Viernes La soledad nos envuelve y nos asfixia de una manera inconmensurable. Nos sumerge en lo que fue y en lo que podría haber sido. Nos invade con su manto de neblina pesado y uniforme. Me he sentido así tantas veces en la vida que recuerdo como es encontrarse paralizado mientras el mundo sigue su marcha. Creo que el destino nos tiene preparado un aprendizaje del cual jamás escaparemos. Quizás es karmática la sensación de no haber hecho lo suficiente. El mundo gira, las agujas del reloj siguen su curso, mi respiración no para, mis latidos son intensos y mis lágrimas más pesadas que de costumbre. Porque las lágrimas del dolor parecen hechas de aceite, corren despacio por mis mejillas mientras mis ojos se irritan. Pareciera que fue ayer cuando te vi en el andén del tren despidiéndote de mí. Pareciera que las noches han pasado tan lentas y agotadoras como las horas de espera de quien tiene un final marcado. Triste, detenido en tiempo y espacio, declarándole al mundo que no volveré a pensarte, aunque al mundo no le importe y me dé su ancha espalda. Me acerco a la ventana, el vidrio está empañado, afuera hace frío y aquí la soledad pesa como nunca antes. Mi camino ha sido corto en años pero una eternidad en su intensidad. Intentaré dormir para que mis fantasmas descansen. Extracto de Una semana en mi mente de Juan M. Reyna
Posted on: Fri, 25 Oct 2013 03:55:05 +0000
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