Una noche sin igual Este sábado, mi cuñado vino a casa una vez más, como tanta veces, pero ya hacía dos semanas que no se lo veía por casa, ya lo estaba extrañando, (aunque suene raro) él estaba ocupado trabajando. Pero al final vino a pasar el rato con mi hermana y con la familia. Esta vez, él se encargó de preparar la cena y ser responsable de que quedará diez puntos. Luego de cenar, mi hermano tiró la idea de salir a bailar, sin pensarlo dos veces lo apoye y mi cuñado no demoró en decidirse y mi hermana era la que faltaba que diera el sí y así fue. Mi hermano se apronto rápido y luego se comunicó con sus amigos que también iban al baile, el decidió salir a su encuentro y juntarse con ellos, mientras que nosotros tres esperamos que se hiciera un poco más tarde, mientras que mirábamos un poco de tele haciendo una previa con videoclips al ritmo de lo que escucharíamos horas posteriores. Cerca de las dos de la madrugada decidimos salir, se nos complicó con el transporte como cuando fuimos hace un mes. Estando en la parada pasó un ómnibus atrás del otro, como siempre sucede, pero esta vez por más que le hicimos seña no paro ninguno, ni siquiera el que paso casi treinta, cuarenta minutos después, provocándonos cierta ansiedad. Camino a Las Piedras y arriba del bus, mi cuñado llamó a mi hermano que nos esperó al bajarnos. Juntos los cuatros, caminamos hacia el local. Allá nos encontraríamos con los amigos de mi hermano con quienes disfrutaríamos de la noche. Ese baile tiene el acceso permitido para mayores dieciocho, así que por un pequeño momento me preocupe por si no lo dejaban entrar, pero no hubo ningún inconveniente. Dentro del local y apenas entramos fuimos mi cuñado, mi hermana y yo a la barra, para después entrar a “jugar el partido”. Me despegue de la pareja y me fui con mi hermano y sus amigos que me saludaron alegremente. El partido había comenzado, la pelota ya estaba en juego... Los amigos de mi hermano eran tres y formando junto a él, un gran equipo; donde en esa noche se destacó uno por sobre los demás, que definió con buena nota una pelota que andaba boyando y que cuando otro de los amigos tuvo la chance de hacer el gol decidió no hacerlo por respeto y cortesía al goleador de la noche que ya había convertido. Alguien del equipo contrario provocaba al delantero con morisquetas y gestos raros tratando de buscarlo, lo encontró más de una vez. Este goleador me dejo en carrera cuando me habilito en el momento que saludo al contrincante en el área, un par de jugadas más tarde quise definir en el arco experiente del equipo rival y fue lejos y afuera sin nada que hacer para un golero que no se movió y ni siquiera vio mi frustrado intento. Los tres amigo de mi hermano se fueron antes de que terminara el partido, fue algo que me llamó la atención y fue en ese momento que quedamos con él, para jugar lo que restaba. Fue entonces donde obtuve una respuesta afirmativa dominando la situación pero como un novato delantero en este juego, no supe definir la jugada a mi favor, pasándome el cuarto de hora, perdiendo la posibilidad de hacer el gol. Mi hermana y su pareja estaban con unas conocidas y mi hermano salió a buscar a la jugadora que entraría en los últimos momentos pero con la intención (creo yo) no de jugar esos últimos descuentos sino de un futuro formar parte del equipo titular. Sería un placer y un gusto que ella empiece a “jugar” con nosotros y no solo este tipo de partido. Nos quedamos observando el panorama y entrando en tono jocoso en su presentación al resto del equipo, que en este caso sería a su cuñada y su concuñado, ya que yo ya la conocía. Mientras que sonaba Tan Biónica con “Está saliendo el sol...”, los grupos de rock como No te va a gustar y “A las nueve” aunque faltaban dos horas y media para esa hora e Intoxicados y “Me gustas mucho...”, palabras que supongo que se dijeron reiteradas veces, en las distintas personas. Ya el partido estaba en los últimos segundos a tal punto que los organizadores prendieron las luces como evidente señal de que ya todo había terminado. Mientras que íbamos a la parada regreso a casa, un par de personas oportunistas no perdieron su chance. El camino fue entretenido, jocoso, humorístico, formando un quinteto por primera vez (y espero que no sea la última), con un conocimiento un poco más amplio de la nueva integrante. Cuando fuimos a tomar el bus, las personas salían de los otros locales bailables que hay en la zona, así que tratamos de eludir al montonero de gente yendo a la parada anterior, eso nos permitió venir sentados y observar como subía la muchachada de eso locales. Algunos algo desprolijos (como nosotros), otros en estado crítico y lamentable, fiel ejemplo de que no podían manejar ni mantenerse parado y algún otro con la lucidez de poder recordar lo que sucedió, dudo de que alguien lo ponga en palabras como yo pero lo que no tengo ninguna duda es de que la mayoría se divirtió, paso bien, se distrajo y se entretuvo como yo. Escrito 7:20-20/10/13
Posted on: Sun, 20 Oct 2013 20:42:55 +0000
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