los responsables o representantes de cada brigada conformaban una comisión de brigadas, dirigida por un coordinador que, principalmente manejaba la actividad y las rutas, y servia de enlace entre las comisiones de propaganda y finanzas del Consejo Nacional de Huelga (CNH), esta a su vez se encargaba de elaborar volantes y de recolectar dinero proveniente del boteo, el cual servia, entre otros fines para pagar los desplegados del CNH en algunos periódicos y para comprar papel, pintura, rollos de mantas, brochas y comida. a fin de abarcar el mayor territorio posible, cada comité de lucha cubría una zona especifica de la ciudad de México y su periferia, con el propósito de que los habitantes estuvieran bien informados. Este hecho constituyó una verdadera hazaña si se toma en cuenta el bloqueo de los medios masivos de comunicación y sus distorsiones informativas, como el rumor de que los estudiantes eran manipulados por fuerzas extranjeras. Unidos y organizados los estudiantes ganaron la calle, y rápidamente la simpatía y apoyo del pueblo, que los ayudaba con su cooperación en todo sentido y ademas del dinero y víveres llego a brindarles la protección de la policía y los granaderos.. un ejemplo: en un acto en el mercado de Tepito los jóvenes fueron defendidos por los carniceros, cuchillo en mano, del acoso policiaco. el apoyo les dio mayor fortaleza para seguir con sus demandas y acercarse a sus ideales. ante esta extraordinaria solidaridad, no importaban corretizas, macanazos, culatazos, patadas ni el miedo a ser detenidos.. No obstante también hubo oposición y gritos como ¡ya pónganse a estudiar, flojonazos! y ¡pinches comunistas! El trabajo en las brigadas implico que los jóvenes tuvieran que aprender nuevas habilidades: a operar mimeógrafos y maquinas de escribir, a picar estenciles, a dialogar en grupo, a perder el miedo de hablar en publico y a redactar volantes para explicar la situación. Había estudiantes que, con nula experiencia política pero con ganas de participar, reproducían la propaganda elaborada en otras escuelas, como los alumnos de odontología que recibían la información de las facultades de ciencias políticas y sociales o de derecho. Fue común en la ciudad ver los camiones rojiblancos del IPN con grupos de estudiantes en el techo que, solo con su voz apoyados con megáfono, informaban sobre la reperesion de las autoridades, difundían el pliego petitorio e invitaban a la gente a asistir a la siguiente manifestación. Sin experiencia en cuestiones oratorias, a muchos la primera vez le temblaron las piernas, se les quebró la voz, se les trabo la lengua y sudaron frió, pero animados por sus propios compañeros lograron alzar la voz y llamar la atención de los presentes. la palabra "compañero" adquirió profundo sentido entre los jóvenes. Muchos brigadas tuvieron que aprender a expresarse para que la gente común (obreros, campesinos, burócratas y amas de casa) los comprendieran mejor... Ciudad Universitaria 27 de Octubre de 2008 ISSN 01 88-5138 Gaceta/suplemento/DGCS - IISUE
Posted on: Tue, 01 Oct 2013 04:19:19 +0000
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