Una vez, una sola, amable y dulce mujer, En mi brazo tu brazo - TopicsExpress



          

Una vez, una sola, amable y dulce mujer, En mi brazo tu brazo pulido Se apoyó (sobre el fondo tenebroso de mi alma Este recuerdo no ha palidecido); Era tarde; cual una medalla nueva La luna llena se mostraba, Y la solemnidad de la noche, como un río, Sobre París durmiente corría. Y a lo largo de las casas, bajo las puertas cocheras, Los gatos pasaban furtivamente, El oído en acecho, o bien, como sombras queridas. Nos acompañaban lentamente. De pronto, en medio de la intimidad libre Abierta a la pálida claridad, De ti, rico y sonoro instrumento donde no vibra Más que la radiante alegría, De ti, clara y alegre cual una fanfarria En la mañana chispeante, Una nota llorosa, una nota discordante, Se escapó vacilando Como un niño endeble, horrible, sombrío, inmundo, Del que su familia se avergonzara, Y que, durante mucho tiempo, para ocultarlo al mundo, En una cueva lo tuviera en secreto. Pobre ángel, ella entonó, su nota chillona: "Nada aquí abajo es cierto, Y siempre, por más que se acicale, Se traiciona el egoísmo humano; "Es duro oficio el de ser bella mujer, Y es el trabajo banal De la bailarina loca y fría que se pasma En una sonrisa maquinal; "Construir sobre los corazones es una cosa necia; Que todo vacila, amor y belleza, Hasta que el Olvido los arroja en su capacho, ¡Para volverlos a la Eternidad!" Con frecuencia he evocado esta luna encantada, Este silencio y esta languidez, Y esta confidencia horrible murmurada En el confesionario del corazón. Confesion - Charles Baudelaire.
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 17:57:32 +0000

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