Una pareja llevaba casada 20 años. Y cada vez que hacían el amor, el marido siempre insistía en apagar las luces. Después de tanto tiempo, la mujer comenzó a sentir que aquéllo era ridículo y pensó que debía quitar a su consorte esa estúpida costumbre. Así que una noche, en medio de una salvaje, escandalosa y romática sesión, la fémina encendió las luces, miró hacia la entrepierna, y vió que su viejo sujetaba un aparato eléctrico entre las manos... ¡un pene de caucho! Más suave, más largo y cumplidor que uno de verdad. La mujer se enfadó muchísimo. Exclamó: - Impotente desgraciado hijo de la fregada... ¿Cómo has podido engañarme durante todos estos años? ¡Exijo una explicación! - El cónyuge la miró directamente a los ojos y le dijo muy ecuánime: - Muy bien, yo te explico lo del juguete... luego tú me explicas lo de los niños.
Posted on: Wed, 25 Sep 2013 22:29:00 +0000
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