Cuando más caídos estamos, cuando no tenemos claro el panorama y creemos que lo nuestro no tiene solución factible, en ese momento cuando damos todo por perdido, parece que nuestro espíritu indomable crece y no deja que caigamos, antes que encima nos pisoteen, entonces recién ahí empezamos a cambiar. Y ahí viendo que todo está perdido, y ya nada tenemos que perder, es cuando se producen los grandes cambios en las vidas de las personas. Porque muchas veces esos cambios no se hacen antes por miedo a perder eso que sin saberlo de un plumazo hemos perdido. Cuesta cambiar sin saber que mejor o peor será el cambio. Si a la gente se le diera seguro cobre los cambios a realizar con seguridad muchos cambiarían sin problema su accionar. Pero como nadie te asegura nada que lo que vayas a hacer puede dar o no dar resultado, muchos prefieren la cómoda posición de no cambiar, aunque sepan que les hace mal a veces su forma de actuar. Somos conservadores por naturaleza, preferimos el dicho "prefiero malo conocido, que bueno por conocer". Y entonces cuando el problema nos supera y ya perdimos, lo que antes conservábamos como una reliquia, al final luego de haber producido el gran cambio, nos hemos dado cuenta que nada era tan importante como creíamos, ni nada era tan necesario como pensábamos. Se puede cambiar siempre que uno lo entienda justo y necesario, y el miedo al cambio es lo único que nos impide hacerlo. Tratemos de no tener que llegar tan abajo, para empezar a hacer esos cambios que sabemos que estamos necesitando. Todo aquello que se haga con tiempo, sin miedo, te permitirá corregir sobre la marcha aquellas cosas que en el camino creas conveniente. "LOS CAMBIOS MÁS IMPORTANTES DE MI VIDA SE HAN PRODUCIDO EN MOMENTOS EN LOS QUE YO PENSABA QUE TODO ESTABA PERDIDO"
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 12:56:27 +0000
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