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Boabdil 1482 - 1483 Predecesor Muley Hacén Sucesor El Zagal Emir de Granada 1486 - 1492 Predecesor El Zagal Sucesor Título extinguido Información personal Nombre secular Abū ʿAbd Allāh Muhammad ibn ʿAlī (أبو عبد الله محمد ابن علي) Nacimiento 1459 Granada Standard of Grenade after Cresques Atlas s XIV.svg Reino nazarí Fallecimiento 1533 Fez Flag of Morocco 1258 1659.svg Marruecos Familia Casa Real Nazarí Padre Muley Hacén Madre Aixa Consorte Morayma Athar Descendencia Ahmed Sor Isabel de Granada Yusef Abû ʿAbd Al·lâh «az-Zughbî» Mohammed ben Abî al-Hasan ʿAlî (أبو عبد الله محمد ابن علي) (Granada, 1459 – Fez, 1533) fue el último rey de Granada, conocido como Muhámmad XII (quizás fue el undécimo sultán que llevaba el nombre de Muhámmad, y no el duodécimo, como gracias a la Yunna de Ibn ʿĀṣim podemos deducir ahora), miembro de la dinastía nazarí, llamado por los cristianos Boabdil o Boabdil el Chico y conocido popularmente en su tiempo con el sobrenombre الزغابي Al-Zugabi, el Desdichado. Fue llamado por los castellanos y aragoneses el Chico no por su tamaño sino por su menor edad comparado con su padre y tío. Abú Abdil·lah en dialecto árabe granadino. Quitó el trono a su padre, Muley Hacén y durante un tiempo estuvo en disputa por éste tanto con él, como con su tío, el Zagal. Abu Abd Allāh, en el habla granadina, debía pronunciarse como Bu Abdal-lah o Bu Abdil-lah, y de ahí el nombre castellano Boabdil, a quien se añadió el epíteto de el Chico para distinguirlo de su tío Abu Abd Allāh el Viejo. Nacido en la Alhambra, hijo de Muley Hacén y la sultana Aixa, se sublevó en Guadix contra su padre en 1482 y accedió al trono gracias al apoyo de los Abencerrajes y de su propia madre. Combatió a su padre y su tío, quienes también se consideraban legítimos reyes de Granada, durante la batalla de Martín González, en el término municipal de Lucena, fue apresado por los Reyes Católicos. Su liberación implicó dar a Castilla la parte del reino que gobernaba el Zagal, lo que favoreció la penetración castellana y la finalización de la guerra el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos. Boabdil se aseguró la colaboración de las tropas castellanas en su exilio a Fez en 1493 ante la posibilidad de una rebelión del bando opuesto. En 1492, los Reyes Católicos entran en Granada como castigo por la negativa de este reino a pagar los tributos que le exigen. En la Capitulación de Granada se establece que Boabdil ostentará el señorío de las Alpujarras y parte a Laujar de Andarax, donde establecerá su residencia. Según una extendida leyenda española cuya veracidad no está atestiguada por ninguna documentación, al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, cuando coronaba un collado, volvió la cabeza para ver su ciudad por última vez y lloró, escuchando de su madre la sultana Aixa: «Llora como una mujer lo que no supiste defender como hombre» Sultana Aixa, madre de Boabdil. Debido a esto ese monte recibe el nombre del Suspiro del moro. Esta leyenda parte de la imaginación del padre Echevarría que en el siglo XVIII publica el libro Los Paseos de Granada en los que pretende denigrar la figura de Boabdil. En su exilio alpujarreño, se instaló en la población almeriense de Laujar de Andarax siendo ésta su última residencia en la península ibérica. En Laujar, en 1493 falleció la última sultana de Granada, Morayma, esposa de Boabdil. En 1493 abandona la península con destino a Fez tras vender a los Reyes Católicos los derechos de su señorío y recoger los restos de sus antepasados en Mondújar, junto a Talará (Granada). Semblanza Julio Quesada-Cañaveral, VIII Duque de San Pedro de Galatino, en su Tesis Doctoral sobre Boabdil, lo describe así: Boabdil era rubio, de mediana estatura, más bien alto y esbelto, de ojos claros de luz, tez pálida y semblante tranquilo. Su porte era majestuoso, y en los momentos más difíciles, demostró siempre su valeroso corazón y su arrogancia de raza. Fue bravo en las batallas, y aunque herido su cuerpo, como en la batalla de Loja, siempre conservó su dignidad de rey, su dignidad de raza y su dignidad de hombre de corazón, a pesar de tantas y tantas amarguras como tuvo que sufrir constantemente su espíritu y su voluntad. La tradición en cambio le ha conferido un aspecto moreno de piel y pelo, tanto en la pintura como en el cine, como en la obra La rendición de Granada de Francisco Pradilla. Sin embargo, el caso más llamativo se da en la serie televisiva Requiem por Granada, en la que un Boabdil niño le comenta a su abuelo su impresión sobre Isabel la Católica: demasiado blanca, y esos ojos tan azules, y el pelo amarillo... aquí haría raro, allí queda bien.
Posted on: Wed, 30 Oct 2013 05:34:42 +0000

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