lectura de domingo... El Poder de la Calumnia Imagínenese que alguno de ustedes, profesionistas algunos, empresarios otros, a lo mejor por ahí algun maestro o dueño de un establecimiento o bien alguna ama de casa, decidieran hacer algo por su Estado o por su Municipio como funcionario público; a lo mejor con motivo de la invitación de algun amigo o conocido, y lo quieren hacer porque desean hacer algo positivo por su comunidad y creen que es hora de aportar algo. O a lo mejor quieren buscar un puesto de elección popular y lo logran de manera limpia y transparente. Lo cierto es que tan pronto y comiencen a laborar en el sector público, mucha gente que no los conoce y que nunca siquiera ha cruzado una palabra con ustedes, los va a comenzar a acusar de ratas, de vividores o de algo así como escoria humana; y no les va a importar saber de su trayectoria; si hicieron dinero honestamente; si pagaron impuestos y si tienen los recursos para enviar a sus hijos a buenas escuelas. Cada vez que hagan o digan algo, aún siendo positivo, saltarán cientos si no es que miles de ciudadanos enardecidos para afirmar con gran soltura que son unos ladrones. Y no se le ocurra a alguno de sus hijos irse de viaje y poner alguna foto de sus aventuras en una red social, porque entonces crecerá de nivel el linchamiento mediático. Me pregunto ¿de qué le podrá servir a un ciudadano de bien involucrarse con el gobierno y tratar de hacer algo positivo por nosotros? Porque si es honesto, nadie se lo va a creer; si dice o hace algo medianamente positivo, se van a burlar de él; si es fotografiado ayudando gente, será tildado de palero y de hipócrita y quizá únicamente las gentes que realmente lo conozca por años, podrían salir en su defensa. Pero serán minoría. Se me ha criticado mucho en este espacio por afirmar que no puedo tildar a todos los políticos o a todos los gobernantes o funcionarios como ratas. Sencillamente no puedo hacerlo, porque sé que hay muchos, y quizá más de los que nos imaginamos, que son honorables. Me niego a unirme a la turba linchadora que nada más está buscando a quien ensuciar. Y me desanima que mucha gente realmente valiosa, que sí podría hacer algo grande por México, que sí podría trabajar intensa y honestamente por su país, prefiera mejor no hacerlo, por temor al escarnio irracional. Lo más peligroso es siempre generalizar con ánimo destructor, nada más por el placer de hacerlo.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 10:28:50 +0000
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