Una bonita historia dos hermanos muy unidos durante toda sus vidas y que por un malentendido llegaron a no mirarse cambiando uno de ellos el cauce de un riachuelo que dividiera sus tierras, hasta que un día llegó un carpintero buscando trabajo y el otro hermano le dijo que construyera una valla de tres metros para no ver a su hermano más en la vida. El carpintero se puso manos a la obra y construyó un precioso puente que a los dos hermanos gusto mucho y mientras juntos celebraban aquel trabajo el carpintero se dispuso a irse a lo que los dos le dijeron que se quedase unos días con ellos, que tenían más trabajo para darle, a lo que el carpintero dijo que no podía porque le quedaban muchos puentes aun por construir. Muy bonita sin duda la historia, pero llevada a la realidad, no resulta tan fácil, en principio hablamos de dos orillas, por lo que los dos "vecinos" deberán estar de acuerdo en la construccion del puente que unan sus dos parcelas. En segundo lugar a veces somos uno de nosotros el mismo carpintero que intentamos construirlo, pero como le comenté a ella, cuantas veces intentamos construir un puente y nos derriban un acueducto??, al final uno se cansa y da la obra por terminada. Con el paso de los años, no pocas veces hacemos "retoques" en los planos para llevar a cabo un proyecto que en su día no diseñamos de la mejor manera, pero no siempre lo podemos construir, precisamente por no tener el consentimiento, permiso, o voluntad en la mayoría de los casos, de la otra parte. La vida, es un cumulo de circunstancias, ya lo he dicho muchas veces, errar es humano, rectificar es de sabios, pero a veces aunque sabemos que hemos fallado, son otros los que no nos dan la oportunidad de enmendar nuestros errores, por lo que inevitablemente ese precioso puente no se construirá. El único consuelo que te queda es el de saber, que si bien a través de un puente lo podrías "visitar", si la vida en algún momento l@ "volteara" o por descuido cayera al riachuelo y este lo arrastrara con la fiereza del mar, nada impediría que a sus aguas te arrojaras y a nado llegaras hasta tu herman@, consiguiendolo salvar. Esto es seguro lo que sabemos los herman@s, amigos, familia y todos los que queremos, pero no es una pena desperdiciar los mejores años, a veces una vida, que por insignificantes motivos, nos dejemos de tratar??? Construyamos el puente, hagamoslo con amor, como todo debe hacerse en la vida, y si por algún motivo el rencor te impide construirlo, deja y facilita el trabajo de quien este dispuesto a hacerlo sin dejar que tu amargura le impida la mejor de las obras, guiad@ por su corazon.
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 01:45:52 +0000
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