Cuidando nuestras emociones con Flores de Bach Los remedios florales son una rama de la medicina natural, que se origina en plantas cultivadas y silvestres, flores de arbustos y de árboles. Se trata de preparados naturales cuyas propiedades terapéuticas apuntan a equilibrar diversos estados emocionales como miedo, incertidumbre, soledad, desaliento, tristeza, culpa, indecisión, ansiedad, entre otros. Los remedios florales de Bach son impulsos de energía de altísima vibración (la esencia viva de la planta), que pueden corregir las desarmonías en un nivel emocional y/o mental. Este sistema concibe a la enfermedad como un indicio, un mensaje de que debemos hacer ciertas correcciones en nuestra personalidad. A principios del siglo XX el Dr. Bach organizó y constituyó un sistema terapéutico fundado en la esencia de 38 flores. Cada una para un estado emocional y mental específico, además de una combinación de cinco de las flores diseñada para situaciones difíciles y apremiantes, que él llamó el Rescue Remedy. Las Flores de Bach pueden tomarse solas o conjuntamente con otros tratamientos, son compatibles con cualquier otro tipo de medicación incluyendo los remedios homeopáticos. Desde 1976 la Organización Mundial de la Salud reconoce y recomienda el uso de los remedios florales como complemento de otras terapias tradicionales. Las flores son completamente seguras, carecen de efectos secundarios y son incapaces de causar adicción. Son suaves en acción y pueden tomarse con seguridad por personas de todas las edades desde los recién nacidos hasta los ancianos. También son beneficiosas para los animales y las plantas. ¿Cómo funcionan? Las flores de Bach actúan tratando a la persona, sin enfocarse en la enfermedad o sus síntomas. Trabajan específicamente sobre la condición emocional del individuo en cuestión. De hecho el efecto de tomar las flores es transformar actitudes negativas en positivas, estimulando el propio potencial de cada individuo, dado que cada flor tiene una virtud asociada. El Dr. Bach afirma que el origen de las enfermedades y sus dolencias están en errores de patrones mentales/emocionales, para luego cristalizarse en el cuerpo como una patología física. Las esencias florales son excelentes como preventivos. Aún cuando deban convivir con remedios de la medicina convencional, contribuyen a que la persona se sienta más esperanzada y alegre, aprenda a canalizar los miedos, reconozca la libertad propia y la de los demás, experimente con mayor plenitud cada instante sin atarse al pasado o al futuro. ¿Cómo tomarlas? Se aplican unas gotas bajo la lengua, también se las usa en cremas o vaporizadores. Se usan frascos de vidrio acaramelados con cuentagotas. La dosis habitual es de cuatro gotas seis veces por día, la primera toma al levantarse y la última antes de ir a dormir, distribuyendo las tomas uniformemente a lo largo del día. Muchos de nosotros atravesamos momentos de dificultad cuando nos invade la negatividad, en esos momentos las flores son de un valor inestimable para restaurar el equilibrio antes de que aparezcan los síntomas. Para un correcto, personalizado y asertivo diagnóstico y uso de las esencias florales es necesario contar con la ayuda de un Consejero Floral, Practitioner Registrado en Flores de Bach, al menos hasta que el conocimiento, el discernimiento y la vivencia floral de la persona así lo dispongan. Asesoraron BFRP Carla Savino y Alejandro Albornoz 4793 3915, 15 4093 3128. Acassuso laflordelavida.ar; [email protected]
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 00:49:33 +0000