y acariciando con sus pulgares tu espalda. Sus labios sabían tan bien… pero de pronto ese encantador momento se vio interrumpido por la chillona de turno… Mina: Vaya, vaya, vaya… -os separasteis por el susto- así que el monstruito tiene un pichoncito… -miró a Niall con una sonrisa pícara- Niall: Mina déjala en paz… -te escondió en su espalda- Mina: Oh… Niall, Niall, Niall…no pensaba que fueras a hacerme esto… -puso cara de pena mientras se acercaba a Niall- Pensé que aún seguías sintiendo cosas por mí… -acarició su pecho y notaste como por tu cuerpo empezaba a surgir la rabia- Niall: Mina eso pasó hace mucho tiempo… -lo miraste dudosa- y me arrepiento de lo que pasó, así que déjanos en paz… -la chica negó con la cabeza- Mina: Me temo mi querido Niall, que no puedo hacer eso… -colocó los cuellos de su camisa de manera coquetona- no ahora que sé que este monstruo es tu… -puso cara de asco- “Novia” –entrecomilló la palabra con sus dedos- Niall: Oye hazme todo el daño que se te pase por la cabeza si eres capaz, pero a ella déjala en paz –te señaló en defensa- Mina: Creo que no me has entendido Niall… -se mordió el labio- no quiero que te acerques a ella… eres mío –dijo esto y agarró a Niall por los cuellos de la camisa apegándolo a sus labios- Al ver esa imagen tu cuerpo se llenó de rabia, pero lo soltaste todo con lágrimas de impotencia. Corriste lo más rápido que pudiste, alejándote de esos dos. Las lágrimas te nublaban la vista así que no sabías a dónde estabas yendo hasta que decidiste parar porque necesitabas tomar aire… Secaste tus lágrimas mientras suspirabas, apoyaste tu espalda en un gran árbol y al mirar dónde te encontrabas te diste cuenta que era aquel maravilloso rinconcito que te mostró Niall en tu primer día. Sonreíste de lado por los buenos recuerdos que te traía ese lugar y una lágrima tonta recorrió tu mejilla. Te dejaste caer sobre el césped mientras tapabas tu cara dejando salir toda la rabia. Permaneciste ahí sola bastante rato hasta que lograste calmar tu llanto, permaneciste tumbada y con los ojos cerrados, respirando ese aire puro y tranquilo. Sin darte cuenta te quedaste dormida… pero algo tierno, una caricia, fue lo que te despertó. Al hacerlo viste a un ángel frente a ti, tu ángel… sus ojos azules te envolvían y su perfecto rostro parecía brillar al igual que su sonrisa. Suspiraste sin dejar de mirar esos maravillosos ojos. Niall: Menos mal que te encontré… -susurró mientras que acariciaba tu mejilla con su pulgar- me tenías muy preocupado, no sabía donde podías haber ido… -su voz sonaba triste- Tú: Mis pies me trajeron solos aquí… -dijiste sin mucho ánimo en tu voz- Niall: ¿Estás cabreada?... –preguntó cauteloso mientras se tumbaba a tu lado- Recordaste esa horrible imagen que rompió tu alma en pedazos, ese “beso” de judas… Tú: No… -mentiste y apartaste tu mirada cobarde- Niall: Oye… -agarró tu mentón para que lo mirases- te conoceré de poco, pero eres demasiado transparente para saber qué te ocurre… y sé que estás cabreada por el beso de Mina… -al escuchar esa última frase tus ojos se cristalizaron sin dejar de mirar los suyos- Una tierna sonrisa se dibujó en la cara del rubio quien enseguida te envolvió con sus brazos apegándote a su cuerpo. Apretaste tu cabeza sobre su pecho cuando rompiste en llanto de nuevo. Niall: Mi pequeña… -acarició tu pelo- no llores por favor… no por mí, no me lo merezco… -agarró tus hombros para separarte un poco y poder verte la cara- Tú: ¿Por qué no me contaste que tú y ella…? –mordiste tu labio para no sollozar- Niall: Eso pasó hace mucho tiempo… fue una etapa que prefiero no recordar, no quería que por eso te alejases de mí… -agarró tu cara entre sus manos mientras hablaba- Me gustas (TN), muchísimo… -notaste como esto último lo dijo con timidez y se formaron unas cosquillas en tu estómago- y no quería que por una tontería como esa… -lo cortaste con un beso- Tú: Tú también me gustas Niall, muchísimo… -sonreíste abrazándolo por el cuello- Él sonrió tierno y secó la última lágrima que bajaba por tu mejilla con su pulgar, con este agarró tu mentón y te atrajo hasta sus labios para poder saborear los tuyos con delicadeza. Fue delicado y dulce, el beso perfecto, digno de un ángel. Poco a poco te fue recostando sobre el césped sin dejar de besarte. Se separó un poco para mirarte, no podíais dejar de sonreír. Dejó varios besos por tus mejillas, nariz, frente, barbilla… para acabar de nuevo en tus labios, pero esta vez de una manera más fogosa y sensual. Buscó tu lengua que enseguida se entrelazó con la suya con desesperación y necesidad. El deseo invadió vuestros cuerpos y enseguida el beso fue subiendo de tono… Él bajó sus manos acariciando con delicadeza y dulzura tu cuerpo hasta llegar a tus piernas. Tu piel se erizó al contacto de su piel con la tuya y suspiraste sobre sus labios. Lo miraste mientras él besaba tu frente y comenzaste a desabrochar su camiseta. Te miró con una sonrisa pícara en sus labios una vez desabrochaste casi todos los botones. Admiraste su torso, quizá no fuera el mejor cuerpo del mundo, pero para ti lo era. Suspiraste y él volvió a besarte mientras sus manos se escabulleron por dentro de tu camiseta. Reíste sobre sus labios al notar sus caricias e hiciste lo mismo con su cuerpo, lo acariciaste tranquilamente hasta que tus manos llegaron a su pantalón. Entonces tu cabeza fue consciente de lo que estabas haciendo, estabas a punto de desnudarlo, para ti, para entregarte entera a él. Pausaste unos segundos, él se separó de tu cuello y te miró con cara de extrañeza. Niall: ¿Qué ocurre linda? –acarició tu mejilla con su pulgar- Lo miraste a los ojos y sonreíste. Tú: Te quiero… -susurraste con una gran sonrisa y de sus labios desapareció la preocupación- Niall: Yo más mi niña –besuqueó toda tu cara mientras reías porque te hacía cosquillas- Al cabo de unos minutos ambos ya estabais desnudos, vuestros cuerpos desprendían un calor inhumano y vuestras miradas pedían más… Niall admiró tu cuerpo con una media sonrisa mientras se mordía el labio, suspiró pausado y acariciaste su brazo, él volvió la vista a tus ojos y te besó con delicadeza mientras se colocaba entre tus piernas. Acercó su boca a tu oído y entró despacio provocando que soltaras un pequeño gemido. Niall: Si te hago daño dímelo amor… -besó tu cuello mientras entraba de más seguido en ti- Apenas sentías dolor ya que el placer era mucho mayor, te aferraste con fuerza a su espalda, dejando unas pequeñas marcas en ella provocadas por tus uñas, pero a él ni parecía darse cuenta. Sus manos agarraban el césped con fuerza mientras sus caderas seguían moviéndose con cuidado pero con rapidez, entraba en ti con cariño y deseo mientras no dejaba de besar tus labios para callar tus gemidos. Tú: Niall… -susurraste tras varios gemidos sobre sus labios- Niall: Dime amor… -susurró él con la respiración agitada- Tú: Más rápido, hazlo ya Niall…ahhh… -gemiste cerca de su oído lo que lo excitó aún más e hizo que sus caderas dieron una sacudida aún mayor, entrando por completo en ti- Tu espalda se arqueó y gemiste más fuerte. Agarró tus caderas con sus fuertes manos y siguió moviéndose rápido, dibujaba círculos en el aire con sus caderas. Tu cuerpo estaba inundado por la excitación, tu piel erizada y tu espalda arqueada por el placer. De pronto notaste como ibas a llegar al orgasmo y se lo hiciste saber: Tú: Niall… ahh… ya… aahhh… -con esas simples palabras Niall te entendió- Pasó su brazo por tu espalda para incorporarte y abrazarte, hundió su cabeza en tu cuello para soltar sus gemidos mientras tú no parabas de gritar su nombre. Vuestros cuerpos temblaban y ardían, ambos caísteis rendidos sobre el césped, con los ojos cerrados pero sonriendo. Tras varios segundos recuperando la respiración notaste como su mano buscó la tuya, entrelazasteis vuestros dedos y al cabo de unos minutos volvió a colocarse sobre ti. Enseguida abriste los ojos con una gran sonrisa y él te miraba con ternura, como si fueses lo más importante de su vida. Niall: ¿Sabes qué amor? –susurró, provocando que la palabra “amor” erizara tu piel de emoción- Tú: ¿Qué? –susurraste con una gran sonrisa- Niall: Eres lo mejor que me ha pasado en la vida… -rozó su nariz con la tuya y besó tus labios delicadamente- Te amo princesa… -sus ojos lagrimeaban de alegría al igual que los tuyos- Tú: Yo más mi ángel... -Os fundisteis en un fuerte abrazo y un beso dulce pero lleno de sentimientos-
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 16:36:33 +0000

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