Dicen que a la historia se le deben agregar los caminos para que no se convierta en mito, para que deje de ser leyenda y ejerza su influencia en todo su sentido. Como bien apunta Elena Poniatowska, en su libro "Fuerte es el Silencio”: “Del movimiento estudiantil de 1968 y su desenlace el 2 de octubre, no salieron sólo actitudes independientes aisladas, se inscribieron individual y colectivamente posturas políticas nuevas, actitudes dinámicas y constructivas de un México distinto, quedando impreso el sello de la necesidad de una nación en busca de la participación directa de las colectividades”. Es factible afirmar que 1968, es una influencia. La conciencia histórica del país reclama, a 45 años del hecho, el colocar en su justa dimensión su significado. Las interpretaciones que se han dado pasan por todos los matices, desde los absolutistas del tuvimos y tenemos la verdad, hasta los recalcitrantes oficialistas que lo siguen viendo como un entramado comunista para acabar con nuestras nacionalistas y sacrosantas religiones, y, en consecuencia, el equilibrio de la patria. Todo esto, sin embargo ha servido para mantener presente la memoria del movimiento, Demandas y formas de lucha son eslabones firmes de la influencia del 68, y como afirma Xavier Villaurrutia: a la influencia no debemos resistirnos, hay que asumirla totalmente para que se quede con uno y no esté después, tentándonos continuamente, más o menos como el deseo. Esta es parte de la historia que condensa muchos años y experiencias a recuperar por las generaciones actuales y venideras. Hay algunos que piensan que entender algo permite guardarlo en el cajón de los recuerdos bonitos y acomodaditos, y descansar (Taibo II). Pienso a la inversa, debe servirnos para evitar que la historia oficial haga lo que George Orwell describía irónica y magistralmente en su libro "1984”, a las personas que dejaban de ser útiles al sistema y a los opositores se les borraba de los periódicos y de las fotografías, desaparecían sus acciones, todo era un borrón y cuenta nueva, todo era un "por primera vez en la historia". 1968 en el país no es solamente una fecha en el calendario, no es solamente un año en el transcurrir del tiempo En la historia y los caminos, 1968 es una INFLUENCIA. Corresponde a las jóvenes generaciones recuperar la historia y emprender nuevos caminos. No podía dejar de escribir en esta memorable fecha. Les mando un entrañable y estudiantil abrazo
Posted on: Wed, 02 Oct 2013 19:49:29 +0000
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