DORTMUND. LA ESPADA DE TYRAEL Y LOS GUARDIANES DEL SOL. CAPITULO - TopicsExpress



          

DORTMUND. LA ESPADA DE TYRAEL Y LOS GUARDIANES DEL SOL. CAPITULO 14 Al ver a Lord Lich, tumbado en el suelo, muerto en el acto... no pude evitar sentirme culpable, esa daga iba dirigida hacia mí, era yo quién debería estar en su lugar. Mi cuerpo comenzó a relajarse y a volver a su estado normal, al de una humana corriente. Arthur y Hernes, muy serenos, cogieron a Lich para llevarlo dentro del castillo, dónde se le prepararía para su funeral. Era un señor de la guerra, pero sus ideales de paz junto a su honestidad, le honraban. Por ese motivo decidí que su funeral fuese digno de un rey. Salimos al patio en el que se desarrolló la batalla y preparamos unos altares de madera para Lord Lich y para cada uno de los guerreros Loredános que cayeron defendiendo su reino, ellos también merecían un digno funeral. Los colocamos a todos en los altares y prendimos fuego a la madera, el fuego purificaría sus almas e irían libres a aquel otro lugar tras una segunda muerte, si es que hay otro lugar posterior al infierno Guardamos unos minutos de silencio y los guerreros sobrevivientes comenzaron a recoger los escombros, mientras Arthur, Hernes y yo seguíamos observando como el fuego consumía los cuerpos de aquellos valientes. - Habéis ganado esta batalla – dijo feliz Arthur - Pero no ganareis la guerra... – replicó Hernes muy pesimista - Me halaga la confianza que depositáis en mi Sir Hernes – contesté - Majestad, Diablo y los arcángeles nos persiguen, hay dos ejércitos tras nosotros, no podremos sobrevivir a eso... - Ya lo veremos – dije para acabar la conversación Di media vuelta y volví a las cuadras en las que se encontraban los caballos y todos nuestros enseres, Arthur me siguió para calmarme. - ¿Qué estáis haciendo? – preguntó extrañado - Nos vamos – dije mientras recogía los enseres - ¿Irnos? Si salimos de Loredán seremos un blanco aún más fácil - Reunid a todos los guerreros y preparaos para partir, continuaremos nuestro viaje de inmediato - Susanne... – dijo mientras se acercaba – usa la cabeza, no es una buena idea. Tranquilízate y recapacita – dijo mientras intentaba besarme - Es una orden... – dije escapando de su beso Aquel no era el mejor momento para mantener un romance, acabábamos de despedir a aquellos por los que estábamos vivos. No me gustaba absolutamente nada tener que darle ordenes a Arthur, pero si era la única forma que tenía para que hiciese caso de mis planes, tenía que hacerlo. Un par de horas después ya estaba todo listo, sellamos las puertas del castillo y cualquier entrada a Loredán, dejamos la ciudad totalmente abandonada. Los ciudadanos también nos seguirían en el viaje, pero solo hasta llegar a la próxima ciudad, dónde se quedarían durante un tiempo. Así, continuamos el viaje hacia la victoria y siendo consciente que en pocos días se sumaría un viajante más.
Posted on: Thu, 25 Jul 2013 10:28:04 +0000

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