CAPITULO 12 NARRA VICTORIA El sonido de una puerta - TopicsExpress



          

CAPITULO 12 NARRA VICTORIA El sonido de una puerta cerrándose me despertó, obviamente era de día y yo no estaba en mi habitación, lo recordaba todo, cada detalle de la noche anterior, aún me dolía mi mejilla y estaba abrazada a JOSE ANGEL, estaba profundamente dormido y no quise despertarlo, con mucho cuidado caminé a su baño y me lavé la cara, comí un poco de pasta dental ya que no llevaba mi cepillo, seguramente tendría mal aliento, mi cabello es un desastre y ya había quitado todo rastro de maquillaje con el agua fría del lavamanos, mi bolso estaba tirado en el suelo junto a la puerta que se encontraba cerrada con llave, revisé mi celular para ver la hora, eran pasadas las 2 de la tarde, tenía seis llamadas perdidas de ISABEL, y un mensaje. “¿estás bien?, responde, estoy preocupada, LUISA se quedó dormida y no nos dijo donde te había dejado”. Le respondí con un simple “estoy bien, no te preocupes”. Dejé mi celular encima del escritorio de JOSE ANGEL, aún iba desnuda por la habitación y eso me puso incómoda, no encontraba mi ropa por ningún lado, no estaba en el suelo ni entre las sabanas, debían estar entonces en la sala o tiradas por el pasillo, que vergüenza si uno de sus amigos vio mi ropa interior tirada por ahí, me daba miedo salir y que me fuera a encontrar con alguno. No tenía más remedio que regresar a la cama y esperar a que JOSE ANGEL despertara. -¿Dónde estabas?- la voz adormilada de JOSE ANGEL casi me causa un infarto, yo que pensé que se encontraba dormido, abrió uno de sus hermosos ojos y esperó que respondiera. -fui al baño, JOSE ANGEL, ya que estás despierto… ¿podrías ir por mi ropa a la sala?, creo que se quedó ahí- él amablemente asintió, me sonrojé al verlo desnudo, irónico porque ayer para nada tuve pena, se puso sus bóxer color negro y salió de la habitación. NARRA JOSE ANGEL Desperté como a las 10 de la mañana, ella seguía dormida y abrazada a mí, el sueño me venció y volví a caer, solo hasta que escuché el ruido de la puerta principal cerrarse, debían ser PABLO o SEBASTIAN, yo mantuve mis ojos cerrados pero VICTORIA al parecer se había despertado y salió de la cama, escuché su paso rondar por ahí un rato y luego volvió a acurrucarse a mi lado, entonces le pregunté qué hacía y ella me dijo que había ido al baño, me pidió que fuera por su ropa y yo me levanté gustoso por ella, en la sala estaba PABLO viendo las prendas de ropa regadas por todos lados, una vez que me vio me sonrió burlonamente y me lanzó el sostén color negro de VICTORIA en la cara. -veo que te fue bien con la chica, ¿la pasaste bien?- sonreí porque lo había pasado mejor que eso y precisamente con VICTORIA a la que amo y no con una desconocida. -te agradecería que no nombraras a la chica esa frente a mi novia, es una larga historia, luego te la cuento- PABLO frunció el ceño y miró como yo rejuntaba todas las prendas de ropa, mías y de VICTORIA, las llevé a la habitación y ella estaba esperándome sentada en la cama con una sábana cubriéndole el cuerpo. -aquí está, amor, toda tu ropa- le pasé primero su ropa interior, ella la puso inmediatamente en su sitio y una vez que se quitó la sabana me permitió la mejor vista del mundo, ella en ropa interior de encaje negro, de nuevo vi su tatuaje en la costilla derecha. -gracias… bueno yo creo que… mejor me voy- ¿dejar que se vaya?, no lo creo, ella ya no podría librarse de mí, las ganas de volver a la jugada estaban insertadas en mí como nunca, ya la había conquistado, solo quedaba dar el empujoncito final. -te llevo, y después podríamos ir a comer por ahí, supongo que no has terminado tu guión- negó terminando de abrochar su vestido, se puso sus tacones y su chaqueta negra. -te espero- me dijo mientras yo me adentraba al baño a dar una ducha, rápidamente me cambié, peiné un poco mi cabello, me puse loción, crema y salí para encontrarme con VICTORIA. -listo, vamos- le abrí la puerta de la habitación, PABLO estaba aún en la sala, pero veía televisión, cuando vio a VICTORIA sus ojos se abrieron de sorpresa e incredulidad. -¿VICTORIA?- ella se sonrojó y saludó a PABLO con un beso en la mejilla. -volveré más tarde, PABLO- dije y tomé de la mano a mi novia, VICTORIA subió a sofi con una sonrisa, parecía comenzar a gustarle. NARRA VICTORIA CRISTIAN nos había mirado extraño, y no quería imaginarme cómo reaccionarían las chicas al ver a JOSE ANGEL conmigo, afortunadamente solo estaba ISABEL en el departamento y RODRIGO se encontraba con ella. -hasta que te dignas a llegar, ¿JOSE ANGEL?- ISABEL hizo una pausa en su sermón, agradecía aquella atención a JOSE ANGEL y no a mí por lo que me escabullí por el pasillo y me encerré en mi habitación, tomé unos jeans, una blusa blanca holgada y un gorro color rosa, me di una ducha rápida y traté de estar lista lo más pronto posible una vez que salí mi mejor amiga, su novio y JOSE ANGEL estaban conversando animadamente, me miraron y me sentí cohibida. -ya estoy lista- JOSE ANGEL se levantó del sofá y me tomó de la mano, afiancé mi bolso y di un beso en la mejilla a ISA y a RODRI. -diviértanse- gritó ISABEL antes de que cerráramos la puerta. -¿Qué quieres comer?- mi estómago rugía de hambre, después de todo lo que había subido de peso gracias a la depresión supongo que lo más sensato es ir a comer alguna ensalada. -¿Qué tal si vamos a la ciudad de las ensaladas?, dicen que son muy buenas- JOSE ANGEL se encogió de hombros y asintió, era un amor, definitivamente, NELSON jamás me dejó escoger, e incluso odiaba el tipo de comida que a mí me gusta, como la italiana, o también las ensaladas, jamás fui a la ciudad de las ensaladas porque él no quiso llevarme, tampoco es que sea gran aficionada pero sí, y amo el pescado, a él tampoco le gustaba. Subir a sofi ya no me parecía tan malo, estaba acostumbrándome a este tipo de adrenalina, ver el paisaje y casi poder palparlo, sentir el aire golpeando mi cuerpo era… una experiencia increíble. -te ayudo- JOSE ANGEL me cargó literalmente hasta adentro del local, no dejaba de abrazarme o tomar mi mano constantemente y ni si quiera prestó atención al coqueteo que le hizo la cajera. -quiero una ensalada grande, de pollo por favor y una bebida de té helado- JOSE ANGEL me tomó de la mano una vez que le dieron el ticket de compra y pasamos a la barra de ingredientes para hacer nuestra ensalada. -¿Qué tipo de pollo desean?- miré detenidamente, había un tipo de pollo que parecía bastante grotesco, definitivamente ese no. -no lo sé, ¿a ti cual te gustaría?- pregunté a JOSE ANGEL, él señaló el mismo en el que yo pensé, por lo menos estábamos de acuerdo. -bien, ¿de aquí que desean añadir?- así fuimos por toda la barra, JOSE ANGEL y yo peleamos un rato tratando de persuadir al otro del tipo de aderezo, pero al final la chica del mostrador que nos atendió se decidió por regalarnos dos platitos con aderezos diferentes. -¿te gusta la ensalada?- pregunté a JOSE ANGEL cuando nos sentamos en una de las mesas de afuera en la terraza. -sí, mi abuela hace una de frutas y semillas, luego te llevaré a que la pruebes, seguramente la amarás- ¿JOSE ANGEL estaba pensando en presentarme a su abuela?, esto es tan extraño, creo que debí quedarme en casa a descansar y aclarar mis ideas, solo logro sentirme aturdida y…feliz. -claro… ¿ella es agradable?- JOSE ANGEL sonrió y asintió. -es la mejor abuela del mundo, es como mi madre- su mirada se ensombreció y de un momento a otro parecía tenso y sin ánimos, le tomé la mano por encima de la mesa para tratar de darle un poco de consuelo. -estoy segura que si es tu abuela es buena persona, estaría encantada de conocerla- JOSE ANGEL volvió a sonreír y se acercó para besarme, ahora cada vez que lo hacía me siento de una forma diferente, más acelerada, relajada, feliz, realizada. -ella también estará encantada de conocerte a ti, y también mi abuelo- me quedé un segundo viéndole, que luego se convirtió en minutos, sus ojos, su perfil, sus hoyuelos, su cabello, todo me gustó de pronto, así de repente me había dado cuenta de que estoy enamorada de JOSE ANGEL, mi corazón se acelera porque él está cerca, mis manos sudan porque él me pone nerviosa, mi sonrisa está ahora marcada en mi rostro porque estaba ahí compartiendo una tarde con él, y él único problema que yo veo es que él no me ama ni un poco, solo lo hace porque le pagaré. NARRA JOSE ANGEL Después de una amena comida la llevé de vuelta a su departamento aunque la verdad fuera que yo no quería irme y alejarme de ella, CRISTIAN aún nos miraba extrañado y de igual manera ISABEL, supongo que será por el buen humor que VICTORIA ha tenido en todo el día y pensar que tal vez yo tenga que ver con eso me pone feliz a mí, por fin las cosas se podrían acomodar como siempre debieron ser. -gracias por la comida… supongo que te veré mañana, ¿no?- asentí y me acerqué a darle un beso, había algo de nostalgia en ella, desde la comida se comportaba de un modo distante y a la vez cercana, de nuevo parecía algo inalcanzable. -te llamaré- me fui de ahí pensando en la forma de decirle lo que siento sin asustarla, había muchas cosas que aún no me dejaban estar en paz conmigo mismo ni con ella, como por ejemplo el hecho de haber ayudado a que NELSON rompiera su relación con ella. NARRA VICTORIA -¿te puedo preguntar algo sin que vayas a enojarte?- miré a ISABEL quien estaba sentada en mi cama con un plato lleno de manzana picada en cuadritos, no podía parar de escribir porque me había dado un ataque de inspiración, solo asentí. -¿te has enamorado de JOSE ANGEL?- mi corazón dio un vuelco, aquel dolor en el pecho lo tenía desde que estuve con JOSE ANGEL en el restaurante, odio sentirme de este modo, me prometí no volver a enamorarme así de nuevo y es lo primero que hago, lo mejor sería alejar a JOSE ANGEL de mi vida lo más pronto posible, y eso trataba de lograr, terminaré mi guión hoy no importa, así no duerma lo finalizaré y le pagaré a primera hora a JOSE ANGEL. -no- contesté sin despegar mis ojos de la máquina de escribir. -¿estás segura?- harta del interrogatorio me giré en la silla y le lancé una mirada cargada de enojo a mi amiga, ISA también me miraba furiosa, por primera vez en la vida la vi de ese modo y no sentí para nada, ni de cerca algo bonito. -¿Cómo es posible que no te des cuenta?, ¿eres idiota acaso?, el te ama…- me levanté y la encaré, ambas estábamos respirando entrecortadamente y ya veía venir los gritos y la gran pelea que armaríamos. -sí, me ama porque yo le pago por hacerlo, no todas las personas tenemos la misma suerte que tú o DANI, o ANDREA, y tampoco es que me interese sentir algo por alguien, es más, ¡no quiero!, te agradecería que dejaras de meterte en mi vida, yo sé lo que hago y como lo hago, creo que estoy bastante mayorcita como para darme cuenta si estoy o no enamorada de alguien- grité totalmente fuera de mí. -eres tan… ciega, espero que cuando te des cuenta no sea demasiado tarde- ISA me dio la espalda y dejó el plato de fruta en mi cama. -para lo único que es tarde es para escribir, y yo necesito terminar hoy mismo, tengo que escribir la mejor historia de amor del mundo y tú no estás siendo de mucha ayuda- ISABEL me miró dolida y se acercó a la puerta. -en lugar de escribirla podrías vivirla- se fue dando un portazo, más tarde cuando se me pasara el enojo iría a disculparme, ahora mi prioridad estaba en otra cosa.
Posted on: Sun, 16 Mar 2014 00:14:34 +0000

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