ALTO AUSENTISMO EN NUESTRAS SALAS DE CLASES Hoy, transcurridos los primeros meses de iniciado el año escolar tenemos varias problemáticas, y una de ellas es la alta ausencia de alumnos en las salas de clases. Son muchos los alumnos que salen de sus hogares rumbo al Liceo, pero, también son muchos los que no llegan o no entran a la clase. Hablamos de absentismo escolar cuando el alumno no asiste a la clase sin tener una justificación, también se aplica a aquellos alumnos que habitualmente llegan tarde y si a este grupo le agregamos otra forma de absentismo que algunos denominan como “absentismo psicológico” es decir los alumnos asisten a clase, pero están ausentes, se esconden unos tras otros, el alumno no sólo no participa sino que evitan cualquier tipo de interacción con el profesor que vaya más allá de frases como: “ no sé”, “ a mí no me mire”, “no hago nada”, “no estoy molestando”, o se aíslan detrás de un audífono o bajo una capucha, etc. , el problema es realmente serio. Esta conducta afecta a todo el sistema educativo, pero principalmente al estudiante quien ve mermados sus aprendizajes, faltar a una clase disminuye la habilidad del estudiante de aprender. Los estudiantes ausentes pierden el interés en la escuela, lo que da como resultado un desempeño académico bajo, los estudiantes que faltan tienen mayor probabilidad de no terminar su educación media, tienen oportunidades disminuidas para avanzar en una carrera profesional, se limitan las opciones de empleo e incrementa la probabilidad de menores salarios y desempleo. Aparte del comprobado aumento en el consumo de drogas o conductas alejadas de la norma y que puedan transformarse en antisociales o delictivas. También se ha comprobado que son nuestros alumnos más vulnerables los más afectados por estas prácticas, precisamente quienes deberían buscar y encontrar en la educación su posibilidad de desarrollo, progreso y movilidad social. Hasta hace no muchos años las personas con baja formación, con pocos años de estudio, podían abrirse paso en la sociedad, conseguir trabajo, tener su propia familia. En la sociedad actual (más exigente) la formación es clave para que cada persona pueda acceder a un trabajo, un hogar y un estilo de vida dignos. El absentismo y el abandono escolar se configuran como una puerta a la exclusión, a la marginación social y económica. El ausentismo escolar es un problema que necesita un análisis muy profundo para detectar y tratar de resolver las causas principales que favorecen su desarrollo. No podemos permitir que nuestros alumnos sigan egresando, en estas condiciones de claras desventajas para su vida presente y futura, sin que se haga una reflexión para tratar de disminuir dicho problema. Conocemos las problemáticas que afectan a muchos de nuestros alumnos y a sus familias, pero también sabemos de aquellos en que la falta de voluntad, el desgano, la indiferencia son el ropaje que habitualmente visten y en donde cualquier esfuerzo se transforma en un obstáculo insalvable. La comodidad que se ofrece a los jóvenes como un señuelo se convierte en una trampa. Porque lo que les requiere la vida (el estudio, el esfuerzo, el trabajo, la comunicación…) es una permanente exigencia. Las familias tratan de brindar a los niños y jóvenes una vida fácil, se lo dan todo hecho, refuerzan el ejercicio y la defensa de los derechos frente al cumplimiento de los deberes, por eso se produce con frecuencia el desaliento ante el fracaso, la claudicación ante el esfuerzo, la elección de lo más cómodo, la huida por el camino más fácil, el abandono de metas lejanas… No confundamos las calificaciones con los aprendizajes; son muchos los alumnos que obtienen buenas notas, pero el aprendizaje significativo es imposible de obtener sin estar presente en la sala de clases. Por esta misma razón la deserción en la educación superior es altísima, nuestros alumnos llegan sin hábitos de estudios, sin responsabilidad, sin aprendizajes significativos, no pudiendo “soportar” las exigencias académicas que impone una carrera profesional. Una de las cosas más importantes que las familias pueden hacer para ayudar a que sus hijos tengan éxitos en la vida, es asegurarse de que ellos asistan a la escuela regularmente. Un ambiente escolar hostil también puede provocar absentismo. Un mal ambiente escolar, los estudiantes que no tienen amigos o que están siendo acosados tienen mayor probabilidad de faltar a la escuela, es importante el cómo se sienten nuestros estudiantes dentro del liceo y dentro de la sala de clases. Relacionado con esto, en nuestro Establecimiento se está elaborando un Proyecto de Mejoramiento Educativo que pueda abordar y minimizar este ausentismo, mejorar nuestra convivencia escolar y otras problemáticas educativas. Durante el mes de abril se les aplico a todos un test diagnóstico en Comprensión Lectora, Resolución de Problemas y Fluidez Lectora. En pocos días más se les aplicará una nueva evaluación en los mismos aspectos. La seriedad y responsabilidad en el desarrollo de estos Test nos permitirán tener un buen diagnostico y poder implementar las acciones necesarias para que nuestros estudiantes estén en la sala de clases, tengan mejores y más significativos aprendizajes que se conviertan en herramientas de éxito y transformación en su formación académica y personal. Conversación con los alumnos sobre esta problemática: - Su percepción de este ausentismo escolar. - Las razones o causas que lo promueven. - Posibles acciones que permitan minimizar estas ausencias o falta de compromiso de los estudiantes. Una de las informaciones entregada en la reunión de hoy, esta fue derivada por el Orientador Miguel Gajardo González.
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 03:28:30 +0000
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