Égloga de amante con episodios puntuales de asma El árbol desconoce el bosque como las abejas laborando en la colmena ignoran cuántas otras abejas se han perdido fuera o han muerto. Un camino no sabe leer la huella de los pies que lo han abierto y un gallo es incapaz de notar que la mañana a la que canta está cada día más cansada. El cordero teme al perro pero no ha oído hablar del matarife. El perro teme al lobo pero nada sospecha del pastor. El lobo sólo teme al lobo y por eso come carne envenenada. Me empieza a costar respirar bien, así que ya debo de haberte aburrido lo bastante. Toda esta enumeración bucólica es para avisarte de que si sigues preguntando si alguien tose dentro de mi pecho cuando te veo no sabrás nunca por qué estas ramas caídas en mi mano, por qué este polen mojado en mi boca, por qué estas marcas de dientes en mis piernas o por qué tú.
Posted on: Tue, 08 Oct 2013 08:13:37 +0000
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