Una historia de familia. (O los superhéroes). (C.H. de la Ciudad de México). -No hija.¡Si ustedes no quieren ir a vender pan con mi mami no tienen por qué ir !- La muejer sollozaba. Pero componía el tono de su voz y proseguía hablando por su tel. celular: -Si hija, dime qué groserías te dijo...Sí, que eras tú una perra.¿Y por qué te dijo eso, eh? Ah, si...Que porque no fuíste a vender el pan que ella hace.¡Válgame el señor! ¿Y tú qué hiciste peque?Ya. Te quedaste callada.Y lloraste. Si, claro. Qué podías hacer. Si, no te preocupes,voy a ir por ustedes pasado mañana.Sí. Seguro. Voy a ir con su papá. Yo ya le había dicho que no es obligación de ustedes acompañarla.Ustedes no tienen necesidad.Pero tú y tu hermano ya no le digan nada-. La señora, bajita y gordita, cortó la llamada de su celular.Silenciosas lágrimas corrían por sus mejillas.A su alrededor sus compañeros de trabajo terminaban de quitarse el maquillaje y los disfraces de superhéroes.Ella volvió a marcar en su celular.-Lupe, manita, eres tú? ¿Qué crees que me acaba de decir tu sobrina Fabi?Pues que mi mami les gritó, los insultó y los corrió de su casa. ¿Cómo ves? Que todo fue porque no quisieron acompañarla a vender su pan.Si ya yo le había dicho que mis hijos no tienen obligación de ir con ella.Que vaya ella sola, con alguno de mis hermanos.Mis hijos no tienen necesidad.Sí hermana, te lo cuento para que sepas cómo está todo.Si. Te hablo luego-.La mujer ya no lloraba. Incluso, aunque preocupada por su hija e hijo pensaba a la vez en lo que iría a cenar con sus compañeros de trabajo.Por lo pronto le habló a su esposo:-Buenas noches, gordito.Si, casi bien todo, pero fíjate que mi mamá está maltratando a los niños. Sí, les dice cosas feas. Locuras de ella.Sí. Mañana mismo salgo para allá para recogerlos.Ya luego vamos tú y yo para platicar con ella.Si, bueno, lo importante es que ya te avisé-. La señora dejó de hablar por el celular.Y acompañaba ya a sus corpulentos amigos rumbo a la cena de ésa jornada. Sí, ellos,sus amigos,eran los únicos superhéroes que había conocido en toda su miserable vida, pues eran generosos, amables, tolerantes, comprensivos. Lo único malo es que tenían que trabajar casi todo el tiempo, para ganar el sustento de ellos mismos y de sus familias. Y ella igual que ellos. Sí, ellos eran los auténticos superhéroes, sólo ellos y su mundo de chistes y de relativa bohemia.Sin embargo, el mundo no quería superhéroes más allá de un ratito, y sólo en determinadas horas y lugares.Es más, el mundo sólo quería que lo diviertieran,que lo entretuvieran, incluso que lo salvaran.Pero sólo en determinados momentos. Nada de aquello para la vida cotidiana.Ella sentía que todo su ámbito familiar era un desastre irredimible y que sólo era plena y feliz al lado de sus superhéroes. Ya dios diría. Ella no era mala, si acaso un poco egoísta.Pero había que serlo un poco en un medio ambiente tan abusivo. Pero ahora estaba dispuesta a traerse a sus hijos a vivir con ella. Ya dios diría. JUNIO.2013
Posted on: Thu, 08 Aug 2013 00:05:05 +0000
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