CAPITULO VEINTINUEVE: Como ya lo habrán notado, a mis relatos, con mis vivencias a través de los años, los numeré, considerando a cada relato, como un capítulo. Si les interesa, después les daré la información de la fecha en que publiqué cada capítulo. Esto, porque hay personas que me han dicho que los van imprimiendo, y los van coleccionando. Desde luego que les agradezco mucho, su interés en conocer la historia de mi vida. Y todavía lo que falta..! Continuando con los relatos de mis memorias…. Ya les había comentado, que cuando compramos a nuestra segunda empresa de transportes, nuestro trabajo y nuestra responsabilidad se incrementó enormemente, sobretodo para mí, porque, necesaria y obligadamente, tuvimos que contratar a muchas personas, no solo para nuestras oficinas en México, sino también para las ubicadas en Guadalajara, Altamira, y en Nuevo Laredo. Con la idea de profesionalizar a nuestro personal, y sobretodo a los mandos, de manera permanente, estaba buscando personal capacitado, preparado, y talentoso, por lo que hice contacto con los encargados de las Bolsas de Trabajo de instituciones educativas formadoras de profesionales, como CONALEP, y sobre todo con la UPIICSA, del IPN, para que nos enviaran egresados, de la carrera de Ingeniería en Transporte, ya fuera con estudios terminados o con estudios truncos. Por nuestro constante crecimiento, siempre estábamos requiriendo candidatos para diversos puestos, para las áreas de Administración, Mantenimiento, Operación, Personal, Ventas, etc., para nuestra matriz, y para todas nuestras sucursales. Fuimos creando y estableciendo, nuestro proceso de reclutamiento y selección de personal. Personas profesionales como, por ejemplo, los Ingenieros: Víctor Gama, y Víctor Hugo Cárdenas, entre otros, fueron reclutados y seleccionados en su tiempo, y hoy, ellos, son profesionales dedicados al transporte. Pero como en todos lados, por envidias, o celo profesional, de algunos mandos, por “sentir pasos”, y verse amenazados, y sintiendo el peligro, de verse rebasados por nuevas personas, hacían lo necesario para que los nuevos prospectos, renunciaran, inclusive algunos de ellos, fueron obligados a renunciar, otros que no aguantaron la presión de esos y otros mandos, optaron por retirarse. También se daban casos de que algunos ya por sus propias aspiraciones, y/o con lo aprendido, optaban por renunciar. Así que el trabajo de reclutar, seleccionar, y capacitar era continuo. Y hablando de nuestra familia, no todos nuestros hijos, sobrinos, y familiares quisieron incorporarse. Mi hijo Jonathan, prefirió estudiar la licenciatura en Administración Restaurantera. Mi sobrino Eduardo Abraham González K., también aprendió actividades de Mantenimiento, pero al lado de su Papá (mi hermano Abraham), sobre todo porque, al salir de la escuela, asistía diariamente, a nuestro taller, pero para atender todo lo relacionado con los Go-Karts, y con los autos de Formula 3, que piloteaban su hermana Leslie y él. Fabián Silva Cárdenas, otro de mis sobrinos, y de mis pupilos, empezó con nosotros su aprendizaje, después, él como egresado de la UPIICSA, también se ha desenvuelto en el medio. En esos años, de búsqueda de personal idóneo, y de trabajo incesante, viví muchas anécdotas, de las cuales les contaré solo algunas. Por ejemplo, con mi amigo Pedro Cosìo Ruiz, cuñado de mi hermano Manuel, al que, igual que a muchas personas, le enseñé todos los fundamentos, desde los elementales, hasta los principales. El algunas veces me hizo reír, porque él no sabía nada del transporte, pero lo aprendió, y con el tiempo, mi hermano Manuel, lo hizo gerente de la oficina de Guadalajara, Jal.; En otro relato, les platicaré de los últimos, delicados, y “raros” sucesos que vivimos, Pedro, y yo, por los años 2000 a 2003, cuando mis relatos lleguen a esas fechas. Mientras tanto, las oportunidades de trabajo y superación, se daban de manera muy natural, para todos, así recuerdo que mi cuñado Manuel Rangel, entró a trabajar con nosotros, primero, en la Bodega 4, y después se incorporó a Mantenimiento, como aprendiz de mecánico, y ahí encontró su vocación como tal, y me da mucho gusto saber como ha progresado, ahora, él, ya es un mecánico calificado, en Los Ángeles, en California. En cambio, mi cuñado Víctor Rangel, junto con su hijo, Christian, que también es mi sobrino, tuvieron oportunidad de trabajar en el área de Mantenimiento, pero prefirieron retirarse. Mi cuñada Rosa María Rangel, también está presente en mis recuerdos, relacionados con el transporte; pero en otra ocasión me referiré a ella. Otro de mis cuñados, Oscar Rangel, que es el más joven, algunas veces nos ayudaba, a mi esposa y a mí, de manera ocasional, durante tres o cuatro días, en la temporada de fin de año, en la etiquetaciòn de regalos, para los clientes, y en preparar las despensas navideñas, que año tras año, obsequiábamos a todo el personal. Cuando era el aniversario de TG, hacíamos una gran fiesta para todo el personal, y sorteábamos entre todos ellos los regalos, uno por cada año cumplido. Tuvimos el gusto de tener a nuestra Mamà acompañándonos en esas fiestas, hasta antes del año 2000. Estos festejos, comenzaron con la gran fiesta con barbacoa y pulque, que hicimos en Tulancingo, Hgo., allá por el año de 1972, para clientes y personal. Que nostalgia siento por todos los buenos y felices recuerdos, que todavía conservo. Es una enorme satisfacción, para mí, saber que a la fecha, y después de haber salido, hace poco más de diez años, de TG y CFM, siguen laborando en ellas, personas que tuve el gusto de reclutar, seleccionar, contratar, capacitar y adiestrar, como Gerentes, jefes, y supervisores. Que gusto me da, por ellos, por ser personas dedicadas y responsables, que aprovecharon la oportunidad que en su tiempo, les dimos; y por mí, por haberles capacitado y adiestrado personalmente, y por no haberme equivocado, con ninguno de ellos. Seguramente hoy, muchas personas, que fueron mis subordinados, y pupilos, me han de recordar satisfactoriamente, porque nunca abusé de mi posición, con nadie. Acabo de encontrar entre mis reliquias, un video de una conferencia informativa, que mi hijo Esteban M., entonces Director De Operaciones, de México, junto con su tío José Blas Cárdenas Garza, entonces Director de Operaciones de Altamira, dieron en una cena informativa, a los clientes, en el puerto de Tampico, Tamps., el 18 de julio de 1996, y a la cual no pudo asistir mi cuñado Alfredo Cárdenas Garza, entonces Director Comercial, y socio de nuestro grupo de empresas. Y haciendo un comparativo de edades, en esa fecha, Esteban M., tenía 24, Homero tenía: 22, Paris tenía 18, pero ellos dos, todavía no figuraban en el escenario. Sin embargo….. En mis próximos relatos, tengo que contarles de situaciones tristes, vergonzosas, por toda la maldad que hubo en ellas, pero de antemano, les digo, no trato de acusar a nadie, ni tampoco de tener algún desquite. Solo quiero que conozcan los grandes errores que cometí, para que vean lo que puede pasar, cuando uno no escucha consejos, ni ve las señales, y de como las personas, aunque sean familiares directos, pueden cambiar; y así cada quien pueda evitar esos graves errores, ojalà y les pueda servir de algo. Y esas situaciones, así se dieron, yo que más hubiera querido, que nunca sucedieran. Pero son lecciones de allá arriba. Recuerden que nada sucede por casualidad. Hasta aquí este relato, primero Dios les seguiré contando. Muchas gracias por sus “likes” o “me gusta”. Mientras tanto, les recuerdo mi petición de que por favor no olviden incluir en sus oraciones a nuestros enfermitas, así como todos los enfermitos del mundo, y los que puedan hacerlo, por favor, hagan sus donaciones de plaquetas y sangre para nuestra princesita Sophi, que Gracias a Dios, ahí va la chaparrita, luchando palmo a palmo, yarda por yarda. Que Dios los acompañe con todas sus bendiciones!!
Posted on: Fri, 28 Jun 2013 02:37:34 +0000
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