...Acerca de estas funciones de cine, recordaremos algo curioso y a la vez un poco divertido: Todos los sábados por la mañana, el Padre Madina o alguno de sus colaboradores, y años después los nuevos directores de la Ciudad, acompañados por uno de los muchachos mayores o alguno de los medianos, iban a San José, a fin de alquilar la película que veríamos ese día. Pues nosotros, según el compañero que iba con el Padre, ya sabíamos con un altísimo grado de certeza, la clase de película, o mejor dicho, el tema de la película que veríamos; ya que cada uno tenía su gusto particular al respecto y lo hacía valer. Así cuando Arce iba a traer la película, ya sabíamos que el tema era de selva; por él pudimos ver casi todas las de Tarzán, o alguna otra relacionada siempre con la selva, y también películas de Rocio Dúrcal, porque vivía enamorado de ella. Cuando el turno le correspondía a Hugo López, de seguro veríamos una de guerra. Si íbamos Norman y yo obviamente la película sería musical: Alberto Vázquez, Cesar Costa, Enrique Guzmán, Angélica María, etc. El Padre córdoba nos recetaba las películas de luchadores mexicanos como El Santo, Blue Demon, Huracán Ramírez, Mil Máscaras etc., y también las de terror, como las de Drácula, El Hombre Lobo, y demás bichos raros. Lo común era que estas cintas fueran en blanco y negro, sin embargo para fechas especiales, como el cumpleaños de algún Padre, la visita de algún personaje importante, etc., disfrutábamos de una película a todo color. Y así, de película en película –casi todas mexicanas, y yo con doce o trece años de edad- me enamoré de Ana Bertha Lepe; y soñaba con viajar a México a casarme con ella; pero no se pudo!... Del libro "Ocho años, mi vida en la Ciudad de los Niños"
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 20:03:21 +0000
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